Un pequeño secreto

Quiero ser tuya

Me llegó un correo de parte de Colombus, yo estaba haciendo mi desayuno por lo cual no podía revisarlo, una vez me serví el desayuno revisé mi computadora. El correo traía una invitación para la exposición en el museo.

-- Hammer Museum
Se complace a invitarles a la inauguración de la exposición de arte.
Pinturas, esculturas y grabados
Qué tendrá lugar el jueves 28 de octubre, a las 20:30h, en las instalaciones del Hammer Museum.
Tras el acto de la presentación se podrá disfrutar de diferentes tipos de alcohol.
Esta muestra permanecerá abierta al público hasta el martes 2 de noviembre de 2021.
Prohibido la entrada a menores de 18

--Será de gala, lleva tu mejor vestido—
Atte. Colombus Ross

El Hammer Museum es uno de los museos más lujosos de Los Ángeles y yo solo tenía un vestido negro que parecía de monja, decidí marcarle a Emily para que me prestara uno. Después de un rato Emily llegó a mi departamento, traía varios porta trajes con vestidos bastante lindos.

--Bien, uno sexy pero elegante—me dijo viendo los vestidos y luego viendo mi cuerpo, agarró uno de los vestidos, era negro y llegaba un poco más arriba de la rodilla.
--Eso no es muy elegante—
--Claro que sí, lo elegante no es el vestido es la tela tonta—
--Es 50/50 Emily—
--A ver quieres verte bien y sexy para Colombus o ir cómoda y aburrida para ella—
--Yo no voy por Colombus—
--Ajá y me dirás que decidiste ir a una exposición que dura casi cuatro horas por ti—
--Bueno, quizás algo tenga que ver Colombus—
--Uyy, cuéntame que te dijo—
--Decir de qué—
--Ya sabes en la invitación—
--Solo me dijo que era de gala y que llevara mi mejor vestido—
--Hum, algo más te dijo, tu cara está roja y tus ojos ven a cualquier lado menos a mi cara—
--Bien, me dijo algo en el estudio y luego me mandó una carta—
--¿Qué te dijo? —
--Que quería probar desde otro ángulo y luego me susurró algo al oído—
--¿Otro ángulo? –se quedó pensando a que se refería, cuando reaccionó abrió la boca para después darme una sonrisa pícara, le di un golpe en el hombro y luego agarró uno de los vestidos. –Este es perfecto—era uno negro que se ajustaba a mi figura y llegaba a unos tres dedos arriba de la rodilla, tenía un escote en v que resaltaba mi pecho. Salí del baño y Emily se acercó para tocar mis pechos y darles <<volumen>>, le quité las manos y las bajó hasta la parte de abajo del vestido esta comenzó a bajar un poco el vestido y yo lo subía para que no se vieran mucho mis pechos, se escuchaban sus gruñidos y quejas sobre lo que estaba haciendo.

--Deja—
--Tienen que resaltar tus pechos—
--No, déjalos voy a un museo no a una fiesta—
--¿Cierto perdón, darán alcohol?
--Si—
--Genial, róbate unos y me traes—
--Estás loca—
--Solo bromeaba—
--Ajá—
--Bueno, ya estás—
--Los pantis me incomodan—
--No las uses—
--¿Qué? No, estás loca—
--¿Qué tiene? Ni se te ven—
--No iré sin pantis—
--Entonces usa unos más cómodos—
--No tengo—
--Pues entonces o te llevas esos o no llevas—
--Bien—

Me quité los pantis y el aire llegó a mi intimidad haciendo que cerrara las piernas, Emily se río levemente y me acompañó un rato más en lo que daban las ocho de la noche, vimos unas cuantas películas y practicamos el cómo saludaría a Colombus en la limosina y también como sentarme para que no se viera que no traía pantis.

La limosina llegó y me avisaron los de recepción, bajé junto con Emily y esta se despidió de mí de beso y me deseo suerte, entré a la limosina y no estaba Colombus, el chofer me entregó una carta y la abrí.

--Tuve que llegar antes, perdón por haberte dejado sola, te espero en el museo por cierto llevo un traje beige solo para que me reconozcas—
Atte. Colombus Ross