【Capítulo 11】

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«Esto verdaderamente es el paraíso, ¿verdad Silvia?»

Le dije mentalmente a mi "esposa", que se encontraba dentro de mí.

«Según tus recuerdos de tu otro mundo, si estabas fascinada por las personas bestia y eso, así que supongo que para ti es algo increíble»

«Ahora que lo pienso, estuviste muy callada en el momento de la presentación, ¿paso algo?»

«Me aburren las presentaciones»

«Yo igual, así que te puedo entender»

Esta conversación mental sucedía mientras caminaba junto a los demás alumnos que conformarían mi salón hacia nuestro respectivo salón.


***


Minutos después llegamos al salón y cada uno comenzó a sentarse donde querían.

Veo que ya hay grupos de amigos formados, envidio esa capacidad de hacer amigos rápidamente.

Protestaba dentro de mí, rápidamente deseché ese pensamiento y me senté al costado de una ventana del salón, a mí siempre me gustaba ver el paisaje mientras estudiaba en la universidad, así que al igual que cuando estaba en la universidad, haré lo mismo en este mundo.

De la nada una voz que ya había escuchado en la presentación, se dirige hacia mí.

—Parece que a ambas nos gusta la vista del exterior, nuevamente un gusto conocerte Leonor

La misma chica que se había sentado a mi costado en la presentación, la hermana del chico, nuevamente se me apareció, pero ahora se iba a sentar delante de mí y ya no a mi costado.

No me esperaba que íbamos a estar en la misma aula, esto debe ser el destino, espero volverme su amiga.

—Si, me da gusto volver a verte...Isabella ¿verdad?

Dije.

En el momento que mencioné su nombre, Isabella se sonrojo y bajo la mirada rápidamente, avergonzada de que yo haya recordado su nombre, al parecer la notaba feliz, ¿tanto hace un simple saludo mío?, que extraño.

—Gracias...Leonor...

Me agradeció Isabella, aunque no sé por qué...

Mmm, ahora que lo pienso...si ella vino... ¿también vendrá su hermano?

Me preguntaba a mí misma, pero al ver que ningún hombre se acercaba, pues deseche esa idea.

—Hola, ¿puedo sentarme a tu otro costado?

De la nada una chica que poseía rasgos bestia, y daba toda la pinta de ser la combinación de una chica y un perrito, me hablo.

No puede ser...una chica con oreja de perrito...me acaba de hablar...

El shock de que una de las personas de raza bestia, me haya hablado, me quedé en total silencio por varios segundos.

—¿Hola?, si es incómodo me iré...

Dijo la chica, mientras veía como yo no reaccionaba ni un poco ante sus palabras.

Momentos después, la tierna chica de orejas caídas y colita de perrito, se estaba retirando un poco triste, porque no recibió ninguna respuesta mía, hasta que...

—¡Espérate!

Reaccioné.

Ya habiendo recuperado mi cordura, no quiero desaprovechar esta grandiosa oportunidad de conocer a mi mayor fantasía.

RE: UN MUNDO DESDE CERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora