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Minho cabalgaba camino a su campamento. En la cabeza se le agolpaban pensamientos poco gratos. Algo estaba sucediendo con la cuadrilla de vaqueros de Taemin. El también lo sabía. Quizás no entendiera de qué se trataba, pero estaba inquieto. Lo notó en la manera como se acercó a él cuando Frank llegó al campamento, en la manera como inmediatamente se relajó cuando él se marchó. Por un momento pensó que podría deberse a que habían estado discutiendo acerca de quién debía dirigir el hato, pero rápidamente descartó esa idea. Taemin era el dueño, y el doncel más guapo y atractivo de todo Texas, pero no era muy probable que los vaqueros lo escucharan a menos que Frank se lo ordenase. Esto se hizo evidente en la actitud de Crowder.

Además, Taemin no parecía enfadado, más bien preocupado. No tenía precisamente miedo. Era demasiado enérgico y estaba demasiado acostumbrado a ser inmune al peligro para tener miedo, pero él podía percibir la incertidumbre que le embargaba. En aquel momento Minho deseó haberse esforzado más por capturar al menos a uno de los cuatreros. No era muy probable que aquellos tres hombres supieran quién los había contratado para hacer que el hato saliera en estampida, pero daría la cabeza a que Quince Honeyman sí lo sabía. Ese hombre se esfumó en cuanto vio que Minho le estaba siguiendo la pista. Pero aún cuando Minho sospechara que Frank Cain tenía algo que ver con el intento de robo, carecía de pruebas. No podía irrumpir sin más en el campamento de Taemin como si él fuese el jefe. Ya se había pasado de la raya al despedir a Crowder.

Sintió que se ruborizaba de vergüenza. ¡Cómo le gustaría a DongWook enterarse de esto! No importaba que el chico fuera un imbécil y probablemente un cobarde, que definitivamente fuese un mocoso insolente. Minho no debió haberle puesto las manos encima. Era responsabilidad de Frank imponer la disciplina en su cuadrilla. Si Taemin no lo hubiese respaldado, Minho se habría metido en un grave problema.

De nuevo su carácter. Parecía que no podía controlarlo. Pero no entendía como podía esperarse que lo hiciera cuando esos longhorns habían estado a punto de matar a Taemin a cornadas y ese hijo de puta se había escondido en un árbol. Minho perdió la cabeza cuando vio a aquella vaca dirigiéndose hacia Taemin. La expresión de terror en su cara aún hacía que se le aflojaran las piernas. Esa bestia pudo haberle matado. Era un chico demasiado animoso y causaba muchos problemas, pero su cuadrilla debería cuidar de el. Si estuviera viajando con él, no habría un solo hombre de su grupo que no hubiera acribillado a balazos a esa vaca antes que se acercara a veinte metros de Taemin. De acuerdo, el debería saber que no era sensato acercarse a un longhorn a pie, pero un vaquero decente no habría permitido que fuese a buscar a Frank solo. Era casi como si quisieran que algo le pasara. Un escalofrío le recorrió la espalda. Las posibilidades de accidentes o peligros en el camino eran infinitas. Una vez que llegaran a territorio indio, ya no habría ley, no habría nadie que supiera si le había pasado algo. En Kansas y Nebraska las cosas no serían mucho mejores. Hasta donde Minho sabía, en Wyoming no había nada. Taemin podría desaparecer sin que nadie se enterase nunca.

Minho maldijo para sus adentros. Mataría a toda aquella maldita cuadrilla si algo le pasaba a Taemin.

No podía perderlo de vista. Aunque tuviera que inventar mil excusas, iría a visitarlo al campamento todos los días. E incluso con más frecuencia si la situación no le gustaba. Podría también pedirle a Chan que fuera de vez en cuando. A él podían eludirlo, pero todo el mundo temía a Chan. No obstante, Minho sabía que no le confiaría esta tarea a Chan ni a ningún otro miembro de su cuadrilla. Él mismo se encargaría.


* * *


—Corría como una vaquilla perseguida por una pantera —le contaba Minho a sus hermanos mientras esperaban que Jun terminara de preparar la cena—, y esa vaca le iba pisando los talones con los ojos desorbitados de furia. Pensé que Taemin empezaría a gritar en cualquier momento, pero en lugar de esto corrió hacia los árboles.

Taemin (Libro 3 - serie 7 novios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora