—Ese par de enamorados, ¿no pueden ser menos evidentes?, ¡somos universitarios caray!, ahhh...—Suspiré—. Me siento excluida, como si fuera la violinista en este momento, aunque realmente lo estoy siendo... mierda.
Dije mientras mis dos mejores amigos, Teo y Deysi, se encontraban coqueteando muy cerca de mí, eso realmente me molesta.
Así que comencé a acelerar mi paso sobre la vereda en la que caminábamos, cada vez iba alejándome más de mis amigos que andaban tonteando con los típicos besitos y abracitos, ¿ya mejor cásense no?
Yo había tomado una gran distancia de ellos con mi rápido ritmo al caminar, tanto que me acerqué a un grupo de chicos jóvenes que estaban bloqueando la vereda mientras conversaban.
Es muy incómodo que bloqueen el camino de esa forma, pero no importa, es algo que los jóvenes hacen sin querer.
Pensé.
Entonces llegué hacia el grupo de adolescentes, empecé a pasarlos y entonces...
—Ah
Tropecé con el pie de uno de esos chicos y comencé a caer.
—¡Cuidado!
Dijo uno de los chicos jóvenes extendiendo sus brazos alrededor de mi cuerpo para ayudarme, en resumen, me abrazo y con eso consiguió sujetar mi cuerpo, así evitando mi desplome.
—Gracias por la ayuda
Expresé por reacción, así que levante mi rostro para ver la cara de quién me ayudo y al hacerlo...
—No es de nada
Sonrió el chico contestándome.
Fue en ese preciso momento, en el cual mi poca socialización con los hombres, brilló.
—¡DISCULPAMEEEE!
Dije sin poder aguantar los nervios de tocar el cuerpo de un chico, que no conozco, adolescente y con un agraciado rostro, capaz de enamorar a cualquiera.
No me pude controlar, mis nervios, mi todo me pedía a gritos correr, mi vergüenza estaba en su punto máximo, por eso usé todas mis fuerzas para impulsarme con el pecho del chico que me ayudó, para poder de una vez escapar de esta insoportable situación para mi corazón.
—¿Eh?
Dijo el chico al ver como logré impulsarme con su pecho, así separándome de él.
Pero aquel acto, fue mi más grande error, ya que la fuerza que apliqué fue tal que provoqué otro tropiezo mío.
No obstante, esta vez no había persona alguna para ayudarme, por el hecho de que yo estaba cayendo directamente en la pista y para mi pésima suerte, un enorme camión estaba aproximándose a altas velocidades en ese preciso momento.
Para cuando volteé mi cabeza en medio de la caída, el camión ya se encontraba a unos centímetros de mi rostro.
Mis ojos estaban por captar el trágico instante en el que mi rostro sano y puro... iba a ser desfigurado y aplastado.
Provocando... mi muerte.
(Choque de camión y sangre chorreando sobre la pista)
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【RE: Un mundo desde cero】
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RE: UN MUNDO DESDE CERO
AléatoireLa muerte llega cuando menos te lo esperas, puede ser el resultado de una pésima fortuna o de acciones indebidas que realizaste en tu vida, pero...¿Qué pasaría si es que después de morir, puedes volver a empezar, en otro mundo...desde cero? . . ...