Un pequeño secreto

Charlie

Había encontrado el vestuario perfecto para el disfraz, se lo mostré a Colombus saliendo del probador, estaba en el celular sentada en un sillón, ni siquiera me notó.

--Colombus—
--Mmm—
--¿Puedes ponerme atención? –
--Lo estoy haciendo—
--Ajá, ¿qué tal me queda? –
--Muy bien—no quitaba la mirada de su celular, me acerqué a ella y se lo arrebaté de las manos, apagué el celular sin ver lo que había, Colombus subió su mirada a mí. –Te ves jodidamente sexy—dijo viéndome desde abajo hasta a arriba.

--Ese no es el punto Colombus—
--¿No? –
--No—
--Hum—
--¿El punto es me veo bien o no? –
--Si—
--Genial—me iba a regresar al probador cuando sentí la mano de Colombus acercándome a ella desde atrás. --¿Qué haces? –
--¿Ya te dije que te ves jodidamente sexy? –
--Si—
--Hum, así de espaldas te ves mejor—se levantó del sillón y se pegó a mí. –Y más con mis manos en tu cintura—me susurró al oído haciendo que jadeara y mi piel se erizara.

--Mmg, déjame—Colombus me estaba besando el cuello, comenzó a succionar y lamer, gemí por la sensación, su mano comenzó a bajar a mi intimidad y la detuve, me zafé de su agarre y me alejé. –Ahora no Colombus—
--Aguafiestas—
Solté una carcajada y me metí al probador, me quedé un rato viendo mi cuerpo en el espejo, de nuevo las inseguridades llegaban a mi cabeza, salí del probador y me acerqué a Colombus.

--Colombus—
--¿Sí? –
--¿En serio me veo bien? –
--Ya te dije que si—
--¿No lo dices para quedar bien? –
--No, ¿por qué haría eso? –
--No lo sé—
--¿Por qué preguntas eso? –
--Por nada—
--Ajá— Se levantó del sillón sin quitarme la mirada de encima, se acercó a mi y levantó mi barbilla. –Ya dime que ocurre—
--Siento que se me ve mal—
--Yo no creo lo mismo—
--Tu me ves muy diferente—
--Obvio, tengo otros ojos y para ellos tu eres perfecta—
Agaché mi cabeza, Colombus volvió a subirla y me penetró con la mirada.
--No me agrada como te ves—
--¿En serio? –
--Muy en serio—
--¿Entonces si me veo mal? –
--Si—

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no sabia que responder a eso, no creí que Colombus fuera tan directa.

Iba a retroceder, sentí la mano de Colombus tocar mi cintura para luego bajar a mi trasero, gemí al sentir una pequeña palmada en este.

--Te verías mejor sin esto y encima de mi—solté una carcajada, Colombus quitó su dedo de mi barbilla y bajó a mi cintura, me acercó a ella, mis manos quedaron en su pecho podía sentir como su corazón se aceleraba, subió su mano de mi trasero hasta la cola de peluche que traía el conjunto. –Hay juguetes sexuales con esta forma—
--Lo sé—
--No vendría mal tener uno así—
--Estás demente—
--Poco, quizás lo compre y juegue un rato con el—
--¿Cómo jugaras con él? –
--Dentro de ti— Su mano volvió a mi trasero y lo apretó haciendo que diera un pequeño gemido. –Deberíamos cambiarlo por este en estos momentos—
--No—
--Si—
--No, menos durante la exposición—
--Es aún mejor—
--Estás loca si crees que accederé—
--Hum, será divertido, quiero verte tratando de no gemir o ver como intentas controlar tus orgasmos—
--Para ti es divertido, para mí no tanto—
--No tanto, ves podríamos intentar—
--Lo pensaré—
--Que sea rápido, hay una tienda a un lado así que—
--Bien—
--¿Sí? --
--Tienes cinco minutos para ir o cambiaré de opinión—Se separó rápidamente de mi y salió de la tienda, desapareció entre los pasillos.

La chica de la tienda me habló para que viera el traje que usaría Colombus, era uno negro, el saco seria abierto y la camisa tendría que estar desabotonada de dos botones para que la corbata quedará bien estando desatada, los pantalones eran negros igual, se veían bastantes cómodos.

Le avisé a Colombus que ya estaba su traje, colgó el celular cuando escuchó una voz de una chica pidiéndole una foto, tardó unos cuantos minutos en regresar a la tienda, cuando entró traía una bolsa de plástico con una envoltura dentro de ella.