Capítulo catorce.
[Catarsis (del griego κάθαρσις): purificación emocional, corporal, mental y espiritual].
• N I C L A S •
Niclas pospuso durante días la carta. Le seguía pareciendo algo ridículo. Escribirle a alguien que no te quería debía ser lo más patético del universo. Era lo único en lo que podía pensar.
No obstante, cuando la noche lo acechó en su habitación en plena soledad, los sentimientos fueron más difíciles de retener.
El día estuvo manchado desde el primer clic en el reloj. Aquella fecha que debía ser un día feliz para su antiguo yo, así como un motivo de celebración, ya no tenía sentido. El simple pensamiento de que ese día habría cumplido meses con ella lo hizo querer hundirse en lo más profundo de la tierra, achicarse a nivel microscópico y perderse entre el polvo hasta desaparecer.
No quería ser nada, ni nadie, ni en ese minuto, ni nunca más.
La música no lo ayudaba en lo absoluto. Tenía una de las canciones del playlist de Lenay sonando y, aunque el nivel era bajo, cada estrofa de la canción resonó en su mente. Incluso parecía que Radiohead se burlaba de él.
"The emptiest of feelings- Disappointed people, clinging on to bottles and when it comes it's so, so, disappointing"
"El más vacío de los sentimientos. Gente desilusionada, aferrada a las botellas, y cuando llega es tan, tan decepcionante".
"Let down and hanging around. Crushed like a bug in the ground.
"Decepcionado y dando vueltas. Aplastado como un bicho en el suelo".
Niclas cerró los ojos, y dejó escapar el aire que estaba reteniendo en sus pulmones. Si una canción, junto con una estúpida fecha —como la llamó—, tenían el poder de derrumbarle, entonces él podía sentarse en su escritorio, y escribir aquella carta que suponía que debía liberarlo.
De cualquier modo, ¿qué tan difícil podría ser?
Niclas pensó en varias, casi infinitas, maneras de iniciar.
Querida, Astrid.
No, eso sonaba muy formal.
Hola, amor.
No, ella ya no era su amor y jamás lo volvería a ser. Llamarla de esa manera se sentía demasiado doloroso.
No sé cómo comenzar a escribir esto, Astrid. No sé qué se supone que debo decir. No sé ni siquiera si quiero hacerlo, pero estoy cansado de ser la única persona a la que le duele que ya no exista un nosotros, y supongo que esos sentimientos deben salir de una u otra forma.
Y, a diferencia de lo que creí, el alcohol no está ayudando, así que seré bueno y le haré caso a Lenay.
Niclas echó su cabeza hacia atrás y flexionó sus músculos contra la silla, sin desear continuar, pero pronto la moldura hizo que un estridente dolor recorriera su espalda, obligándolo así a retomar su escritura.
Nunca quise enamorarme. Siempre temí todo lo relacionado al amor y me daba un profundo pánico que alguien pudiera romper mi corazón, pero cuando te conocí, eso era lo primero que quería hacer. Enamorarme de ti y jamás dejarte ir.
Pero después tú me dejaste ir.
Y nunca estuve preparado para ello.
Una agría risa casi brotó de sus labios.
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Residuos de Amor.
Teen Fiction«Mi amor por ti se quedó atrapado en el tiempo, entre las estrellas fugaces que nunca te pude dedicar, en los museos en los que no tomé tu mano, y en los sueños que no se hicieron realidad».