Me senté en una de las hamacas, con mi mochila enganchada por delante, meciéndome lentamente de adelante hacia atrás, desganado y decaído. Si mi madre no me hubiese quitado mi teléfono, ahora mismo estaría buscando más fotos para dibujar más adelante, pero ya tenía claro el concepto de mi próximo dibujo; sujeción. Lo representaría con un perro atado o algo así, pero eso era lo de menos. Lo importante ahora era saber cómo demonios iba a poder salvar esas materias que tengo al borde de la suspensión. Jimin dijo que me ayudaría, pero no quiero su ayuda. Quiero hacerlo por mi cuenta, así me lleve años acabar la secundaria, quiero poder aprender a valerme por mí mismo en estos casos. Eso significaba crecer, ¿no?... Y hablando del rey de Roma...
—¿Qué haces aquí? ¿No que no podías salir de tu casa?
—No entré, siquiera.
—¿Y por qué no entras? —se quedó frente a la otra hamaca.
—Quería aprovechar la ausencia de mi madre para chivatear un poco... —rió.
—Bien... ¿y vas a quedarte mucho tiempo?
—Sólo hasta que mi madre llegue.
—¿Te sientes bien? Te ves decaído.
—Eres muy observador, Jimin. —me puse de pie a su lado y comencé a caminar—. Estoy bien, solo estaba pensando.
—Bueno yo... vine a buscarte para ayudarte con tus materias. —lo observé, él también había comenzado a caminar detrás de mí.
—No hace falta. Quiero... hacerlo solo.
—Jungkook, no tengo problema con ayudarte, en verdad. —suspiré.
—¿Por qué insistes tanto? No me conoces, no somos amigos, no tienes por qué...
—Sólo pienso que necesitas ayuda y quiero brindártela, es todo.
No lo entendía.
Pero dejando salir otro suspiro, le dije que fuéramos a casa, que en cualquier momento mi madre llegaría y me mataría si no me encontraba allí. Caminamos juntos esas tres cuadras directo a casa, donde únicamente se oían nuestros pasos por la acera. Subimos esas cortas escaleras para llegar a mi habitación, donde al entrar, se detuvo a mirar mis pósters de mis bandas y cantantes preferidos y también uno que otro de algunos personajes de marvel. Dejó sus cosas en el escritorio y yo lo hice sobre mi cama. No me había fijado en que traía su bolso, seguro regresaba de la universidad.
—¿Tienes hambre? —le pregunté. Yo no tenía porque había podido almorzar un poco en la escuela.
—No, estoy bien. Bien, ¿cuál es la primer asignatura que debes recuperar? —tomó asiento en la silla de mi escritorio, recordándome a mi tía cuando hacía de profesora particular conmigo para Matemáticas y Física.
—Ciencias Políticas. El examen es el jueves.
—Bien... ¿tienes manual?
Le entregué todo lo necesario para que pudiera comenzar a explicarme y yo tomar nota de aquello. Por alguna razón, Jimin lo hacía mucho más sencillo que el mismo libro, por lo que hacía que comprendiera al instante todo lo que estaba diciéndome. Iba anotando con un mismo color en mi cuaderno todas las fechas, con otro color los acontecimientos, con otro las causas, con otro las consecuencias y con otro los nombres de las personas protagonistas de esta historia que, salida de los labios de mi vecino, se oía muy entusiasmante. Algo que nunca pensé que diría en mi vida.
Estuvimos así como dos o tres horas, donde ya había llenado muchas hojas del cuaderno con mis apuntes. Hicimos un descanso para comer algo, en lo que oímos a mamá llegar.
—Hijo, disculpa la demora. —dijo mientras se quitaba los zapatos.
—No te preocupes, ¿todo en orden?
—Sí, todo bien. —se aproximó a la cocina y se sorprendió al encontrarse con Jimin, volteándome a ver algo seria.
—¿Cómo está, señora? —Jimin la saludó formalmente con una reverencia.
—Jimin, ¿qué te trae por aquí?
—Oh, nada. Estaba ayudando a Jungkook con sus materias. —lo miró incrédula.
—No me digas...
—Sí, vamos muy bien. De hecho, creo que llegaremos a tiempo para el examen, ¿verdad, Jungkook?
Mi madre me miraba cansada, como si no se estuviese creyendo nada de lo que Jimin estaba diciéndole, como si todo esto fuera una farsa y yo escondiera algo detrás. O al menos así lo sentía. Y no creía equivocarme, mi madre me ha dedicado esa mirada muchas veces en mi vida, con mi padre, con Taehyung, hasta con Namjoon, que pocas veces venía a verme; y siempre era con la misma intención, hacerme caer en que ella lo sabía todo y que llegaría al fondo de la mentira, si es que la había. Y en esos momentos sí la había, pero cuando una persona no es honesta todo el tiempo, cuando finalmente lo es, nunca es creída. Como la fábula del pastor con sus ovejas y el lobo.
—Así es. Solo vinimos a comer algo así que regresaremos a mi cuarto, si no es molestia, mamá.
—Bien, no los detengo. —llevando los vasos con jugo, Jimin se aproximó primero al cuarto—. Jungkook, deja abierta la puerta, ¿si? —me frenó antes de que pudiera seguirlo.
Rodé los ojos sin entender del todo por qué me había pedido tal cosa. ¿A qué le temía? Si solo íbamos a estudiar, tampoco íbamos a montar una fiesta en su presencia. Una fiesta con dos personas.
Al entrar en mi cuarto dejé la puerta entreabierta, sintiendo la mirada seria de mi madre en la nuca, grabando todos y cada uno de mis movimientos. Me senté en mi cama otra vez, haciendo que Jimin deje su teléfono y lo intercambie por el manual, listo para continuar explicándome todos los hechos que él mismo había marcado con rotulador fluorescente unos momentos antes. Estaba entendiendo todo mejor que nunca y me sentía muy confiado para el examen, y por primera vez en mucho tiempo, me sentía muy contento, porque al fin podría demostrarle, no solo a mi madre, sino también a esa vieja decrépita y amargada que no porque no sea un alumno estrella, voy a ser menos que el resto. Yo también merecía un buen elogio por mi rendimiento y sobre todo por mi esfuerzo.
—Creo que es suficiente por hoy, Jungkook. Hemos avanzado bastante.
—¿Queda mucho? No, ¿verdad?
—Sólo cinco páginas más.
—¿Podemos acabarlas ahora? Así mañana no debes volver solamente por cinco hojas. —suspiró pesado pero asintió, seguro estaba cansado—. Además, podré estudiar todo de una sola vez.
—Bien. Anota, vamos.
Luego de una hora y nos cuantos minutos más, Jimin acabó de resumir y contarme todas esas hojas de una manera súper sencilla y rápida, dejándome claro los puntos clave y todos los acontecimientos más importantes. Al acabar lo acompañé a la puerta, donde mi madre desde la sala nos miraba curiosa.
—Deberías tomar nota en clase, se te hará más sencillo estudiar luego. Las palabras de tu profesor son importantes al momento de rendir el examen.
—Lo sé, solo que no acostumbro.
—Puedo pasarte mis tips. Yo tampoco era muy bueno tomando nota, la verdad, pero ahora me es súper fácil.
—Gracias. —le sonreí.
—Bien, nos vemos mañana. Suerte al estudiar.
—Adiós.
Mi madre se había escondido en el sofá cuando cerré la puerta y volteé para irme, dejándome pensativo y curioso, pero no le quise dar importancia a su repentina actitud y me encaminé a mi cuarto para acomodar mis hojas y así estudiar al otro día, que realmente, con toda la explicación de Jimin y mis apuntes tan coloridos, no iba a necesitar más que un buen repaso y ya, porque me estaba acordando de casi todos los acontecimientos apenas ojeé los textos.
Jimin, te debo una.
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﹗𖥻 ˖𓍯 𝑌𝑜𝑢 𝐴𝑟𝑒 𝑀𝑒, 𝐼 𝐴𝑚 𝑌𝑜𝑢 » 𝙅𝙞𝙠𝙤𝙤𝙠 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥
Teen Fiction✾ཻ̊•̩̩͙◌̊━ Jungkook necesita algo que lo haga feliz, algo que lo distraiga y que mejore sus días. Algo que sea tan suyo que nadie se lo arrebate. ¿Algo o Alguien? ✎. . .❬°˖✩ 𓄸 JiKook 𓄸 Prohibid...