- вυrɴιɴɢ мe - [JυsтιηB] 1Temp

Sólo un par de besos

Treinta y cinco #Phoebe

Cuando despierto a la mañana siguiente, siento unos brazos envolverme por la cintura. Me doy media vuelta y veo el rostro de Amanda en completa paz a mi lado. Y entonces recuerdo lo de anoche. Nos besamos. Y no fue un simple beso. Ella me metió su lengua hasta el fondo. Y a mi me gusto. Bueno, no tanto como con un chico, fue tan raro e incomodo al inicio, pero yo... disfrute el beso.

Mierda, Amanda sabe besar.

Pero entonces me asuste, porque toda la situación en la que se encuentra mi vida ahora mismo no es lo más idóneo meterme en un lío con Amanda. Ni siquiera entiendo como ella fue tan rápida al pillarme desprevenida y besarme de la forma en que lo hizo. Esto es raro. Y si le cuento a Sami... no. Esa puta se burlaría de mi.

Levantándome de la cama con cuidado de no despertarla, me dirijo al baño, esperando no encontrarme con ninguno de sus abuelos y que se pregunten que hago yo aquí. Con prisas me doy cuenta que para completar mi buena suerte me ha llegado la regla, rebusco entre los cajones y aseándome como puedo, consigo ponerme luego un tampón de Amanda. Es la cosa más genial del mundo. Al menos de esta manera tendré una excusa que darle a Jake o Amanda si quiere algo conmigo. Dios, esto es muy loco.

Cuando vuelvo a la habitación me encuentro a Amanda ya despierta, ella me mira aún soñolienta y se incorpora en la cama, sonríe a medias y parece avergonzada. Esto es nuevo, nunca antes la he visto sonrojada. Me acerco a mi ropa y decido cambiarme. Estoy prácticamente en cueros con este pijama.

- Buenos días- murmura ella

- ¿Qué tal?

- Genial. ¿y tu?

- Mejor, supongo. Gracias por dejar que me haya quedado a dormir. 

- Eso no fue nada. - ella le quita importancia con un gesto de manos- ¿Quieres desayunar algo?

- Tus abuelos...

- Oh, no importa. No dirían nada. Además, es muy temprano, aún estarán roncando- ella bromea y sonrío a media

- Pues vamos.- ambas bajamos, me siento en un de las sillas incomoda, esto es extraño y no se donde mirar. 

- Oye, respecto a lo de anoche...

- No paso nada- me apresuro a decir, ella parece desilusionada- quiero decir, que no tiene importancia ¿no? Fue un beso

- Unos besos- se encarga de aclarar ella. Yo asiento- si te has sentido incómoda...

- No realmente.- ella confusa deja los zumos de naranja frente a mi mientras termina de preparar los bocadillos - quiero decir, anoche no lo sentí así. Supongo que era algo del momento. Aunque si es bastante...

- Lo se- ella ríe un poco- ¿te gustó? Porque bueno, a mi me encantó. Creo que esta claro- ella deja mi bocadillo frente a mi mientras mastica del suyo

- No estuvo mal- susurro

- Eso es una forma de decir que te gusto- ella murmura con una sonrisa pícara

- Sí. Me gustó. Pero Amanda... tengo muchos problemas.

- ¡Oye!- ella exclama y alarga la e- para el carro, guapa- ella pone ambas manos en señal de stop- no te he pedido un compromiso o algo así. No es gran cosa, tú me gustas, me encantaría echarte un buen polvo, te besé, me gustó, te gustó. Fin. 

- Me gusta que lo tomes tan a la ligera- bromeo

- Bueno, me gustaría que se repita o que hubiésemos llegado más lejos. Pero tu estabas mal, suficiente me aproveché.- ella se encoge de hombros

- Entonces ¿todo bien? 

- Por mi parte bien. - ella me guiña un ojo- ¿desde cuando tan santurrona? No es la primera vez que besas a una chica

- Es muy diferente hacerlo borracha a esto. 

- Buen punto- ella siente- come, anda.

Decido relajarme. Esto esta bien. No es importante. Unos besos con una amiga. Bueno... sigue siendo la cosa más incomoda del mundo, pero si ella asegura no tener sentimientos o quedar traumatizada con esto de que la rechace, entonces todo funciona bien para mi también.

- ¿Qué vas a hacer a partir de ahora?

- No lo se. Buscaré un hotelito o algo así- digo mientras me encojo de hombros

- Te diría que te quedes, pero lo veo difícil con mis abuelos aquí- dice haciendo una mueca

- No te preocupes. Ya buscaré la manera de ubicarme. 

- Cualquier cosa sabes que cuentas conmigo- dice y me guiña un ojo

- Pervertida- le reprocho bromeando- debo irme a trabajar, luego hablamos ¿vale?

- Claro

Me despido de Amanda, sintiendo al menos la tranquilidad de que con ella las cosas están bien o al menos eso parece. Pero ¿Qué voy hacer realmente ahora? ¿Cómo soluciono todo esto? Ni siquiera sé si debo ir por mis cosas, como estará George, ¿en donde viviré ahora? Todo es... tan confuso y complicado. Lo único que quiero y necesito es un abrazo de alguien especial. Que me haga sentir especial.