Ya eran casi las 5:00 pm del lunes y me encontraba recostado en uno de los sillones de la sala, pensando aun que podría hacer con aquel dilema entre Kelly y Fritz. Pero de pronto, el teléfono suena y con pocos ánimos de contestar, me levantó extrañado por aquella llamada, ya que nadie sabía que me encontraba ahí, y a Haggen le deje muy claro que yo lo llamaría si necesitaba algo, pues quería estar solo sin que nadie estuviera molestándome... Aun así, me levanté casi arrastrando mis pies descalzos, hasta que llegue al condenado teléfono y conteste.
- ¿Diga? - contestó con un tono cansado, mientras un bostezo largo sale de mi boca.
- ¿Leon, estas bien? – en un tono preocupado, contesta Kelly, quien se encontraba del otro lado de la línea.
Escuchar su voz me hace despertar en segundos, el sueño se va y mi estómago se contrae al saber que se trataba de Kelly. No sé qué contestar, hasta que después de unos segundo intento decir algo coherente.
- Si... Es solo que ayer Haggen y yo nos desvelamos demasiado y el tiempo pasó tan rápido que cuando me di cuenta, ya era demasiado tarde para llegar a tiempo a la universidad. – mientras intento que Kelly crea lo que acabo de decir, tomo mi celular de la mesa y me voy hacia mi habitación. Necesito conectar esta cosa...
- Me imagino entonces que fue muy buena la fiesta, ¿cierto? – ya menos preocupada, pregunta en un tono sarcástico.
- Algo así... Pero ya mañana estaré ahí, no acostumbro a faltar a las clases, así que mañana podremos vernos. – conecto el celular y después me tiro a la cama.
- Leon, no te escuchas muy seguro ¿Está todo bien? – carajo... ¿Tan malo soy mintiendo?
- Vamos nena me conoces, estoy bien lo juro, es solo que no he descansado lo suficiente y por eso me escuchó así. – nervioso empiezo a toser.
- Bueno, espero que esa tos no sea un resfriado...
- Para nada cariño, sucede que los tragos de anoche tenían bastante hielo, pero pronto se me quitara, es algo pasajero, no te preocupes... ¿Y ammm... que haces, que tal las clases? – preguntó, mientras acomodo una almohada para mi cabeza.
- Pues terminaba de hacer algunos trabajos de investigación y me... desvestía para darme una ducha e ir al comedor ¿Tu ya comiste? – la timidez de Kelly se hace presente cuando menciona que se encuentra "desvistiendo". Justo ahora tengo a un pequeño yo con cuernos a la izquierda y otro pequeño con alas angelicales diciéndome que hacer, así que por esta vez decido ignorar al pequeño demonio pervertido y ser... ¿lindo?
- Oh que bien... Provecho cariño, supongo que pediré algo de comer, la última vez que quise cocinar algo en mi departamento, este casi se incendia... Nunca se te ocurra contratarme para chef. – escucho como Kelly ríe y eso me hace sonreír. Supongo que después de todo valió la pena portarme bien para poder escuchar esa hermosa risa.
- No, no hagas entonces nada, he, he, he. Sabes... me encantaría llevarte algo de comer, pero para cuando llegue será muy tarde. -
- Lo entiendo nena, no te preocupes, pediré algo a mi departamento, tal vez una pizza de anchoas con algo de salami y demasiado queso.
- ¡Yumm! Suena rico. – de pronto escucho que alguien llega a la habitación de Kelly, parece la voz de Vanessa. – Ya voy, dame unos segundos más... Ummm ¿Leon?, te tengo que dejar, Vanessa se está poniendo histérica de hambre. – empiezo a escuchar algunos gritos y un ̈"no es verdad ̈"de Vanessa, junto con unas pequeñas risas de ambas. – ¿Hablamos luego sí conejito? ¡Te quiero!
- Yo igual... - la escucho reír y después cuelga – Creo...
Fritz Becker
¡Por fin! Ya me falta poco para terminar el proyecto de negocios internacionales, aunque claro, si Leon estuviera aquí ya hubiera terminado más rápido... El es tan bueno en esta materia.
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¿Te portarias mal conmigo?
Teen Fiction¿Que tan bajo se tiene que caer, para poder ver la redención de nuestros actos? ¿Hasta donde se tiene que llegar para ser perdonado y quedar libre de pecados?... Sobre todo cuando sigues cometiendo más y más... Pero eso no importa, por que en mis pa...