Narra Hugh:
Las cosas con Henry iban un poco mejor, hoy desperté temprano y le preparé el desayuno. Antes de él comenzar a comer, dijo algo parecido a que me quería... aunque su explicación fue un poco rara, iba de algo sobre cereal y leche. Me emocioné tanto que le agradecí con un beso en la mejilla –debo controlarme y no robarle tantos besos, creo que le molesta- y luego me fui a duchar.
Creo que este chico me comienza a gustar, tanto, que no me importa que sea hombre.
En todo el día, mantuvimos conversaciones normales e incluso divertidas. Henry me invitó al cumpleaños de su amiga Victoria, la única parte que no me gustaba mucho, era que sería en una discoteca gay... aunque lo importante para mí, era compartir con él.
Luego de invitarme a dicho lugar, me preguntó sobre el porque estaba en su casa. Decidí seguir con mi recién adquirida sinceridad, respondiéndole que no estaba seguro, simplemente quería estar ahí... junto a él. Después de obtener su tan ansiada respuesta, se notó la sorpresa y el rubor en su rostro, momento que aproveché para darle otro suave beso en los labios, algo que me gustaba mucho realizar últimamente.
Horas después, nos encontrábamos en casa de Victoria, en todo el trayecto hasta allí, fui lo más atento posible con Henry... ¡Demonios! De verdad me gusta este chico.
Su amiga me pareció una muchacha muy agradable, aunque sentí un poco de celos, porque entre Henry y ella había muchos abrazos y palabras bonitas. Sé que a ellas le gustan las mujeres... pero igual... ¡Él es solo mío!
Conversamos amenamente un buen rato, comimos y continuamos charlando, hasta hacerse la esperada hora de ir a la discoteca.
En ese sitio no entraba un alma más, aunque el ambiente era agradable. Lo único diferente es, la normalidad con las que se besaban personas del mismo sexo... ya tengo a una persona en mente para hacerlo yo también.
Nada más entrar, nos dirigimos a la barra por unos tragos, Henry y sus amigos, se tomaron el primero muy rápido y se fueron a la pista de baile. Yo seguí lo hecho por ellos, tomándome todo el vaso casi de un sorbo.
Comenzamos bailando todo el grupo junto, éramos 11 personas en total. Como es normal, luego nos fuimos separando, para quedar bailando en parejas. Obviamente caminé hasta donde estaba Henry, dispuesto a bailar con él durante toda la noche.
Al principio, estuve bailando con él a una distancia prudencial, pero, luego de ver a las demás parejas, no tuve reparo alguno de bailar muy pegado a mi acompañante. Él, intentaba parecer relajado pero su fuerte sonrojo me indicaba otra cosa.
Hubo momentos en los que también bailé con Victoria, en uno de esos instantes, me percaté, que Henry bailaba –muy cerca por cierto- con... ¿Cesar?... sí, creo que ese era su nombre. Con mi mayor acoplo de fuerzas, intenté mantenerme sereno para así no demostrar lo celoso que me encontraba.
Pero... esperen... ¿Qué hace ese arrinconando a Henry contra la pared?... Seguí invocando a mí ya casi extinta paz interna, hasta que observé como el tal Cesar estaba a punto de besar al idiota de Henry. Rápidamente me separé de Victoria y casi un milisegundo luego me encontraba detrás del alto chico. Tenía a Henry aprisionado entre su cuerpo y la pared, lo tomé por el hombro y hale para darle la vuelta, le di un fuerte puñetazo en su rostros, que lo arrojó al piso con cara de desconcierto.
Tomé a Henry de la muñeca –quien aún seguía contra la pared- y lo lleve casi a rastras por toda la pista de baile. Varias veces intentó soltarse de mi agarre, yo ni siquiera volteé a mirarlo, no quería encontrarme con su cara de felicidad. Cuando nos encontrábamos en la terraza, lo solté dispuesto a encararlo.
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Vida normal y aburrida (Yaoi / Gay)
Teen FictionLa vida de Henry es tan normal como la tuya y la mía, buen estudiante, amante de los libros, buena persona, amigable y de un excelente comportamiento pero, hay algo que pone su vida de cabeza. Cuando viaja a otra ciudad para conocer a su familia, se...