Haciendo funcionar las cosas

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Trece #Justin

Antes incluso de entrar en casa ya escucho todo el desorden que se encuentra. Cuando abro la puerta me encuentro con mi madre batallando con mi hermana pequeña para que termine de comer, ésta al verme llegar sale corriendo hacia mí y se me lanza a los pies, sonriendo la cojo en brazos y le doy vueltas en el aire mientras ella ríe a carcajadas. Lo único realmente importante para mi: el pequeño demonio Connie Bieber.

- Hola mama- la saludo mientras pongo a Connie de pie en el suelo, me acerco a ella y beso su mejilla

- ¿Te parece explicarme donde estabas?- me pregunta con gesto molesto cruzando los brazos

- Mama estuvo esperándote toda la noche- suelta Connie aún a mi lado y sonríe- le dije que seguro estabas con tu nueva novia- canturrea al decir novia y le sonrío.

Connie sólo tiene 7 años, pero parece mayor cuando habla, y no porque tenga voz adulta, porque es todo lo contrario, sino porque es lista, jodidamente lista para su edad, y no lo digo por ser un hermano mayor que adora a su hermanita, bueno… en parte sí. Ella es pequeña para su edad, por lo que le molesta que le diga enana lo que hace más divertido su apodo, es parecida a mi madre, castaña clara tirando a rubia y tiene mis ojos, mieles, es rellenita, cosa que la hace inmensamente tierna, amo cogerla de las mejillas y tirar de ellos hasta que ella se enfada y me manda “a paseo”. 

- ¿Y quien te ha dicho a ti que tengo novia, eh?- le pregunto medio en broma medio en serio

- Pues porque el otro día en el parque te vi darle un besito y no era Phoebe. - ella se cruza de brazos frunciendo el ceño. Su mayor fallo es que adora a Phoebe y sólo me quiere compartir con ella.

- ¿Es cierto eso, Justin?- pregunta mi madre frunciendo el ceño- ¿Pasaste la noche con esa chica?

- Bueno… mama- yo me rasco la nuca sin saber que responder, no pase la noche con Kayla, pero sería peor tener que explicarle que he estado haciendo.

Mi madre es entrometida y aunque sabe las cosas en las que ando metido, la mayoría de ellas, siempre quiere saber, también sé que me exigirá conocer a Kayla en cuanto antes, casi sería mejor que pensase que ella no existe.

- Connie, vete a ver los dibujos al salón ¿si?- le propone mi madre, Connie enarca una ceja

- Sé que quieres que me vaya para que no escuche, yo quiero saber

- ¿Para qué? ¿Para contarle a Phoebe?- la molesto y ella me saca la lengua y sale corriendo, no va muy lejos pues tenemos una casa pequeña. Sigo a mi madre hasta la pequeña cocina de estilo americano y la miro atentamente hasta que habla.

- ¿Qué sucede contigo, Justin? Sé que eres mayor, tienes ya 20 años y puedes tomar tus propias decisiones, pero sabes que no me gusta que andes por ahí toda la noche y que encima no me avises, me he enterado esta mañana de lo que ocurrió anoche en esas dichosas carreras ilegales en las que estoy segura tu estabas metido …

- Mama…

- No lo niegues- me dice levantando la voz

- Oye, no me grites- murmuro entre dientes molesto- como tú has dicho soy mayorcito, y si, quizá debía haberte avisado pero me quede sin batería ¿vale? No es tan importante, joder, no es como si fuese la primera vez.

- ¡¿Y que me dices de esas carreras?!- exclama molesta

- Esas carreras no tienen nada de malo, mama. Sabes que gracias a ella y algún trabajito ocasional que me sale por la calle puedo ayudarte en los gastos de casa- digo exasperado

- No me gusta y lo sabes

- No pienso discutir lo mismo de nuevo- digo poniéndole un alto, rebusco en mi bolsillo y saco 100€ - ten, compra lo que se necesite - le digo poniendo el dinero sobre la mesa.

Es tan orgullosa que sé que no lo tomará de mi mano, de hecho estoy seguro que lo dejará ahí hasta que venga Connie con intenciones de cogerlo para comprar chuches y muñecas y entonces se lo arrebatará y lo guardará para comprar comida o pagar la luz, lo que sea. Ella me mira con gesto serio y yo ruedo los ojos, me encierro en mi habitación y me doy una larga ducha antes de tirarme sobre la cama y dormir por lo que reste de día.

Y me dejó llevar en los brazos de Morfeo…

Creo que eso no dura mucha. Mirando la hora me fijo en que ya son las 5 de la tarde, por lo que sólo he dormido tres horas, y siento a Connie sobre mí dando saltos diciéndome que me despierte. Mocosa pesada. Me incorporo en la cama y controlo mis ganas de horcarla.

- ¿Qué quieres?- murmuro, ella se sienta a mi lado

- Hiciste enojar a mama- me reprocha

- ¿Y?

- Pues que esta insoportable- dice ella con obviedad y me hace sonreír

- Mímala un rato y se le pasará

- No, ella quiere que la mimes tú- dice sentándose en mi regazo

- ¿Te lo ha dicho?

- No, pero yo creo que si- dice con gesto pensativo- ¿Cómo se llama tu novia?

- Eres tan chismosa- le digo haciéndole cosquillas, ella comienza a reír y patalear

- ¡No, Justin! No quiero, jo- comienza a quejarse una y otra vez sin parar de reír, ella sale huyendo de mi y me río con fuerza.

No hay mejor manera de deshacerse de ella que esa.

Me apoyo en la cabecera de la cama pensativo. Kayla se cruza por mi mente y sonrío. No sé que me esta haciendo, pero me gusta. Así que decido llamarla, y en cuanto me contesta siento su sonrisa tras la otra línea.

- Tengo ganas de verte- me susurra

- Y yo a ti, preciosa. ¿Nos vemos esta noche?

- ¡Me encantaría! - exclama emocionada y sonrío

- ¿Quieres ir a cenar? No te prometo un lugar de lujo pero…

- A cualquier lado mientras sea contigo- susurra interrumpiéndome y me hace sonríe

Ya era de que las cosas comenzarán a ir bien. Ahora sólo se tratará de Kayla y yo. Y será perfecto.

- вυrɴιɴɢ мe - [JυsтιηB] 1TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora