﹗𖥻 ˖𓍯 𝑌𝑜𝑢 𝐴𝑟𝑒 𝑀𝑒, 𝐼 𝐴𝑚 𝑌𝑜𝑢 » 𝙅𝙞𝙠𝙤𝙤𝙠 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥

t r e i n t a y d o s ;

Me había costado dormir en la noche. Me sentía ansioso y no sabía para nada el motivo. A eso de las cinco de la madrugada decidí darme una ducha para intentar disipar aquellos pensamientos y así poder ir a la escuela con la mente despejada. Aunque no fue muy efectivo. El tema de mi madre y su pareja y lo que he estado sintiendo últimamente cuando estoy con mi vecino, me recorrían la cabeza como si estuviesen intentando invadirme.

No me había cruzado con mi madre todavía, no quería que me regañara por mi comportamiento. A pesar de que Jimin me aconseje hablar con ella, es como si no me escuchara. Nunca ha funcionado hablar con mamá.

Al momento de partir a la escuela, Jimin me esperaba en la puerta de casa como cada mañana. Al verme me saludó con una sonrisa amigable.

—¿Cómo estás hoy, Jungkookie?

De nuevo ese nombre acompañado de ese cosquilleo.

—Bien.

—Veo que te has vendado el brazo, ¿te duele?

—No.

Mi corazón estaba latiendo algo apresurado para mi gusto y sabía que debido a mis respuestas monosilábicas, él me estaba observando con detenimiento. Por dios, ¿qué te pasa corazón?

—Estás extraño... ¿Has podido hablar con tu madre?

—No.

—¿Y por qué estás enfadado?

¿Enfadado? No estaba enfadado. Estaba nervioso, ansioso, incómodo, hasta con ganas de llorar. Tenía de todo menos enfado. Pero no pude contestarle nada, preferí quedarme callado para no soltar algo que probablemente luego me arrepentiría. Llegamos a la escuela en silencio y sin intenciones de despedirme, encaré hacia la entrada.

—¿Quieres que nos veamos mas tarde, JK?

—Debo estudiar Jimin, quizás mañana. —mentí rápidamente.

—Oh, está bien. Suerte. —se lo había escuchado decaído. Eres un estúpido Jeon Jungkook.

Antes de entrar al salón, pasé por el baño para lavarme el rostro. ¿Necesidad de haber sido tan cortante? Ninguna. ¿Necesidad de haberle mentido? Menos que ninguna. Suspiré pesadamente, me sentía fatal. Tenía ganas de correr hacia la salida y seguirlo, disculparme y explicarle que... ¿qué exactamente?, ¿que estaba nervioso, acelerado? Me preguntaría las razones y ni yo estaba seguro de porqué sentía lo que sentía en ese momento. La campana había sonado y resignado caminé al salón.

Toda la mañana le estuve dando vueltas al tema, no había manera de prestar atención. Quizás pase por algún callejón a la salida y dibuje un poco...

Noté a Yeonsoo desanimada en aquella última clase, observándome con preocupación e inseguridad. Aunque eso no la desalentó a acercarse y preguntar por mí en el receso siguiente.

—Jungkook, ¿cómo estás?

—Bien.

—¿Seguro?

—No tengo muchas ganas de hablar, Yeonsoo.

—Lo siento.

Otra persona decaída. ¿Alguien más, Jungkook? Suspiré.

—Disculpa. No sé por qué estoy siendo tan arisco hoy. 

—No te preocupes, todos tenemos un mal día. —sonrió.

—Pareciera que todos son malos días.

—No digas eso, Jungkook. —se sentó a mi lado—. Puedes contarme lo que te ocurre, quizás hablándolo te sientes mejor.