Vida normal y aburrida (Yaoi / Gay)

Capítulo XII

Henry se relajó al sentir los suaves y finos labios de  Hugh contra los suyos, cerró los ojos y notó como de inmediato él caminaba lentamente hacia atrás, hasta caer suavemente los dos sobre la cama, Henry sobre Hugh, pero, aún abrazado de la cintura por este.

"Que labios tan enviciantes, podría estar así toda mi vida". Cavilaba Hugh.

Se sobresaltó un poco de la impresión pero, se relajó inmediatamente cuando aquel chico lo comenzó a besar con más pasión, poco a poco Hugh fue intentando invadir  la boca de Henry con su lengua, cosa a la que él se negaba. "¿Por qué te niegas? Sabes que morías por esto" –Pensó.

Luego de un rato así, Henry no opuso más resistencia y dio paso en su boca a la ansiosa lengua de Hugh. Sentía que desfallecía de pura emoción, pues desde la primera vez que lo vio, estuvo seguro que algo así nunca pasaría. Posó con suavidad sus manos sobre los fornidos bíceps del chico misterioso, era apenas un roce, pues temía que todo fuera un sueño, del cual, si apretaba aquellos suaves pero fuertes brazos, se despertaría.

Ambos se sentía en el cielo –aunque sin admitirlo-, mientras invadían y exploraban con sus lenguas la boca del otro. Hugh dio una vuelta rápida –Sin separar sus labios ni detener al beso- dejando a Henry bajo él, enredó su mano entre los cabellos del tierno chico y dio un suave tirón, dejando su cuello completamente expuesto para él. Poco a poco bajó por la mejilla, hasta detenerse en el lugar que ahora se encontraba a su merced y lo comenzó a devorar con besos cargados de pasión y lujuria, mientras con la otra mano, manoseaba su abdomen por debajo de la franela. Henry solo respondía con suaves gemidos, completamente sonrojado, con los ojos cerrados y ahora abrazaba Hugh por la espalda.

"Lady...

Lady...

Su novia".

Apenas este pensamiento invadió la mente de Henry, abrió los ojos, volviendo a la realidad abruptamente y dio un fuerte empujón a Hugh, el cual se apartó con cara de desconcierto. A Henry le dolía tener que apartarse del chico que había captado su atención desde el primer día, aquel de piel morena clara y aquellos hermosos ojos verdes, en los que sentías que podías vivir toda tu vida, sin necesitar de nada más. Pero era lo que tenía y necesitaba hacer.

Henry se puso inmediatamente de pie, alejando la nostalgia de sí, dándole una mirada asesina a Hugh y señalando la puerta con su brazo izquierdo levantado y el dedo índice extendido.

-Lárgate, ahora. –Exclamó con voz baja pero autoritaria.

-¿Qué? –Dijo Hugh con cara de perdido- Pero, Henry de qu...

-¡Te dije que te vayas!

-¿Sabes todo lo que me costó luchar contra mis propios pensamientos para venir hasta aquí? –Sus palabras sonaban sinceras y con algo de tristeza.

-¡No me importa! ¡Vete! –Poco a poco Henry comenzaba a subir la voz.

Hugh se acercó suavemente y lo tomó por la cintura, juntó sus frentes y hablo en voz muy baja.

-No grites, vas a llamar la atención.

-Te dije que te fueras.

-Henry tú también quieres esto.

-¡Vete con tu novia! –Exclamó, al tiempo que pegaba un puñetazo en el pecho de Hugh.

-Pero Henry, por al...

-¡NO! Vete ahora.

Hugh iba a seguir hablando, hasta que se fijó como los ojos de Henry se inundaban en lágrimas. Dio media vuelta y caminó hasta la puerta para marcharse.