[ Mala Fama ] (GoldFred)

[🖤 22 🤍]

    Apoyo sus brazos en el suave colchón, de vez en cuando apretaba su mandíbula para que los sonidos no salieran, estaba tan avergonzado y a la vez tan excitado, sintió un toque en su pene que lo estremecio, esa y la acción de ser penetrado le hacían temblar, no quería que parará, se sentía lleno y satisfecho. Él se acercó a su oído y le dió una lamida.   

— ¿No era esto lo que querías? —susurro roncamente, esa voz era hermosa— Desde que nos conocimos... No sabes cuántas veces te he imaginado así, gimiendo y suplicando por mas —

— Y-Yo...—

— Shhh —poso un dedo en la boca del otro para callarlo, jugó un poco con su labio inferior para luego introducir sus dedos— Esta noche... Serás mío, completamente mío... Y lo único que podrás hacer al respecto será...  gritar —

   Una embestida se hizo presente en su interior alterando su cuerpo y sus pensamientos, no podía pensar en nada que no fuera en su caliente voz, en su cuerpo y en su sensual personalidad, se volvía loco con solo verlo y ahora el tenerlo dentro se volvía una fantasía tan real, quería sentirlo toda la noche de ser posible.

(💖)

    Se levantó agitado, no podía pensar claramente más que en ese sueño húmedo que acababa de tener, ubico su espacio temporal y físico para entender el porque tuvo ese sueño, su computador seguía encendido con un vídeo pornográfico, el volumen de sus audífonos al máximo lograron entrar en su subconsciente y en sus pantalones. Decidió bajarlos e iniciar el proceso de satisfacción, con las imágenes mentales en su cabeza logro tener un orgasmo. Fred se limpio al igual que los restos que mancho.

— Fue un sueño —se dijo a si mismo— Solo fue un sueño... Pero fue tan real —desvio su mirada al reloj del costado— ¡¿Las 11: 40 de la mañana!? — salto de la silla y corrió a tomar ropas de su armario— No tardan en pasar por mi —

   Se apresuró lo más que pudo, no podía ir así de sucio y oliendo a sexo, así que se dió una ducha rápida y se vistió, aseguro sus cosas para no tener que regresar y una vez listo justo a tiempo bajo corriendo a la sala, solo encontró una nota que le indicaba el lugar al que fueron sus padres.

   Al escuchar el pitido de un auto entendió que era su transporte, salió del hogar y se acercó al vehículo, el chófer se bajó a abrirle la puerta y darle paso para entrar, obedeció y se subió, luego el conductor se subió y arrancó. Viajaron durante cuarenta minutos, antes de llegar ya se apreciaba paisajes hermosos y casas notoriamente adineradas, era como mansiones de residencia donde había muchas casas enormes, fueron hasta el fondo de todos donde estaba la más grande, patios enormes, mucha gente trabajando en arreglarlo, se acercaron al portón y este fue abierto permitiéndoles el acceso.

— Lo dejare en la puerta principal —aviso el chófer

— Si, muchas gracias —Fred no había apartado la mirada de todo.

   Al llegar a la entrada un mayordomo de cabellos rosados le abrió la puerta dejándolo salir.

— Mi nombre es Jeffrey y soy el mayordomo del hogar, encargado principal de los hermanos Goldens, siéntase libre de ver los alrededores si así lo desea —caminaron por el gran patio de entrada hasta otra puerta aún más grande— Tambien siéntase libre de pedirme cualquier cosa que necesite joven Fazbear —

— Muchas gracias — se sentía como un rey— Solo dígame dónde está Gold —

— Esta en el jardín trasero —indico—  Hay varias puertas al jardín, puede ir por la cocina que está aún lado del comedor dos cuartos enfrente y uno a la derecha, hay otro en las duchas pero ese está del otro lado del salón pasando por la habitación de huéspedes a mano izquierda y otra está pasando el salón de los espejos y la piscina interna, luego camina cuatro cuartos al frente y dos a la derecha —mientras decía iba indicando con sus manos las direcciones.