El día siguiente de lo del supermercado, Henry despertó con una gran sonrisa, Daniel dormía profundamente a su lado, con un hilo de baba saliendo de su boca.
"¿Por qué me besó? -Se preguntaba Henry constantemente, mientras una sonrisa tímida y un leve rubor se reflejaban en su cara.
Luego de realizar las tareas básicas después de despertar, se dirigió a la cocina, donde ya se encontraba su tía Blanca haciendo el desayuno. Se dirigió hasta ella para saludarla con un beso y un abrazo.
-Buenos días tía ¿Cómo dormiste?
-Buenos días mi amor, bien ¿y tú? Creo que bien, porque tienes una peculiar sonrisa. -respondió ella con una sonrisa y un tono cariñoso.
-¿Yo?.. ehm... -Henry no sabía que responder, ni como disimular el sonrojo que se formaba en su rostro. -Es que... soñé con FT Island, mi grupo favorito.
-Ah, ¿los coreanos que te la pasas escuchando?
-Sí, ellos.
-Con razón, bueno, siéntate para que desayunemos.
Después de desayunar, conversaron un rato.
-¿Cuándo es la prueba de la universidad?
-Dana me dijo que dentro de cinco días.
-¿Ya tienes todo listo?
-Sí, tía.
-Ojalá quedes mi amor, para que te vengas a vivir con nosotros. -Henry sintió gran emoción y nostalgia porque percibió mucha sinceridad en las palabras de su tía.
-Sí tía, ojalá, voy a poner todo mi empeño.
-Así tiene que ser.
Ya en el negocio, Henry intentaba ver la telenovela Teresa, pero no se podía concentrar, seguía inmerso en sus recuerdos, específicamente en lo sucedió el día anterior, en aquel pasillo, mientras buscaba una simple mostaza. Veía el televisor sin realmente verlo, así estuvo hasta que terminó la telenovela.
Esto confirmaba lo que había visto en uno de los tantos libros leídos por él: "La atracción mental es mucho más fuerte que la física. De una mente no te libras ni cerrando los ojos".
"Que cita tan cierta" -Pensaba. -"Pero es que, a mí ni siquiera me gusta él. ¡NO ME GUSTAN LOS HOMBRES!"
Decididamente se dispuso a apartar estos pensamientos, por lo que se ofreció a ayudar a su tía, atendiendo a los clientes, ella aceptó luego de negarse repetida veces, alegando que él no fue a trabajar y que debía descansar. Ante la insistencia de Henry, no le quedó otra opción que acceder.
Atendió a una familia muy amable, los cuales le preguntaron si era pariente de Blanca, ante la afirmativa de Henry le dijeron que se parecía a ella, seguidamente le preguntaron de donde era, que hacía ahí, entre otras cosas, él respondió todas las preguntas, recibiendo comentarios agradables a cada respuesta.
Las mismas interrogantes las recibía de cada cliente que atendía, todos igual de amables. Rato después, llegó el chico misterioso, con su uniforme de preparatoria y tomado de la mano con la chica que Henry lo había visto días antes.
Él sintió que se paralizaba todo su cuerpo, sentía su corazón retumbar hasta en los oídos. "¡¿Por qué me tengo que poner así?!" pensaba. Notó como inmediatamente lo invadía la tristeza cuando percibió que "el chico misterioso" estaba tomado de la mano con aquella joven -Henry sentía que ella era fea, blanca, cabello negro hasta los hombros y de rostro nada agradable, lo único destacable era, sus hermosos ojos verdes- y que se veía tan feliz.
Por suerte no le tocó atenderlo, él pidió comida para llevar, así que Blanca lo atendió. En todo el tiempo que estuvo en la tienda, hizo como si Henry no existía, aparentemente ni se percató que estaba ahí.
Esto hacía sentir mal a Henry, primero que se apareciera con la que parecía ser su novia y luego que hiciera de cuenta que él no existía. "¡¿ACASO SE OLVIDÓ LO QUE HIZO AYER?!", "¡Es un idiota¡", "Ella debe ser su novia", este último pensamiento lo afectó más de lo que Henry creía posible.
Aun así, sacó fuerzas de no sabe dónde y continuó atendiendo a los demás clientes con una gran sonrisa, falsa, porque se sentía de todo menos feliz, pero eso no lo notaba nadie.
"Henry ¿Por qué te preocupas tanto? Él es un hombre igual que tú, además, no eres gay" -Pensó y así se calmó un poco.
Posteriormente que el chico misterioso se fue, Henry esperó un tiempo prudencial para hacerle una pregunta a su tía, tiempo que aprovechó para idearla sin parecer sospechoso.
Atendió a los clientes que estaban en ese momento y seguidamente se encaminó al mostrador, donde se encontraba su tía Blanca.
-Tía, ¿Cómo se llama el muchacho que vino hace rato vestido de preparatoria? -Preguntó intentando parecer desinteresado.
-¿El que vino con la muchacha blanquita?
¡Auch! Directo al corazón
-Sí tía, él.
-¡Ah! Se llama Hugh. ¿Por qué? -Preguntó un tanto interesada.
Henry removió su cabello de un lado a otro, buscando una respuesta "normal".
-Se me hace conocido de algún sitio. -Dijo de forma convincente.
-¿Sí? Debe ser de la primera vez que viniste. -Exclamo blanca con una gran risotada, restándole importancia.
"Hugh. Lo buscaré en Facebook al llegar a casa" -Caviló en su mente.
Las 2 horas que faltaban para cerrar se le antojaron eternas, pero por fin ya se dirigían a casa. Nada más llegar fue corriendo hasta la computadora de su cuarto, el cual por suerte se encontraba solo. Inició sesión en su Facebook e inmediatamente tecleó "Hugh" en la barra de búsqueda. Obviamente aparecieron demasiados.
-Si los reviso uno por uno me haré viejo -Se decía a sí mismo en voz baja. -A ver, voy a filtrar los resultados por ciudad. -exclamó para sí mismo, mientras escribía "Zulia" en la casilla correspondiente. No tuvo que buscar mucho entre los resultados, allí estaba, él, el chico misterioso que ahora tenía nombre, Hugh.
-¿Para qué lo buscas? -Continuaba hablando solo, en voz baja
Dio clic a su nombre y ahí estaba, era él.
"Tan hermoso como es en persona" -Pensó. -"¿Hermoso? ¿De verdad pensé eso? ¡Já! Yo no soy gay, solo investigo para ver qué clase de delincuente es, ya que frecuenta el trabajo de mi tía, sí, solo por eso"
Investigó una a una sus fotos. "¡Sus ojos son verdes! Y yo creía que eran marrón claro" Pensó al ver la primera selfie de Hugh. Cada imagen traía distintos pensamientos, hasta que luego de aproximadamente 10, encontró muchas de él y la chica con la que iba tomado de la mano, besándose... ¡En la boca!. "No sé porque me sorprende, ya me lo imaginaba" era su pensamiento, aunque ya se lo imaginaba esto no hizo menos fuerte el apretón de estómago que sintió.
En muchas fotos Hugh y Lady -Que así se llamaba- profesaban su gran y perfecto amor, mismo que había nacido desde hace nueve meses. Cada imagen era con detalles románticos, incluso había una donde estaban acostados en la cama, él sin camisa, con la cara llena de besos con pintalabios y ella, con ropa, sobre él, besándolo.
Esto fue demasiado para Henry, se recostó sobre la cama, sintiendo sensaciones extrañas dentro de él, pero ninguna de felicidad. Desbloqueó su teléfono y se puso a ver el vídeo musical Love who loves you back de Tokio Hotel, que Bela había descargado para él, pues él amaba esa canción y otras de ese grupo.
Cuanto terminó el vídeo, escucho Monsoon del mismo grupo, quedándose dormido casi de inmediato, pensando que así sus pensamientos se calmarían por al menos ocho horas. Quedo rendido en los brazos de Morfeo, sin cenar.
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Vida normal y aburrida (Yaoi / Gay)
Novela JuvenilLa vida de Henry es tan normal como la tuya y la mía, buen estudiante, amante de los libros, buena persona, amigable y de un excelente comportamiento pero, hay algo que pone su vida de cabeza. Cuando viaja a otra ciudad para conocer a su familia, se...