Mientras escuchaba las olas a lo lejos, escuchaba también algunos murmullos entre los pasillos del hotel, por lo que abrí los ojos, tomé mi celular y ya eran las 10 am.
- Parece que todos se están alistando ya para ir al aeropuerto y entregar las habitaciones.
Pensé en voz alta y Fritz me escuchó, ya que se encontraba recostado en mi brazo derecho.
- ¿Ya es hora? - dice lindamente, tallando sus ojos.
- Eso parece... ¿Qué tal amaneciste amor? - le pregunto mientras rozo una de sus mejillas y de pronto noto como empieza a sonrojarse y sonreír tímidamente. - ¿Qué sucede?
- Es extraño que me digas así, pero igualmente me encanta... Amor... - oh, ahora entiendo.
- Bueno, es que eres mi cariño, mi pequeño zorrito, mi rey helado, mi amor... Todo eso eres para mi.
- Te amo Leon, te amo tanto... - me toma del rostro y comienza a besarme.
- Y yo te amo a ti cariño. - beso sus labios y por último su frente.
- Bueno... - suspira. - Supongo que ya es hora de recoger nuestras cosas. Hoy por la madrugada dejamos un desastre.
Nos levantamos aún sentados en la cama y observamos el lugar a nuestro alrededor y este es un total desorden. Ahí ropa mojada en el suelo, algunas sábanas también y toallas.
- Parece que tendremos que recoger primero este desorden. - dice entre risas mi querido Fritz y yo simplemente me vuelvo a recostar.
- Nooo, ven aquí. - tiro de él de un brazo y lo jalo hacia conmigo.
- Leon, se nos hará tarde... - dice entre risas e intenta levantarse de nuevo, pero yo no lo dejó, por lo que me coloco encima de él.
- Tranquilo, lo tengo todo solucionado. - alcanzó el teléfono y llamó a recepción. - Bonjour, oui, eh bien, je parle à la réception ?... Parfait, je voudrais payer quelques heures supplémentaires pour la chambre 430 au nom de Leon Brinkmann, actuellement elle est au nom du jeune Fritz Becker... Bien sûr, facturez sur mon compte... Merci. (Buenos días ¿Si, bueno, hablo a recepción?... Perfecto, quisiera pagar algunas horas extras para la habitación 430 a nombre de Leon Brinkmann, actualmente está a nombre del joven Fritz Becker... Claro, carguelo a mi cuenta... Gracias.) - cuelgo.
- ¿Y eso? - pregunta incrédulo Fritz.
- En realidad, estaba pensando en que podríamos terminar de construir aquella cabaña que tu abuela te heredó, comprar algunas cosas para esquiar en la nieve, salir de aquí y tomar el primer vuelo a Finlandia, en vez de regresarnos a Alemania... - Fritz me mira con los ojos abiertos y con un grado de sorprendimiento que incluso me provoca reirme, pues él sabe lo que significa aquella decisión.
Sobre todo porque anteriormente yo no sabía si realmente quería permanecer en un lugar tan frío.
- ¿Estas hablando enserio Leon?
- Si Fritz, aunque no lo creas estuve pensándolo desde que me lo propusiste y... Lo único que deseo es olvidarme de todo y hacer una nueva vida contigo.
- Pero, dudo mucho que haya esquies en Bora Bora, además... ¿Qué hay de tus padres, tu familia?
- Ellos lo entenderán, se los diré cuando lleguemos allá, además... si saben que soy feliz, ellos también lo serán. - Fritz emocionado me toma del rostro y comienza a besar mis labios con felicidad.
- Leon, mi amor, me haz hecho el hombre mas feliz del mundo.
- Lo se cariño y tu a mi.
Lo beso en los labios y aquellos con el paso del tiempo comienzan a subir de tono, provocando en mi tomarlo de las piernas y hacerlo mío una vez más.
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¿Te portarias mal conmigo?
Teen Fiction¿Que tan bajo se tiene que caer, para poder ver la redención de nuestros actos? ¿Hasta donde se tiene que llegar para ser perdonado y quedar libre de pecados?... Sobre todo cuando sigues cometiendo más y más... Pero eso no importa, por que en mis pa...