No me gustaba socializar, menos si ya tenía compañía y no pretendía irse. Pero mis plegarias al supuesto Dios al que le ruegan todos, no fueron escuchadas. ¿Será que no soy su favorito? Bueno, eso lo supe desde hacía años. ¿Por qué hay gente que se esmera en hablar contigo cuando tú no tienes ni las más puñeteras ganas de hacerlo?
—Jungkook, qué sorpresa. —Jimin se acercó a mi silla, haciendo que Tae lo mire curioso.
—¿Qué haces aquí?
—Vaya, no sabía que el lugar era tuyo, no quise molestarte... —sus amigos rieron.
—Nunca dije que lo fuera, solo hice una pregunta.
—Solamente pasábamos y entramos. ¿Te molesta? —sonrió burlón.
—No, me sorprende. —me observó con intriga—. Pero déjalo, no tiene importancia.
—Tu madre dijo que no hacías amigos. —dijo mirando curioso a Taehyung, haciendo que sus amigos, que aún seguían escuchándonos, murmuren y rían entre ellos.
—En realidad soy su primo. Kim Taehyung. —extendió su mano.
—Park Jimin. Encantado. —la tomó sonriente—. ¿Quieren unirse a nosotros? —apuntó su grupo con su cabeza y con Tae nos miramos. Su acción indiferente con sus hombros hizo que Jimin nos tomara de las manos y nos llevara con él.
—¿Quién es él? —preguntó en voz baja, una vez se alejaron un poco.
—Mi vecino. —pude sentir la mirada sorprendente de Taehyung en mi mejilla, pero no dije nada.
¿Por qué intentaba caernos bien? ¿No podía simplemente irse con sus amigos, jugar a los juegos, y dejarnos en paz? Qué molesto.
Había una gran mesa redonda en el lugar, donde Jimin y sus cuatro amigos estaban muy cómodos. Tae y yo nos sentamos frente a ellos, algo apenados y no sintiéndonos parte, hasta que Jimin quiso presentarnos a su grupo.—Ellos son Taemin, Jackson, Mark y Hoseok. Somos todos compañeros de universidad. —nos decía—. Él es Jungkook, mi vecino, y él, Taehyung, su primo.
—¿Él es el asocial que grafitea las calles? —uno de ellos me señaló.
Me sorprendí. ¿Ya anduvo de chusma con sus amigos? Bueno, no sé por qué me sorprende. Pero ni siquiera me conocen, no debió haber dicho nada a nadie. Taehyung también me miraba sorprendido.
—Así es.
—¿Ahora haces graffiti? —Tae no podía creerlo.
—¿Por qué hablas de mí con tus amigos? —lo enfrenté, ignorando a mi primo.
—No, él no nos dijo, yo me enteré por mi cuenta. —ese tal Hoseok intentaba apaciguar la conversación—. Es decir, mi padre me ha contado cuando fuiste a la comisaría, ya que trabaja junto al padre de Jimin, y él lo comentó.
—¿Qué hacías en la comisaría? —Taehyung no entendía nada.
—Lo descubrieron pintando una construcción pausada. Un... complejo de departamentos.
Mi rostro no era nada amigable en ese momento y yo lo sabía, sabía que mis cejas junto con mis labios formaban una línea recta, y mis ojos irradiaban odio y cansancio. ¿Cómo no estar así? Nadie tenía derecho a hablar de mí sin mi presencia. Menos cosas que yo consideraba privadas. Pero, como he dicho antes, todo el mundo se volvió mucho más ignorante e irrespetuoso, pasando totalmente por alto los sentimientos y pensamientos de los demás.
—¿Y no planeabas contármelo nunca? —Taehyung, como si fuera un novio celoso, golpeó sin fuerza mi hombro para que voltease a verlo.
—Bueno, da igual. Ya lo sabes, ¿no?
Tomé mi refresco y bebí de él, intentando que todos esos escenarios violentos e insultos hacia Jimin se fueran, antes de que considere recrear alguno. Se había formado un silencio algo incómodo, que poco a poco se fue desvaneciendo por los comentarios o risas de los amigos de Jimin. Hablaban de anécdotas de sus clases o sus "prácticas", lo que sea que eso signifique, tratando de incluirnos en la conversación. Tae reía y hablaba con ellos, pero yo, por primera vez en mi vida, quería irme a casa. No formaba parte de este grupo y tampoco quería hacerlo. Nunca me había llevado bien con este tipo de gente y eso no iba a cambiar ahora. Así que tomé mis cosas y me levanté del lugar dispuesto a marcharme. Además, ya casi estaba anocheciendo.
—Kook, ¿no te quedas? —me preguntaba Taehyung.
—Debo regresar, ya es tarde.
—¿Quieres que te alcance? Hoy sí traigo auto. —rió Jimin, intentando sonar amigable.
—No, gracias. Puedo caminar. —solté con voz cansada.
Y sin esperar más regresé a casa, rogando que mi madre no me pregunte nada sobre mis supuestos libros de investigación que supuestamente iba a recoger a la biblioteca. Pero para mi suerte estaba dormida. Dejé todo en mi habitación y preparé algunas cosas para ir al colegio mañana, pensando en que quizás había sido algo duro con Jimin ante su oferta. Pero bueno, ya lo había hecho y no podía regresar atrás a cambiar de opinión. Intenté no darle vueltas al tema y despejarme viendo caricaturas.
O fue así hasta que me lo encontré en la mañana, en la puerta de mi casa. Como todos los días, Jimin salía a correr cuando yo me iba para el Instituto, por lo que siempre nos encontrábamos o cruzábamos miradas. Pero hoy, a pesar de que quizás tenia intenciones de hablar conmigo o algo parecido, no le di lugar a su palabra y salí disparado para clases. No quería disculpas o charlas sin sentido y que me retrasarían.
Hoy nos entregaban los exámenes, pero no me entusiasmaba saber qué me había sacado, porque era claro que no era un cien por ciento. Ni siquiera un sesenta. Era un veinticinco, que la profesora me dio con semblante molesto y cansado. A no muchos les había ido excelente, de hecho éramos varios los desaprobados, por lo que tomó la decisión de tomar un recuperatorio.
—A ver si se prepara para el próximo examen, Jeon.
Me gritó la vieja mientras iba a mi asiento.
Por supuesto que no me esforzaría más de lo que venía haciéndolo. No me interesaba en absoluto su materia y menos si ella tampoco ponía de su parte en las clases. Era de esos profesores que te daban el material y tú debías apañártelas para comprender y resolver, no se esmeraba en explicarte nada, salvo que tú vayas a ella con dudas específicas.Hoy sí que no iba a zafar de mamá y su pregunta sobre el examen, por lo que no quise volver a casa tan pronto y ser castigado otra vez hasta que apruebe la asignatura. Así que me fui, esta vez, cerca del colegio. Había un lugar que si bien no estaba abandonado, no pasaban personas por ahí, por lo que no me cacharían. Además, habían muchos graffitis en esos muros.
Pasé por la tienda para comprar un par de latas con el dinero que mamá me había dejado para el almuerzo y fui directo al edificio, pensando en cómo lidiar luego el castigo que ella me pondría.
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﹗𖥻 ˖𓍯 𝑌𝑜𝑢 𝐴𝑟𝑒 𝑀𝑒, 𝐼 𝐴𝑚 𝑌𝑜𝑢 » 𝙅𝙞𝙠𝙤𝙤𝙠 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥
Teen Fiction✾ཻ̊•̩̩͙◌̊━ Jungkook necesita algo que lo haga feliz, algo que lo distraiga y que mejore sus días. Algo que sea tan suyo que nadie se lo arrebate. ¿Algo o Alguien? ✎. . .❬°˖✩ 𓄸 JiKook 𓄸 Prohibid...