Vida normal y aburrida (Yaoi / Gay)

Capítulo III

Para Henry, ya era costumbre acompañar todas las tardes a su tía al trabajo. Ella, laboraba en un local de comida rápida, cercano a su casa.

Siempre llegaban al lugar, aproximadamente a las 3 de la tarde y se marchaban a las 7:15pm. Él lo único que hacía era, hablar con su tía, ver la telenovela Teresa o cualquier otra cosa que pasaran en tv y dormir.

Uno de esos días, al despertarse de su tan preciada siesta, se reacomodó, sentándose en el sofá como debía, para luego observar a la calle. Al cabo de 15 minutos así, vio pasar al misterioso chico del otro día. Su corazón comenzó a latir rápidamente y Henry no podía despegar la mirada de ese muchacho.

El joven, ni siquiera vio a Henry pero, ya él se sentía feliz sin saber porque.

La tarde pasó sin ningún apuro, él continuó sintiéndose feliz sin razón aparente. La noche fue como las otras, charlas con su familia, chistes con sus primos y ver una película con su acompañante de cuarto.

Daniel se quedó dormido antes, así que Henry apagó el televisor y decidió leer un rato desde su teléfono, El resplandor de Stephen King.

A la mañana siguiente, luego de despertar, cepillar sus dientes y lavar su cara con abundante agua fría, desayunó rápidamente, para, saludar a toda su familia casa por casa.

Luego de saludarlos a todos, se sentó frente a la casa de su tía a leer un libro, una vieja edición de bolsillo, llamado Nacida victima, escrito por Robert Rose. Después de un rato, al levantar la vista, observó que justo en ese momento, estaba pasando aquel chico que le parecía tan llamativo y el hacía que se quedara embobado mientras lo veía.

"¿Qué diablos te pasa Henry? Tú no eres gay" -Pensaba inmediatamente al dejar de verlo.

Pero es que, demonios, se le hacía imposible dejar de observarlo cada vez que aparecía.

Intentó retomar el libro desde el último punto que lo dejó, pero simplemente se le hacía imposible, era como si leyera una hoja en blanco. Frustrado, entró a la casa directo a la habitación para dormir, aunque aun pensaba en el chico que comenzaba a colocar su mundo de cabeza.

Despertó muy tarde, ya era de noche, su tía le sirvió la cena y luego se fue a sentar con su familia al frente de la casa.

Todavía continuaba pensado en ese chico, del cual no sabía ni el nombre,

"¿Por qué pienso tanto en él? Seguro me recuerda a alguien. ¡Sí! Eso debe ser" —Continuaba Henry debatiendo en su mente,

La noche terminó como las anteriores, aunque él se sentía un poco impaciente porque se acercaba su fecha de retorno.

Al día siguiente Henry tomaba su desayuno conversando con su tía Blanca.

-Henry, que te parece si, ¿vienes a estudiar aquí? —Preguntó su tía.

-Tía, me parece buena idea, pero eso tengo que hablarlo con mis padres. —Respondió Henry tímidamente y sonriendo.

-Habla con ellos, seguro dicen que sí.

-Bueno, cuando vaya a mi casa hablo con ellos.

-Está bien, por cierto, ¿Cuándo es tu vuelo de regreso? —Preguntó su tía, su tono de voz reflejaba un poco de tristeza.

-Dentro de tres días tía ¿Por qué? —Dijo Henry.

-¿A qué hora?

-9:20am tía.

-¿Por qué no cambias la fecha de retorno? Hasta dentro de unos meses. —Preguntó ella de manera seria pero divertida

Henry sintió una gran emoción al ver que su tía le preguntaba eso, porque se percató que allí le habían tomado mucho cariño. — ¿No hay ningún problema si me quedo un poco más? Tía. —Preguntó él, un poco sonrojado.

-Mi amor, claro que no, nosotros encantados, por mí hasta te quedas a vivir aquí. —Respondió ella muy alegremente.

-¡Muchas gracias tía! —Dijo Henry, mientras sentía que se sonrojaba aún más e igualmente sintiéndose mucho más feliz.

-Bueno, listo, cuando llegue tu tío Horacio, hablamos con él para que te lleve a cambiar el boleto.

Luego de eso, siguieron conversando mientras hacían el almuerzo, después de comer, se acostaron a descansar un rato, hasta las 3 de la tarde, hora en que les tocaba ir al local.

Regresaron aproximadamente a las 7:20pm, ya su familia estaba sentada conversando.

-Adivinen, Henry va a cambiar el boleto para durar más tiempo aquí...-Anunció su tía alegremente.

-¿Sí? Caramba nuevo, ¡qué bueno! —Dijeron todos al unísono.

Henry al escuchar esto se emocionó tanto que, sintió sus ojos inundarse en lágrimas, hizo lo posible por contenerlas, fue difícil pero lo logró

-Sí, voy a quedarme un tiempo más. —Respondió, con una sonrisa tan grande que se notaba hasta el último de sus brackets.

-Así que Horacio, mañana lo llevas temprano a la aerolínea. —Dijo inmediatamente su tía.

-Claro que sí, si yo estaba que le decía al nuevo para que cambiara su boleto. —Respondió el tío Horacio.

Después de esto, continuaron hablando de como estuvo el día de cada uno. Cenaron y luego cada quien a su casa.

Cuando entró al cuarto, le escribió inmediatamente a su mamá por WhatsApp.

Henry: ¡Mamá! Adivina que me dijeron T_T

Mamá: ¿Qué pasó hijo?

Henry: Que cambiara la fecha de retorno para que me quedara más tiempo T_T

Mamá: ¿En serio mi amor? Eso quiere decir que les caíste muy bien.

Henry: ¡Sí mamá! :D

Mamá: Me alegra mucho mi vida.

Henry: Mañana voy a cambiar el vuelo, me va a llevar tío Horacio. Voy a dormir, luego te cuento... Cuídate, te amo.

Mamá: Yo también te amo hijo, que descanses.

Henry leyó la respuesta de su madre, bloqueó el teléfono y se durmió, pensando que tenía un poco más de tiempo para compartir con su familia y además para ver a ese chico que lo inquietaba.