El oscuro pasado de Kelly.

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Tras cruzar algunas palabras con los demás estudiantes en la semana, y preguntarme la típica: "¿Y cómo has seguido?" o "¿Te veremos en las peleas de kickboxing?"... Idiotas... Solo hacen que me sienta peor y piense que de verdad ya no podré hacer nada de lo que me gustaba. Comentarios como esos se cruzan cada día y no solo eso, las peleas de Fritz y Kelly me están volviendo loco...

- Yo no dije que Soho fuera la cúspide de la música, dije... que era la cúspide del arte... ¡En New York! – se queja Kelly.

- Eso no fue lo que dijiste, ahora solo lo estas cambiando... Sin tan solo supieras que en Finlandia también hay buenos artistas de toda clase, te retractarías de lo que dijiste. – contesta molesto Fritz, mientras le da una fumada a su cigarrillo.

De pronto ambos se quedan callados y yo respiro hondo – por fin... Pero entonces Kelly continúa con ese maldito tormento de nuevo.

- Y a todo esto, ¿Dónde dejaste a Vanessa? – Kelly me toma de la rodilla y la empieza a acariciar.

- Tuvo que quedarse haciendo algunos trabajos extras en la biblioteca, pero... ¿eso tu ya lo sabías no? – mete las manos en su mochila, saca un cigarrillo, después lo pone en sus labios y continúa buscando algo dentro de ella. – ¿Dónde dejé esa cosa?... Ammm... Leon ¿podrías prenderlo por mí?

Con una mirada que podría jurar que me estaba coqueteando, empieza a mover el cigarrillo de un lado para otro con la lengua, mientras lo tiene aun en los labios. No puedo creer que Fritz esté haciendo esto...

En algunas culturas o países, se dice que si le enciendes el cigarrillo a una mujer u hombre, se creía que querías follar con esa persona o... simplemente es un favor y ya, espero que Fritz esté pensando en la segunda...

- Claro... - enciendo el encendedor y Fritz coloca su cigarro cerca de la flama mientras Kelly lo mira molesta.

- Gracias... Bueno, parece que estoy haciendo un mal tercio aquí así que, iré a esperar a mi chica fuera de su aula, ya no falta mucho para que salga y quiero verla. Te veo luego Leon. – Fritz se levanta, toma su mochila y me coloca el puño.

- Nos vemos... - chocó el puño con él y se va, pero cuando miro a mi derecha, la cara de Kelly no cambia, pues continúa mirándolo molesta.

- Creo que no es buena idea que salgamos juntos por lo que veo... - digo mientras me coloco un cigarrillo.

- Leon ¿es que no lo ves? Es él, quien siempre está atacándome.

- Yo diría que ambos. – digo eso con una cierta duda.

- ¿Ambos? Leon incluso estando Vanessa, él siempre trata de llamar tu atención ¿O es que acaso eso hace cuando están solos también? – si tan solo supieras que lo hace solo contigo...

- Bueno... tal vez siga con esa idea de que fuiste tú la que me arrojó al risco, pero... tengo una idea.

- Dime, ¿Cuál es? – se pone atenta Kelly y eso me agrada.

- ¿Qué te parece si en la Oktoberfest, ambos platican, se conocen más y quien sabe y hasta se hacen buenos amigos?

- Ok... ummm... no era lo que esperaba, pero, si eso te hace feliz, estaré dispuesta a intentarlo. – muy poco animada pero con una sonrisa de esas que me gustan, termina por aceptarlo, después me abraza y me da un beso en los labios.

- ¿Solo un beso? ¡Este león tiene hambre, ven aquí! (¡raw, raw, raw!) – mientras ella ríe, la recuesto en el pasto, la beso en los labios, cuello y donde se deje, para luego hacerle cosquillas en el estómago y parte de sus caderas.

- Leon espera... - continúa riendo.

- Por supuesto que no, y menos ahora que se ha ido Fritz, ¿Crees que desaprovechare esto?

¿Te portarias mal conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora