[ Mala Fama ] (GoldFred)

[ 🖤4 🤍 ]

    Después de veinte minutos los meseros trajeron la comida y la pusieron frente a los jóvenes, estos habían estado algo callados principalmente por la última respuesta del albino, el mismo se sorprendía por lo que le provocaba a ese niño y eso en cierto modo le agradaba, era divertido verlo sonrojarse y tratar de ocultarlo y más cuando era así de evidente.

— ¿Te sonrojas muy fácil o algo así? —cuestiono el mayor.

—  N-No, es solo que me tomo desprevenido —jugo con un mechón de cabello.

— Oh... —medito la situación— Pensé que como siempre sales a citas... Te solían decir eso —su tenedor se hundio en la comida para luego llevarla a su boca.

— No es que tenga baja el autoestima y me sonroje con cualquier comentario —rio nervioso— Eso lo hacen los tontos jaja —mordio su labio, la estaba cagando.

— Tengo una psicóloga muy buena si quieres hablar de algo —sugirio tranquilamente.

— No, es decir si... Digo no, agh, bueno si me lo dicen, pero... No lo sé, que tú lo dijeras me parece muy vergonzoso —imito la acción contraria y pico su comida con el tenedor.

— Eres muy honesto con lo que sientes —tomo un trago del vino— Entonces supongo que también seré honesto... —recargo sus codos en la mesa quedando más cerca del rostro del chico— Me parecen divertidos los gestos que haces —

    ¿Era el?... Pero le parecía ver a Gold con los ojos decolorados... Tenían tintes rojos y morados, uno predominando en cada ojo, pero si fue por un momento que giro el rostro y le pego la luz. Entonces era verdad, sus miradas fijas le pusieron nervioso porque le acababa de decir algo. No seas grocero Fazbear.

— ¿Gestos?, ¿Q-ue gestos?, Yo no hago gestos —le estaba dando un tick en el ojo justo ahora— Mejor sigamos con las preguntas —devió la mirada.

— Ya te conté de mi, lo justo es que me hables de ti ¿No lo crees? —dio otro bocado a su comida.

— Si, supongo que si —dio un bocado a la comida y al llevarlo a su boca y masticalo hizo una mueca de asco— Ugh, que horror —aparto el plato.

— ¿Que pasa? —

— Queria probar algo nuevo del menú pero esto sabe horrible —tomo una servilleta y limpio su boca— No me voy a comer eso —

— No desperdicies comida —le empujó el plato— Ya lo pediste, come lo —

— No me voy a comer algo que no me gusta —fruncio el ceño, odiaba que sus citas parecieran su mamá— Ni lo intentes, porque no lo comere —

— ¿De que forma te educaron?, Pareces un niño haciendo berrinche —rodo los ojos.

— Eso no es cierto, ¡¿Y quién te crees para cuestionar mi educación!? —eso lo hizo enojar más.

— Mira, no estoy para aguantar tus berrinches, así que en cuanto acabe de comer me voy —

— ¡¿Que!?, Espera, espera, no te vayas... Esta bien, me lo comeré... Pero no te vayas —

   ¿Que es eso que vuela por allá?

   Ah ya, es el orgullo de Fred.

    Sin más que hacer el azabache tomo nuevamente el tenedor y empezó a comer, era obvio su disgusto por la comida, masticaba lento y hacía muecas de asco, debes en cuando le daba una leve arcada, Gold rodo los ojos pensando en lo exagerado que era, tomo el plato del chico y lo intercambio por el suyo.

— Comete eso —con el tenedor recogió algo de comida y lo llevo a su boca— Sabe bien —

    Fred lo miró, parecía estar curioso por el, siguieron comiendo sus respectivos alimentos y ahora el menor no hizo muecas al contrario, le gustaba esa comida. Cuándo acabaron pidieron unos postres mientras platicaban un poco más.