Un beso a la vez

7 0 0
                                    

Comienzo a escuchar risas de niños, como si estuvieran dando vueltas a mi alrededor y en ocasiones se acercan a reír más fuerte en mi oído. Malditos mocosos, dejen de molestarme. Estos continúan haciéndolo y de pronto escucho como los mocosos se callan y alguien llega.

Sus pasos son cortos pero pesados, como si fueran de cansancio, poco a poco se van acercando... Pero en cuanto abro los ojos, me doy cuenta de que es aún más pequeño y delgado que los demás.

Va vestido con una sudadera la cual lleva capucha negra y también lleva arrastrando unas cadenas. Cuando ya se encuentra a escasos metros de los demás niños, ellos lo miran con terror y después este se me acerca, sin poderme mover comienza a colocarme las cadenas en el cuello, manos y pies.

- ¡¿Qué mierda crees que haces maldito mocoso?! ¡Déjame en paz! – de pronto, una pequeña pero fuerte voz se escucha.

- ¡Levántate! – fuertemente tira de mí haciéndome levantar, intento hacerme hacia atrás y no puedo, aquel ser es mucho más fuerte que yo.

- ¿A dónde me llevas? – no recibo respuesta. - ¡Oye te estoy hablando! ¡¿A dónde mierda me llevas?! – rápidamente siento como tira de mi cuello en un momento, haciéndome tropezar.

Aquel ser continúa caminando sin voltear hacia atrás, de pronto las dudas por saber de quién se trata se hacen más grandes en mi mente ¿Será Brant? ¿O su hermano? No... Reconozco su voz, pero no sé quién es...

- Camina... – tira de nuevo con una fuerza totalmente descomunal, haciéndome caer de rodillas esta vez.

- ¡Carajo!, ¿Qué mierdas quieres conmigo? – el dolor en las rodillas es insoportable, pues caí con ellas y no puedo siquiera tocarlas.

Veo de pronto como aquel pequeño demonio se detiene y gira su rostro hacia atrás, mirándome desde esa pequeña posición. Se acerca a mi como si flotara en el aire, impresionado y asustado me lanzó hacia atrás, para después sentir una mano fría en mi rostro ¿Acaso este niño está muerto?

- Tal vez y es por ello por lo que estoy aquí... - escuchó de pronto que dice eso ¿Qué? ¿Acaso está leyendo mis pensamientos?

De repente se retira la capucha y revela su rostro. No puedo creerlo... ¿soy... yo...?

- ¿Quién te crees para olvidarme? ¿Crees que es lindo estar siempre en aquel bucle infinito donde estoy sufriendo? Y sobre todo, aquella infancia que tuve por tu culpa, por ser un maldito cobarde que no supo cómo manejar la situación. – comienza a recriminarme molesto.

- ¡Solamente era un niño, maldita sea!

- Si claro, un niño que no supo cómo resolver sus problemas y simplemente ahora que es adulto, quiere olvidarlos ¿cierto?

- Cállate, nadie es perfecto, todos cometemos errores. Tú más que nadie sabes por qué quiero borrar mi niñez. - de pronto al escucharme decir eso, me doy cuenta de algo muy grave.

- Supongo que ser el hermano mayor de Sonja no fue lo suficiente.

- No la metas en esto, admito que fui feliz en su momento, pero tú sabes que el colegio no fue nada agradable conmigo y sobre todo quienes hicieron que mi vida fuera una mierda. – aquel ser toma la cadena de mi cuello y me acerca a él.

- ¡Pudiste quedarte con tus padres y superar lo que hiciste, más sin embargo decidiste irte lejos como un vil cobarde!

- ¡Suficiente! – un grito de furia sale de mí interior y en esta ocasión abro los ojos y veo a Sara, la ama de llaves, la cual se encuentra asustada mirándome.

- Joven Leon ¿Se encuentra... bien?

Eufórico, enfurecido, agitado y sudando, me quedo mirándola por unos cuantos segundos, hasta que reacciono y me doy cuenta de que fue una mala pesadilla.

¿Te portarias mal conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora