- вυrɴιɴɢ мe - [JυsтιηB] 1Temp

Llorar alivia el alma

Treinta y cuatro #Phoebe

Sólo tengo dos opciones: Jake o Amanda. Y teniendo en cuenta que acabo de lidiar con un loco adicto no quiero estar cerca de Jake cuando es otro adicto capullo, a pesar de que parece tenerlo mucho más controlado que George, sus cambios me hacen ver que no siempre esta "en la línea". Y entonces esta Amanda, mi especie de amiga que desea follarme. Oh maravilloso, eh.

Ni siquiera puedo contar con Sami esta noche, sé de antemano que esta con Alex y aunque si yo la llamase y le dijera que la necesito ella vendría corriendo, no quiero arruinarle su noche porque mi vida sea una mierda.

Así que sin pensarlo más, envío un mensaje a Amanda pidiéndole dormir con ella, por supuesto, en menos de un minuto me responde. Y claramente es un sí. Sólo espero que no cuente con un agradecimiento extremo.

Cuando llego a su calle, ya me encuentro demasiada cansada si quiera para llorar. Pero sin embargo aún siento las lagrimas rodar a sus anchas por mis mejillas, de nada sirve que me repita mil veces que debo parar, apartarlas con furia de mi. Esto es inútil. Suspiro profundo, le envío otro mensaje avisándole que ya estoy en su casa, pues me ha pedido no tocar para no despertar a sus abuelos.

- Hola- ella susurra mientras abre la puerta, se hace un lado para dejarme pasar- no hagas ruido ¿vale? Mis abuelos no dirían que no a que estés aquí, pero es muy tarde. 

- Gracias- me limito a susurrar.

La sigo hasta su habitación y ella cierra con seguro. Agradezco que solo este la lamparilla de su mesita de noche encendida, por lo que no hay luz suficiente para que ella note que estoy jodida. Al menos eso espero.

- ¿Qué ha pasado? ¿Estas... herida?- vale. Quizá no este funcionando tan bien. 

- Nada es solo que yo... necesitaba un lugar donde dormir- me encojo de hombros

- Te buscaré algo cómodo y me cuentas. ¿Esta bien? Cuando sea que el cabrón de tu padrastro ha vuelto a...

- Por favor, Amanda, no me apetece hablar de ello.

Parece entenderlo, asintiendo con la cabeza lentamente, se da media vuelta en busca de uno de sus pijamas. Y no se si es algo apropósito pues es el más corto de todos, pero no le doy importancia, me deshago de mi ropa con sus ojos sobre mi y me acomodo con lo suyo. Ella me hace sitio en su cama pero no creo ser capaz de dormir.

- Puedes confiar en mi, ¿lo sabes, no?- yo asiento- ¿Qué sucede?

- No se si quiero hablar de ello. Estoy confundida. 

- Quizá te pueda ayudar- cogiendo aire, decido desahogarme

- No se que hacer con mi vida, Amanda. Todo parece complicado y confuso. Mi padrastro volvió a beber y... joder. Me ha echado de casa y hemos peleado muy fuerte. Estoy harta de todo esto. También fui a cenar con Jake que cada día es más raro y nos encontramos con Justin, que volvió con Kayla, y me ha hecho sentir como la mierda. Fui tan tonta de acostarme con Jake sólo por despecho y ahora no se que esta bien y que esta mal. No se que estoy haciendo...

No puedo hablar más. Rompo a llorar allí mismo, ante ella. Amanda parece sorprendida pero no duda en abrazarme. Me susurra palabras de ánimo que realmente no me están sirviendo de nada pero las agradezco. Ella parece sentir enserio todo esto y me reconforta saber que tengo en ella un apoyo.

Poco a poco, después de lo que se siente como un largo tiempo logro tranquilizarme, Amanda ha estado pegada a mi y escuchando mis quejidos entre lagrimas. No estoy acostumbrada a llorar así, se siente bien y mal al mismo tiempo. Pero esta claro que es lo que he necesitado desde hace semanas. Todo esto me supera. Justin, Kayla, Jake, George... ¿en que momento todo se volvió tan patas arriba?. Sólo yo... necesito un respiro. Quiero algo de paz. Necesito algo bueno en mi vida y por ahora al parecer lo mejor es desahogarme así.

A veces llorar alivia el alma.

- Ten esto- ella murmura, ofreciéndome una taza de te- es muy relajante. 

- Gracias- digo tomándolo y dándole un pequeño sorbo

- No es nada- ella me mira atentamente, toma mi mano libre mientras termino de tomarme el té.- ¿mejor?- yo asiento- me alegro. 

- Perdona todo este show, ya sabes. 

- Oye, me parece bien que te desahogues- ella se acerca un poco más a mi al quitarme la taza de las manos y ponerla en la mesita- soy tu amiga ¿no?

Amanda acaricia mi mejilla, pone uno de mis mechones sueltos detrás de mi oreja y me mira con cariño. Intento sonreír pero sólo me sale un mueca. Ella murmura algo que a penas logro comprender, cuando estoy a punto de preguntarle, no la veo venir. Vaya que no lo hago. Porque me besa.

Amanda me esta besando.

Sus labios están sobre los míos moviéndose con duda, esta nerviosa y yo sigo estática sin saber que hacer. La miro cerrar los ojos y acariciar mis labios con los suyos suavemente. ¿Esto es real? ¡Oh por la mierda, si! Y, no se si se trata de mi estado anímico, pero me dejo llevar. Así que poco a poco comienzo a responder al beso de Amanda. Me estoy besando con otra chica, que es mi amiga.

Y no se siente tan mal.