Entramos entonces a mi habitación, completamente mojados y escurriendo. Mierda, seguro que mi madre se encabronará por atrofiar su hermoso piso de caoba. Cierro la puerta y una vez más, veo a Fritz impresionado.
- Esto debe ser una broma...
- ¿Por? - dejó la toalla en un perchero de pie que se encuentra a la entrada de mi habitación y empiezo a quitarme la camisa del uniforme.
Mientras hago esto, noto como Fritz por un espejo me observa disimuladamente, mientras continúa secando su cabello.
- Emmm... ¿Fritz? – me giro a enfrentarlo con la mirada, esperando que conteste.
- ¿¡Si!? - asustado reacciona y contesta. – Oh, claro... Pues digo eso porque tu habitación es enorme.
- Vamos, no es para tanto... Oye, si gustas puedes quitarte la ropa en el baño y darte una ducha. Mientras buscaré algo de ropa seca para ti.
- Si... claro, está bien, emmm... ¿Y tu baño queda...? - este se levanta y voltea a todas partes, como si intentara no verme.
- ¿Todo bien Fritz?
- Si... solo tengo algo de frío. - ¿frío?, mas bien parecen nervios...
- Ok... ummm... La puerta es la que está a tu derecha y si necesitas algo, solo dímelo.
- ¿Perdón? – este se gira con una expresión de total admiración.
- Si ya sabes... como jabón, toallas, shampoo... En realidad no sé si ahí ese tipo de cosas aun, ya que tengo mucho que no entro aquí.
- Claro... ese tipo de cosas... Gracias, vere si ahí todo y yo te aviso. - este de pronto se voltea y choca con la puerta haciéndola cerrar, pero rápidamente la abre y entra asustado ¿Pero que mierda sucede con el?
- Oye, ¿seguro que estás bien? - me acerco, toco la puerta con los nudillos y este me contesta.
- ¡Si, todo bien!
Me alejo entonces y de pronto me viene aquello que dijo hace un momento Haggen: ¨Podría haber jurado, que era gay¨. Aquellas palabras, empiezan a rondar en mi mente y mientras busco algo de ropa en uno de los closets, sigo pensando en ello ¿Fritz gay...?, no claro que no, es decir... Ha salido con varias chicas, pareciera que le gusta mi hermana e incluso parece estar muy ligado a esa tonta rubia... No, por su puesto que no es gay. De pronto alguien toca la puerta y me da un microinfarto.
- Carajo... ¡¿Quién es?! – me giro y camino hacia la puerta.
- S... Soy Verona, joven. Me dijo su madre, que le avisara cuando llegara. – abro la puerta y me encuentro con una chica super delgada y pelirroja. Parece que es nueva, ya que no la había visto. Verona entonces me mira de arriba para abajo apenada.
- Ok Verona... Dígale que bajaré en un momento. También hágame un favor, lleve esta ropa a lavar y secar lo más rápido posible por favor. Estoy algo ocupado... - le entregó con coquetería la ropa de Fritz y mientras la toma, escuchamos a Fritz hablar desde la regadera.
- ¿Leon, podrías pasarme una toalla, por favor? – de repente veo a la pelirroja sonreír maliciosamente. Oh no, sé lo que piensa. Antes de poder decir algo, se me adelanta.
- No se preocupe joven, yo le digo que se encuentra muy ocupado... - la cara de la chica cambia a una totalmente picarona y seguramente imaginándose cosas que no son. Al momento de que ella se retira, observó por el reflejo de un cuadro que se encuentra justo enfrente de mi, que no llevo puesto la camisa y que solo llevaba los jeans con la bragueta abierta.
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¿Te portarias mal conmigo?
Fiksi Remaja¿Que tan bajo se tiene que caer, para poder ver la redención de nuestros actos? ¿Hasta donde se tiene que llegar para ser perdonado y quedar libre de pecados?... Sobre todo cuando sigues cometiendo más y más... Pero eso no importa, por que en mis pa...