- вυrɴιɴɢ мe - [JυsтιηB] 1Temp

Realmente he jodido las cosas

Veintiocho #Justin

Mal. Terrible y jodido dolor de cabeza tengo. ¿En que demonios pensé cuando bebí tanto? Oh, lo se. En Phoebe. En Kayla. En el maldito lío que tengo en mi cabeza. Después de la carrera, -la cual, por supuesto gané- tengo los recuerdos borrosos y sé que algunos faltan. Recuerdo a la rubia haciendo un buen trabajo con su boca en mi miembro, eso es imposible de olvidar. Pero, mierda, ni siquiera sé como llegue a casa.

Cogiendo mi móvil me percato de la hora, ya son más de las tres de la tarde, es extraño que mi madre o Connie no hayan entrado a acosarme y a preguntar que estuve haciendo. Mejor, porque ahora mismo no puedo responder nada. Me levanto de la cama desganado, el día de ayer y los hechos se atropellan en mi cabeza. ¿Qué demonios estoy haciendo conmigo?.

Después de una larga ducha en la que creo aclarar un poco mi mente decido salir de la habitación pues tengo un hambre voraz, me encuentro a mi madre mirando la tele con Connie que enseguida me sonríe y saluda, sin embargo mi madre no suelta palabra.

- ¿Hay algo para comer?- pregunto en un tono bajo
- No. Hazte algo tú que eres mayorcito- me responde enojada
- Mama…
- No, Justin. No quiero una mentira más, ni explicaciones. Tú repites mucho que eres mayor y que haces lo que quieras, pues bien. - yo frunzo el ceño, ella parece tan serena que sé que cuando explote el mundo lo hará también
- No te pongas así, anda- me siento a su lado y beso su mejilla, ella se tensa y aleja mi mano de ella de un manotazo. - Guau, relájate. No es para tanto, ¿a que no, Connie?- intento quitar hierro al asunto y sonreír, mi hermana se encoge de hombros. Ugh. ¿Mi hermana sin nada que decir? Malo.
- Cariño, ¿Por qué no vas a la habitación a ver la tele?- mi madre manda a Connie, quien obedece sin rechistar. Esto si que es nuevo. 
- Mama…
- Escucha Justin, no quiero que se repite lo de ayer ¿entiendes?- yo la miro confundido- creo que ni siquiera lo recuerdas- ella sacude la cabeza y parece decepcionada- llegaste terriblemente mal anoche. Sé que eres joven y te gusta salir a divertirte, lo veo normal pero que sea la última vez que vienes en ese estado a casa. 
- Creo que exageras
- ¡Por supuesto que no, Justin! Te ha tenido que traer tu amigo, porque tú no eras capaz de conducir tu moto y llegar sano y salvo. ¿Sabes el susto que me llevé cuando él toco la puerta a las cuatro de la mañana? Maldita sea Justin, pensé que te había sucedido algo. Connie se despertó y estaba asustada. 
- Yo… lo siento- vaya, no esperaba esto. Lo peor es que ni siquiera lo recuerdo. 
- No lo sientes, si lo hicieses, no habría sucedido. Somos tu familia Justin, vives en este techo que es lo único bueno que tu padre se ha dignado a darnos y tienes una hermana pequeña que te adora, ¿crees bien que ella te vea llegar a esas horas y borracho? No es un buen ejemplo. 
- Lo siento, mama. No pasará de nuevo ¿vale?
- Más te vale que no suceda, porque hasta ahora he sido muy buena, pero si sigues así te me vas de esta casa.

Ella sentencia y se levanta del sofá marchándose hacia otra zona de la casa, ¿Qué demonios? ¿Por qué actúa de esta manera? Incluso ha nombrado al degenerado de mi padre que se largó y nos dejo solos, amenazándome con echarme de mi propia casa ¿por una maldita borrachera? Joder, si que es exagerada. Si que estoy teniendo un comienzo de día de mierda.

Cogiendo las llaves de mi moto salgo de allí hecho un demonio, ¿toda la paz y tranquilidad que sentía hace unos días? Bien, se acaban de largar al infierno o un lugar peor, si existe. Mi madre actúa como si hubiese cometido un puto delito y estoy seguro que exagera, aunque no lo recuerde, que si, mierda entiendo que este harta de verme llegar tarde y saber del entorno con el que voy, pero maldita sea ¡que tengo 20 años!. Le envío un mensaje a Alex esperando que ese capullo este despierto y me explique que sucedió anoche tan mal que mi madre esta tan enojada, por suerte lo está y quedamos en un bar. En cuanto llego él ya se encuentra allí con una cara de gran resaca. No fui el único en divertirme anoche, al parecer.

 - Hey- le saludo chocando las manos mientras me siento a su lado, no tardo mucho en pedir una Coca Cola y bocadillo.- tengo tanta hambre, joder. Mi madre ni siquiera me ha dejado comida. 

- No me extraña- murmura burlón, yo le miro con el ceño fruncido
- ¿Tú me llevaste a casa, no?- él asiente y da un trago a su vaso de Fanta- bueno y que esperas para contarme que gilipolleces hice- me preparo para escucharle mientras doy una buena mordida a mi bocadillo de jamón. 
- Bueno, aparte de que fuiste un capullo y ganaste la carrera..
- Eso ya lo sé- presumo, él bufa
- Después de eso como que quisiste celebrarlo muy a lo grande, comenzaste a beber el vodka como si fuese un vaso de agua tío, al tercer vaso ya no hacías más que decir tonterías, te quejabas de las mujeres, no, rectifico: te quejabas de la “puta” de Phoebe y la “estúpida” Kayla, aunque luego dijiste algo como que Phoebe es tan sexy que te pasarías el día entre sus piernas. - él relata y parece tan divertido con esto
- ¿Estuve diciendo eso?
- Bueno, más bien gritabas eso. También le diste un puñetazo a un chico porque dijo que a él también le gustaría hacérselo con Phoebe y…
- ¡¿Qué?! ¿Quién coño dijo eso?- Alex enarca una ceja divertido
- ¿Te molesta más el hecho de que hayan dicho eso a que golpeaste a un tipo?- Humm sí. Pero ni loco lo reconozco.
- No, ¡claro que no!- bufo
- Da igual, como quiera no es algo sorprendente- dice encogiéndose de hombros- aunque es posible que el chico quiera venganza, pero es muy flacucho así que le puedes- él me empuja por el hombro y lo fulmino con la mirada
- No estoy para chistes. Mejor dime más. Mi madre esta furiosa. 
- Pues no lo se… yo también estuve bebiendo bastante, ni siquiera sé como he sido capaz de venir aquí sólo a escuchar tus penas. 
- ¿A escuchar mis penas? No seas gilipollas
- Si, porque te doy dos minutos para que me cuentes porque estabas anoche como estabas por ellas. 
- No es tu problema. 
- Oh, claro que no lo es. Pero sé que tarde o temprano me voy a enterar. Sami me contara todo aunque yo no quiera y sabes que su versión te dejará como un capullo que dejo tirada a su mejor amiga- vale, realmente el tiene un buen punto con eso. 
- Son solo tonterías. 
- ¡Venga ya, tío! Después de tus discursos de anoche maldiciendo a todo el mundo cogiste a Sheila y te la llevaste a un callejón. Y por la cara de alegría con la que salisteis luego supongo lo que paso. 
- ¿Sheila?- pregunto confuso
- Si, la rubia culo gordo. Cuéntame, ¿estuvo bien, eh? He escuchado que las que tiene un gran culo son…
- Alex, tío, ni siquiera recordaba su nombre. 
- Pues que imbécil eres. 
- Gracias gran capullo. 
- De nada, maricón- el me guiña un ojo y resoplando decido ignorarlo y terminar de comer, tenía que suponer que de hablar con él no sacaría nada. 
- ¿Recuerdas que paso en mi casa?
- ¿En tu casa?- él se queda pensativo unos segundos y entonces ríe bajo- ni siquiera acertabas a meter las llaves en la cerradura, comenzaste a gritar y golpear la puerta exigiéndole a tu madre abrirte, ella parecía nerviosa y entonces saltaste sobre ella y la abrazaste, dijiste que todas las mujeres eran unas putas menos ella, entonces comenzaste a mear en el felpudo-él seguía relatando y entonces comprendí el enfado de mi madre- cantaste e intentaste hacer dibujos mientras meabas, creo que Connie salió y miraba todo bastante sorprendida. ¿Tu hermana ha visto un pene en su vida?
- ¡¿Qué?! Pero, ¡¿Qué coño dices?!- grito y le empujo, enseguida escucho carraspear al dueño del bar, suspiro profundo y me acomodo en mi sitio- ¿ mi hermana me vio?
- Si- Alex ríe, parece divertido con esto- la habrás traumatizado, eh. 
- Oh mierda- me llevo las manos a la cara- con razón mi madre me quiere matar- y él ríe más fuerte
- Eres un imbécil. Luego diste mucho problema para meterte a la cama. ¿Tu hermana como te miraba esta mañana?
- No lo se, normal.- me encojo de hombros- que cagada- y entonces no puedo evitar reír. Joder, me comporte como un idiota anoche. 
- ¿Y que pasa con Kayla?
- No lo se, no me arruines el día- suspiro profundo y me apoyo en la silla
- Te pilló muy pegadito a Salvarote, eh. 
- Si, ni siquiera tengo una justificación que no suene tonta. 
- Pues pasa de ella. Hay más chicas. 
- Si, pero ella es la que me gusta. 
- ¿Seguro?- él me interroga y le miro confuso- porque entonces no entiendo como es que cada vez que ves a Phoebe terminas babeando sobre ella.