Vida normal y aburrida (Yaoi / Gay)

Capítulo XXVIII

¡HOOOLA! He vuelto...

Tardé un poco de tiempo porque estuve de vacaciones, pero ya regresé a clases y también volví con un nuevo capítulo, espero les guste... ¡Me comen las ansías por saber qué pasara con Lady!

Regresé, con un capítulo que me enamoró pero me dejó un poco de sabor amargo al final, como una mala espina.

¡Los extrañé! T_T

Uno nunca se puede alejar de lo que ama, y pues, se me hizo casi imposible mantenerme alejado tanto tiempo de la escritura y de VNYA. :c

Nuevamente les agradezco por todo el apoyo... y como siempre: ¡Voten y comenten!

Les aseguro que actualizaré más seguido.

¡Saludos y un fuerte abrazo!

-¡Mira! -Exclamé señalando a un sitio en específico. -Detente. -Indiqué, con una sonrisa en los labios mirando la cara de sorpresa de Hugh.

Narra Henry:

-¿De verdad? -Preguntó Hugh con ojos tan grandes como platos. -¿Quieres entrar al hotel? -Indagó, cambiando su expresión y voz en un tono sugerente, mirándome con un atisbo de deseo, con aquellos ojos verdes que me enloquecían.

-Ajam... -Farfullé evitando su mirada.

-Tus deseos son órdenes. -Expresó, desviando el carro hacia la entrada de aquel hotel tan reconocido.

Yo parecía un niño pequeño que va por primera vez a una juguetería y se queda atontado con los grandes castillos de legos, autos a control remoto, aviones y botes, figuras de acción, entre otros... pero era imposible no maravillarse por la majestuosidad de aquel lugar. Una amplia escalera central con pisos de mármol -al igual que todo el lugar- grandes ventanales con vista a la inmensa piscina, un jardín interno muy bien cuidado, acabados de primera, en fin... gritaba "lujo" por los 4 costados.

Al llegar a la recepción, Hugh comenzó a dialogar con la dependienta, para conseguir una habitación, en ese momento, mis 5 minutos de valentía, se desaparecieron en el fondo de la alberca.

¿Y si aquella mujer me conocía?

¿O a mis tíos?

¿Quizás a alguien de mi familia?

Ok... ya sé, era imposible que me conociera, pero igual moría de vergüenza.

¿En qué estaba pensando? Bueno, sí sé en qué estaba pensando...

El constante debatir en mi cerebro se vio interrumpido cuando alguien tocó mi hombro.

-¿Me invitaste para quedarnos aquí en el vestíbulo? -Preguntó Hugh de pie junto al sofá donde yo estaba sentado y "escondido".

-Jajajajaa... idiota. -Murmuré entre risas nerviosas.

Con un movimiento de cabeza me indicó que lo siguiera... obedecí y caminé a paso lento tras de él, luego de un corto andar, por un pasillo con fotos de las instalaciones del hotel, nos detuvimos frente al ascensor.

Hugh lo llamó, oprimiendo el botón a un lado de las grandes puertas metálicas. La pequeña pantalla sobre este, indicaba que el mismo se encontraba en el piso 15. En el tiempo que esperamos su descenso, Hugh me miraba fugazmente de manera seductora.

Cuando se abrieron las puerta, abordamos de inmediato esa pequeña caja metálica que no se encontraba ocupada por nadie más que nosotros y al ascensor cerras su puertas para comenzar el ascenso, Hugh me arrinconó en un rincón contra un amplio espejo, colocó ambos brazos a mi costado, evitando así cualquier intento de fuga por mi parte, y comenzó a besarme con pasión, beso al que rápidamente correspondí, y sólo separábamos nuestros labios por la necesidad de oxígeno.