Día 3...

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El sol alumbraba por los grandes ventanales del departamento. Me desperté y voltee a ver a Colombus.

Ella ya estaba despierta, se quedó viéndome profundamente a los ojos.

—¿Por qué me ves así?
—Me gustas demasiado
Me sonrojé y reí levemente.

Me acerqué a ella y puse mis mano en sus mejillas.

—Tu también me gustas demasiado
—Quiero que te cases conmigo
—¿Qué?

Se levantó bruscamente.

—Quiero que nos casemos
—¿Me lo estás pidiendo de verdad?
—Si, te quiero conmigo siempre, cásate conmigo

Me quedé sin palabras, me recargué sobre mis codos y me quedé en silencio viéndola fijamente.

Sus ojos se abrillantaron y una sonrisa inocente se presentó en su rostro.

—April...
—Colombus...

Interrumpí en un suspiro asustado, o nervioso??!

—Quiero que tengas mi apellido
—Yo...
—Sé mía nada más, ten mis hijos, tengamos sexo todos los días antes de tenerlos y durante el embarazo, déjame tenerte

Suspiró nerviosa y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Benjamín por fav...
—Sí
Solté interrumpiéndola.

—¿Sí?
—Sí
Me besó profundamente y me acostó hacia la cama de nuevo.

Se subió en mí y siguió besándome. Mis labios comenzaban a arder de los besos.

Sin pensarlo Colombus se paró y me paró bruscamente de la cama. Abrió las cortinas y me pegó al ventanal.

Quitó mi blusa y la lanzó a un lado.

—Te tengo ganas April
Me susurró al oído.

— ¿Me dejas cogerte mon ciel?
Asentí rápidamente al escuchar el apodo en francés.

Su mano comenzó a recorrerme por todo el cuerpo, mientras que la otra bajaba por mi abdomen hasta mi entrepierna.

Su respiración agitada contra mi oreja, mis gemidos retumbando por las paredes, y su cuerpo pegado al mío. Sería una sesión de sexo algo larga...

[...]

No estábamos bañando cuando el celular de Colombus sonó.

—¿Si?
—¿Señorita Ross?
Ella habla
Para confirmar su reservación en Ostía, Roma Italia, suite equipada, el 2 de enero.

Voltee a verla sorprendida, sus ojos brillaron y dijo que sí.

Iríamos a Italia, y no llevo ropa.

Salí de mi burbuja y me quedé viendo a Colombus, en un suspiro solté...

—No tengo ropa
Colombus rió.

—Compraremos ropa entonces
—¿Cuántos días iremos?
—Los días que quieras mi vida

Me sonrojé y sonreí levemente.

Después de un rato salimos de la bañera para cambiarnos y arreglarnos.

—Cielo
Salté por sorpresa al escuchar la voz de Colombus detrás de mi.

—Me asustaste Colombus
—Lo lamento

Soltó una carcajeada.

—¿Me puedes cubrir estas horribles manchas de granitos?
—Si

Le puse un poco de corrector y con el dedo de en medio lo difuminé.

Terminamos de alistarnos y salimos directo a una plaza. Era la plaza más grande de vancouver.

Colombus me dio su tarjeta.

—Gasta lo que quieras, no tiene límite esta tarjeta
Sonreí y cada quien fue a comprar su ropa.

Me metí a la primera tienda que vi, Zara, la ropa era linda pero nada cómoda.

Salí y busqué otras tiendas, veía marcas que nunca había visto en mi vida.

Cuando fui a pagar en una de las tiendas, bufé al escuchar el precio de toda la ropa que llevaba.

—Son 5,000 dólares
—Wow
Sonreí y le di la tarjeta, la pasó y salí a las demás tiendas.

—April, faltan dos días para irte, y tienes cinco outfits.
Me dije a mí misma.

No tardó tanto como lo esperaba esta Colombus.

Se quedó conmigo mientras yo terminaba de hacer las compras.

Después de unas dos o tres horas, salimos de la plaza y fuimos a casa de Natalia para poder recoger las cosas y cambiarlas en mi departamento.

—Con cuidado, Gus gus
—Siempre, Nana
Se abrazaron, nos despedimos y salimos del departamento.

Fuimos de nuevo a nuestro departamento y empacamos las cosas.

Salimos de nuevo a la calle, Colombus me llevó a distintos lugares para conocer Vancouver.

La noche era perfecta, ella y yo, solas en la terraza de un restaurante, compartiendo comida y tomando vino.

Colombus me había dado su chamarra y estábamos platicando. Después de unas cuantas copas regresamos al departamento caminando.

Llegando a la puerta Colombus me empujó a esta y comenzó a besarme bruscamente. Abrió la puerta y mientras entrábamos al departamento íbamos quitándonos la ropa.

Me subió a sus caderas y subimos a la habitación.

Había sido el mejor día de mi vida, y ahora lo estamos terminando como tanto nos gusta.

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⏰ Última actualización: Jul 20 ⏰

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