【Capítulo 33】

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—¿Esa es la rosa que mencionaste Silvia?

Pregunté un poco emocionada.

«Exactamente esa»

Me contestó.

Fui hacia la extraña rosa y ya estando frente a ella, la toqué y era una experiencia nueva, su tallo era literalmente hielo y los pétalos eran como la nieve, pero diferente en el aspecto de que es muy firme.

«No demores más, arráncala y planifiquemos la trampa»

Dijo Silvia interrumpiendo mi curiosidad por la rosa.

—Entendido

Arranqué la rosa cuidadosamente por su tallo de hielo, si usaba mal mi fuerza, se iba a romper.

—Planifiquemos ahora la trampa, ya tenemos la comida de los roncinos en mi mano, ¿ahora que propones Silvia?

Dije esperando una respuesta de Silvia.

«Mi idea es esta...»


***


Punto de vista de Isabella:

Después de mucho tiempo que me tomé para pensar en una forma de atrapar a un roncino, llegué a esto...

Usar nuevamente mi espada mutada con mi magia de fuego y agua.

Cerré mis ojos y empecé a visualizar los brillos que tantas veces he visto, empecé a convocar mis dos magias y el vapor empezó a sobresalir de mi espada.

Esta vez no necesitó la fuerza del corte, si no la rapidez.

Con ese pensamiento, me puse a controlar el vapor para que se compacte aún más con mi espada, cada vez mutaba más y más, los cambios se notaban en mi arma, ahora un extraño símbolo apareció en ella, ¿Qué significa eso?

Momento siguiente, me decanté por usar una de mis técnicas de espada junto con mi espada mutada, con eso sentí que ya estaba lista para hacer el corte

Así que puse mi espada debajo de la cintura y me concentré lo máximo posible, ya que un solo sonido, me arruinaría todo.

Solo debo cortarle las cuatro patas, para que no pueda escapar, ¿hacer eso ya contaría como si lo hubiera atrapado?, espero que sí.

Todo estaba en perfectas condiciones y entonces...

—Estilo Diacrone...

Mi espada empezó a brillar, todo el viento empezó a ponerse turbulento, un gran corte estaba a punto de suceder.

—Tajo fugaz

Susurré y un corte lo suficientemente rápido sale disparado de mi espada, no emitía sonido alguno, era demasiado fino, el viento acompañaba el corte en el camino.

El roncino no pudo reaccionar, para el momento que sintió algo de dolor, ya era demasiado tarde, porque ya no tenía patas.

(Gruñidos intensos de roncino)

El usar una de mis técnicas de espada, junto con mi espada repleta de vapor, ¡fue un completo éxito!

—¡Lo hice!

Guardé mi espada en su vaina y me dirigí hacía el roncino que acabo de cortar.

Ya estando a centímetros de él, lo toque con mi mano derecha y al hacerlo...

Una luz azul me empieza a rodear.

—Esta debe ser la teletransportación, ah...—Suspiros—. Si que costó esta vez eh...

RE: UN MUNDO DESDE CERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora