Taemin lo vio llegar montado en su gran caballo azabache. Cabalgando entre árboles, alrededor de arbustos, sobre una alfombra de flores rojas y amarillas, Minho salió de un terreno bajo donde la arboleda era más frondosa y el verde más intenso. Podía oír el furioso crujir del cuero, el ruido sordo de los cascos. Lo había estado esperando. En realidad, si pudiera ser completamente honesto consigo mismo, había estado anhelando que llegara.
El sólo hecho de saber que Minho viajaría detrás de el le había dado el valor de marcharse de casa. Sin embargo, estaba desazonado. La verdad es que no quería oír lo que Minho iba a decirle. No sería nada halagador. Y lo que era todavía peor, tenía la sospecha de que se merecía sus insultos. Aun así, sintió algo de satisfacción. Le había dicho que iría a Wyoming, y él no le había hecho ni caso. ¡Ya vería de lo que el era capaz! Taemin reprimió la emoción. Su padre, que era una persona de trato fácil, siempre le decía, por tomarle el pelo, que su cabello rojizo y su sangre aristócrata justificaban perfectamente su carácter, pero éste no era tan terrible si se le comparaba con el de Minho. Pese a que él era rubio y de sangre tan azul como la que podía heredar de las familias más antiguas de Virginia y Carolina del Sur, había casi tantas historias sobre su carácter circulando por todo el condado de Guadalupe como rancheros dispuestos a poner su marca en un ternero.Intentó convencerse de que en realidad no lo necesitaba —ya tenía un capataz y una cuadrilla de vaqueros—, pero ningún hombre le había inspirado jamás tanta confianza. Podía armar más escándalo que un longhorn macho, y posiblemente era más peligroso que un lobo, pero el padre de Taemin siempre había dicho que él era la clase de hombre en el que uno podía confiar.
Taemin se acomodó en una silla bajo la moteada sombra de un álamo. Una suave brisa atenuó el rubor de sus mejillas e hizo que las hojas del árbol susurraran ruidosamente. Consideró la posibilidad de situarse en un escenario más pintoresco, como en un tronco caído a lo ancho del riachuelo de aguas mansas, pero decidió que eso probablemente estropearía su ropa. Hace un año no habría pensado ni un segundo en algo tan banal. Pero era una criatura sumamente práctica en el fondo.
Hasta que no llegara a Wyoming y pudiera vender su primer lote de novillos, no tendría dinero para comprar ropa nueva.De hecho, no estaba siquiera seguro de que el dinero que tenía le durara hasta entonces. Esta era una razón de más para tener a Minho rondando cerca de el, su proximidad lo tranquilizaba. Sin embargo, por su temeraria manera de cabalgar, no parecía que él tuviera muchas ganas de estar cerca de suyo. Era más probable que bramara y armara un escándalo.
«Ahí lo tienes. Vestido como si hubiera salido a dar su paseo dominical en el parque de alguna ciudad».
Minho dirigió a su caballo alrededor de un grupo de mezquites. Los espinosos cactus harían trizas su traje en unos pocos minutos, pero fue la sombrilla lo que lo sacó de sus casillas. Nunca había visto a nadie llevando una sombrilla en la pradera de Texas, ni siquiera a Boah. No obstante, ahí estaba sentado como una araña tejiendo su tela.
Pero las telarañas podían romperse, y él estaba a punto de enseñarle como. Minho acercó tanto a Nightmare que la tierra de sus cascos salto al saco de Taemin.
—¿Qué diablos pretendes hacer al llevar tus vacas delante de las mías? —bramó Minho mientras se bajaba de un salto de su montura. Se plantó frente a Taemin como si fuese un obstáculo físico que el tendría que vencer—. Te dije que te quedaras en casa.
—Es muy amable de tu parte venir a ver cómo me encuentro —dijo Taemin. Su cordial sonrisa intentaba extinguir una llamarada de rabia, mientras se sacudía el saco—. Espero que te quedes a cenar. Tendremos crêpes de manzana de postre.
—¡Crêpes! —exclamó Minho incrédulo—. ¿Estás alimentando con crêpes de manzana a unos hombres que han estado cabalgando dieciséis horas?
—Esa no es toda la cena —dijo Taemin, a quien a todas luces le estaba costando trabajo mantener su sonrisa ante la indelicadeza de Minho—. Le he pedido al cocinero que prepare fricasé de pollo, patatas cortadas en tiras largas y panecillos.
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Taemin (Libro 3 - serie 7 novios)
Fanfictionlibro 3 - Taemin 2min 1-jinki 2-Kibum 3-Taemin Portada Plumstardust