[🖤 44 🤍]

121 17 0
                                    

    Estan siendo algo precipitados con todo esto. Desde que las clases empezaron, habian tenido roces muy complices, ¿De que carajos hablo?.

    Explicandolo mejor, entraron a la escuela y desde esto, Fred solia pasarse mucho por donde su pareja para acariciar sus manos o su hombro, formaba sonrisas traviesas y demas, lo interesante de esto es que Gold sabia exactamente a que venia todo, era como si continuamente lo invitara a pecar, sobre todo cuando se sentaban a comer juntos, podia sentir sus traviesas manos pasearse por su pecho y piernas, agregando besos discretos en sus labios y mejillas. Quería incitar otro cachondeo entre ellos, quería decirle que si pero no podia solo ceder en cualquier lugar. Esto llevaba pasando ya una semana.

— Fred  —debia tomar la iniciativa en algun momento.

— ¿Que pasa mi amorcito? —sonrio mientras daba un bocado a su comida.

— Ven a mi casa hoy —sus mejillas se coloraron.

— ¿Para que? —maldito cínico.

— Tu sabés —

— No lo sé, no soy adivino —

— Estas tocandome todo el dia —

— Eres mi novio, es normal que quiera tener contacto contigo —rio.

    La situacion era molesta, es como si le dijera que el es el exagerado, entendía perfectamente lo que insinuaba, ya no era tan lento como al principio, eso le molestaba. Como empezo a entenderle, o hacia sus insinuaciones mas discretas o más cínicas, y eso hacia. Con algo de molestia de que ni siquiera le prestara atención, tomo ambas manos y las dejo contra el muro, acercando sus rostros.

    Ambos estaban sentados, solo que ahora Gold estaba apoyando sus rodillas y alzando la parte superior, mientras Fred se mantuvo con sus piernas cruzadas y sorprendido por lo que hizo.

— Dios —agrando su sonrisa— Cariño si me quieres follar solo dilo —

— Lo siento —solto sus manos.

— Carajo —abrio el cuello de su camisa. Se había hiperventilado por esa accion tan descarada y viniendo de el fue sumamente sexy, se sintió a su merced unos segundos y le había encantado, su cara se puso roja, incluso le cosquilleo la entrepierna.

— Perdon... No quería hacer eso, yo... —penso que habia sido algo malo.

— Cariño —se acerco a él— Hazlo de nuevo cuando quieras —esto se tornaba peligroso— ¿En ves de ir a tu casa que te parece que vayamos al baño? —

— ¿Otra vez?... La ultima vez nos atraparon y no... —nuevamente fue interrumpido.

— Me puse cachondo ahora... Quiero que sea ahora —

— O-Okey —

    Taparon su comida y la dejaron en el salón, despues de eso simplemente fueron al baño, esta vez se encerraron en una cabina y Fred se abrazo al cuello de su novio, iniciaron con besos subidos de tono, entre chasquidos y sonidos extraños, el azabache quería que su chico tomara el control pero temía que fuera muy tímido para hacerlo. Así qué mejor debía dar instrucciones, lo aparto un segundo.

— Gold, quiero que lo lleves tu —

— ¿Que lo lleve? —no entendio.

— Si —le dio un beso— Tocame donde desees, cuanto desees... Quiero tus condiciones sobre las mias... Que me domines ¿Captas? —

— Supongo —

    Esperaba haber aprendido algo de todas las cosas que les escuchaba decir a sus amigos. Okey, primero volvieron a los besos tratando de llevarle el ritmo, llevo sus manos a su cintura acariciando su espalda, bajo sus besos hasta su cuello donde se inclino a mordisquearle.

[ Mala Fama ] (GoldFred)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora