Nada esta bien

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Dieciséis #Phoebe

Jake vuelve a besarme con desesperación y lo aparto de mi cuando creo que no podré soportarlo más. Es pegajoso, estúpido y asquerosa la forma tan posesiva que tiene sobre mí. No me gusta. Y me estoy pensando seriamente mandarlo a la mierda, a fin de cuentas no esta sirviendo para lo que yo quería: poner celoso a Justin. Él ni aparece por aquí desde hace días.

- Ya déjame, Jake. Me agobias- digo alejándome de él

- Pero nena, sólo te doy cariño- dice meloso y vuelve a abrazarme- me gusta estar contigo

- No seas exagerado- digo exasperada- ¿tienes tabaco?

- Me terminé el último- dice haciendo una mueca, le miro con cara de fastidio y él sonríe- pero aquí a la vuelta hay un bar, compraré un paquete en la maquina- yo asiento con la cabeza y lo veo salir casi corriendo hacia allí, no sin antes despedirse de mi con un beso.

Nunca pensé que este chico, con toda y su apariencia de chico malo fuese tan meloso, es demasiado cariñoso y siempre esta pendiente de mí. Es celoso, creo que el muy ridículo piensa que soy de su propiedad o que estamos en una relación. No se como decirle que espabile, que sólo echamos unos polvos de vez en cuando y punto. No tengo porque tener un compromiso con él cuando no quiero. Él único con él que quiero tener un compromiso tiene nombre y apellido, lastima que se haya alejado de mi.

Pero encontraré el modo de que vuelva de nuevo.

Jake vuelve a aparecer unos pocos minutos después, sonríe y me pasa uno de sus cigarrillos, lo acepto y dejo que lo encienda él por mi y después doy una larga calada. Que aburrido es todo desde que no veo a Justin. Ni siquiera a Amanda he tenido la oportunidad de ver e intentar aclarar los temas entre nosotras, Sami anda perdida entre los pantalones del gilipollas de Alex y yo… bueno, tengo que aguantar al pesado de Jake.

Sí, es lindo que alguien se preocupe por ti y te quiera complacer, alguien a quien manipulas a tu antojo porque le gusta dejarse y que, para que negarlo, tiene un buen instrumento con el cual jugar de vez en cuando, pero es e x a s p e r a n t e.

- ¿Puedes llevarme a mi casa?- le pegunto después de terminar mi cigarro, lo tiro al suelo y lo piso con fuerza y ganas, imaginando que es Kayla

- ¿Tan temprano? Sólo son las nueve, pensé que pasaríamos esta noche juntos- dice acariciando mi cuello, me alejo antes de que me bese

- Ya pase casi todo el día contigo, y ayer me quede hasta la madrugada en tu casa, no quiero que te acostumbres- le hablo con sinceridad, él frunce el ceño

- ¿Por qué eres así? Soy amable contigo y te complazco, en todos los sentidos…

- Esta es mi personalidad, si no te gusta…- pero él no me deja terminar la frase porque me besa, le empujo y él esta sonriendo

- Me encanta que te hagas la dura, se ve muy sexy en ti- intento ocultar la sonrisa que eso me produce. Es decir, a todas nos gusta cuando un chico nos dice esas cosas.

- ¿Me llevas?

- Claro que si, nena. He sido un jodido calzonazos contigo estos días, no moriré por serlo un poco más- bromea

Cuando ya estoy en casa, después de lograr deshacerme de Jake, me quedo de piedra con lo que me encuentro. El salón de casa esta revuelto, y si me memoria no me falla no lo dejé de aquella manera. Los cojines han volado a distintas partes del pequeño lugar, algunos estan rotos, la televisión tiene un gran golpe en el centro, la lámpara esta rota, hay algunos pedazos por el suelo e incluso hay vasos y botellas vacías de vodka tiradas rotas en varios pedazos. Que-demonios-ha-ocurrido-aquí.

- вυrɴιɴɢ мe - [JυsтιηB] 1TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora