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    Después del agitado día, la pareja fue a la casa Fazbear, ahí se tomaron su tiempo para estar ya que los padres del azabache se habían ido a la oficina a atender unas juntas, por lo que no estaría, junto a qué Golden y Freddy fueron a una cita; tenían la casa sola.

    Fred sonrió, jalo la mano de Gold hasta su habitación, comieron en la escuela por lo que no se preocuparon por eso, de hecho tenían hambre pero no precisamente de comida. Una vez estuvieron en su habitación, le quitó la mochila y la propia para dejarla en la silla de su escritorio y seguir jalando hasta la cama, su acompañante no se negó en ningún momento ya que tampoco sabía a dónde lo llevaba. 

— Quiero enseñarte unas cuantas cositas bebé —se sentó en la cama y se arrastró hasta la otra orilla, Gold inocentemente lo siguió gateando hasta donde hubo espacio— Te gustará, lo prometo —

— Tu siempre tienes ideas raras en mente —

— Es que tú me haces pensar en cosas raras —

   Una vez lo jalo, se pudieron acomodar juntos, ambos estaban sobre sus costados mientras mantenían la mirada en el otro, luego de eso iniciaron a besarse lentamente, entre besos cortos y largos, Fred llevo sus manos a la nuca de su ajeno y luego Gold inclino sus manos a su cintura, acariciaba sobre esta misma a petición del azabache quien le susurro en el oído "Quédate ahí cariño, solo serán besos". Mientras acariciaban sus cuerpos y se besaban tranquilamente, se llevaron toda la tarde en ello, de repente comentaban cosas relacionadas al acto, por ejemplo, si lo hacía bien o si quería que lo tocase en otro lugar, Fred le enseño un poco a leer el ambiente para que supiera si debía moverse.

    Y durante la tarde-noche, Fred estaba recostado en la cama mientras Gold lo abrazaba por la cintura, juntos estaban viendo vídeos random en el teléfono del albino Hasta que el celular indico una llamada de su padre, tuvo que contestar y ausentarse un rato de la atención a su chico, cuando regreso se sentó al borde y suspiro.

— Tengo que irme, necesito entregar unos documentos —

— De acuerdo —estiro su cuerpo en la cama— Con cuidado baby —

— Lo tendré —guardo sus cosas en la mochila y en eso encontró la cartera que el chico le dio a guardar en la escuela— Dejaré esto aquí —

   Seguido de eso, abrió la puerta, el pelinegro se acercó a besar su labios brevemente, tomo su mano y sonrió. Luego de eso finalmente se fue de la casa, era tierno todo de el y que aprendiera rápido, eso lo hacía dinámico y mejor para el. Regreso a la cama y se acostó, miro el teléfono en esta y al encenderlo se percató que no era su fondo de pantalla, puso su contraseña y no dejo ver el contenido, reviso el celular dándose cuenta que no era el suyo

    Por suerte, se sabía la contraseña, se la compartieron por cualquier emergencia, algo como esto contaba, así que ingreso la contraseña y busco su contacto, tal vez Gold aún no se daba cuenta y estaba cerca, pero no sabía si le había agendado con un nombre diferente o algo por el estilo. Puso su nombre en el buscador y salió un resultado al cuál marco, le mando directo a buzón, así que suponía que era del anterior teléfono. Divago aún más entre los contactos leyendo otros números guardados: "Licenciados, Proveedores, Organizador, etc"; y sus contactos personales: "Deuz, Eak, Freddy, Gabo". No era muy original para los nombres.

   Finalmente hubo uno que llamo su atención y era curioso para el, y era: "Nene 🖤", el apodo era increíblemente cursi, lo amo inmediatamente, si no era él el apodo lo mataría. Marco esperando entre los pitidos hasta obtener respuesta.

— // Ya me di cuenta que tengo tu celular // —hablo inmediatamente Gold— // No puedo regresar ahora Fred, voy tarde... Te lo regreso mañana // —

[ Mala Fama ] (GoldFred)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora