Estoy perdida en él

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Veintiuno #Phoebe

Antes de darme cuenta tengo a Justin más cerca de mí, él me mira esperando una respuesta y yo sigo muda pensando e imaginando como de perfecto sería él de novio. Mi yo interior esta haciendo una fiesta porque él acaba de aceptar que le importo. Maldita sea, ¡me quiere! A su manera, su extraña y tonta manera él me quiere. Esto merece una fiesta privada con mi vibrador.

- ¿Vas a dejar de sonreír como estúpida y decir algo?- ni siquiera me había dado cuenta.
- Imbécil. Te has cargado el momento, como siempre- él rueda los ojos y yo le imito. Al final sonrío cuando noto su sonrisa reprimida. 
- No me insultes. - me advierte y vuelvo a rodar los ojos, él tira suavemente de mi cola de caballo pero me quejo de forma exagerada
- Esto es maltrato, te denunciaré- me cruzo de brazos y creo que he dado un golpe con el pie. Tierra trágame. Se esta riendo de mi. 
- ¿Me denunciarás en la asociación contra el maltrato de animales?- mis ojos se abren de manera desorbitada acompañando a mi boca. - Porque no creo que te hagan mucho caso.
- Te doy dos segundos para correr. 
- Oh, la gatita quiere jugar a la carreras- me habla como a una niña pequeña y tira de mi mejilla.

Sonrío con inocencia y le doy una patada en su preciado miembro. Suave, pero sé que duele igualmente, él se inclina hacia delante quejándose y yo me río con fuerza. Se incorpora de pronto y no he podido dar tres pasos corriendo cuando él se me lanza y me levanta por el aire mientras chillo como loca, los niños nos miran de forma extraña y de repente mi cara esta comiendo arena. Justin me ha tirado a ella.

- ¡Capullo!- grito levantándome y él sigue riendo- aquí es donde todos los niños juegan y se hacen pis y caca- él ríe aun más fuerte y me llena el corazón. Dejo de gritar porque me embobo mirándole reír con tantas ganas. Y se siente como hace un millón de años que no reía conmigo de esa manera. 
- Poco te he hecho, me has dado una patada nada agradable. - me reprime
- ¿Nada agradable? - me río- ¿desde cuando hablas así? Que refinado- me burlo
- Cállate. 
- Cállame tú- me engancho de su cuello y él me mira.

Me mira y me mira sin decir nada. Lo tiento con la mirada y me muerdo el labio, él se remoja los suyos con esa lengua viperina suya y se muerde también. Termina uniendo sus labios a los míos. Lo tengo. Se siente tan bien. Su toque delicado, succiona mi labio inferior y envuelve sus manos en mi cintura, quiero gemir aquí mismo pero me contengo. Acaricio su cuello y lo siento estremecerse. En mis brazos. Me aprieta contra él y jadeo en su boca. Su lengua busca la mía y bailan de manera perfecta.

Estoy perdido en él.

- Mmm, nena, extrañaba tus labios- susurra contra mi boca y me da pequeños besos. No puedo creer que haya dicho eso. 
- Siempre han estado aquí para ti. 
- Lo se. Y me encanta- sonríe de lado y vuelve a besarme. No quiero más que esto. ¿Por qué las cosas no son siempre así?.

Y por increíble que parezca, el resto de la tarde se me va de las manos. Se pasa tan rápido que no puedo creer que haya oscurecido ya. Hemos estado toda la tarde juntos. Solos. Él y yo. Justin Bieber y Phoebe Salvarote como en los viejos tiempos. Me ha hecho llorar de risa por cada tontería, sé que he reído más de felicidad al tenerlo cerca, y lo mejor es que él también ha reído conmigo. Aunque lo intentase disimular, reía y me abrazaba, me codeaba y golpeaba y volvía a mimarme pidiéndome perdón.

Es perfecto. Y mío.

- No seas quejica- me reprende riendo, yo giro mi cara haciéndome la ofendida y él me rodea por la cintura. No puedo evitar sonreír cuando siento sus labios recorrer mi cuello. 
- Que zalamero eres- digo empujándolo por el hombro, él me guiña un ojo.

Nos quedamos en silencio, sólo mirándonos el uno al otro y lo siento tensarse y me confunde, comienzo a pensar que se arrepiente de esto pues se aleja un poco de mí. Me vuelvo por completo aún sentada en el césped y le miro esperando que hable. Pero sigue mudo mirando a la nada.

- ¿Qué pasa?- me animo a preguntarle
- Quiero que me lo digas. 
- ¿Decirte qué? - pregunto confusa y él me mira atento
- ¿Fue Jake? ¿Ese capullo te pego?- y entonces lo entiendo. Reprimo mis ganas de rodar los ojos y suspiro con pesadez
- No, por supuesto que no. Y es algo que ya no tiene importancia, de verdad. 
- Para mi si la tiene- murmura entre dientes- dime
- Da igual, en todo caso no podrías hacer nada- él enarca una ceja desafiante
- No este tan segura. Habla- yo ruedo los ojos y me doy por vencida
- Fue George, paso por una especie de crisis nerviosa y en un impulso me pego una hostia en toda la cara, ¡pero me pidió perdón!- me doy en prisa en decir la última frase pues lo veo a punto de explotar- al principio no quise escucharlo pero luego lo aclaramos ¿vale? Ya no tiene la menor importancia.- él niega con la cabeza y tomo su mano, sonrío despacio y me pongo a horcadas sobre él- lo importante somos tú y yo ahora. 
- Pero…
- Shhh… tú y yo.

Y lo beso. Disfruto sus labios por tiempo indefinido este día. Sé que sigue con Kayla, sé que quizá las cosas se tuerzan. Pero en este momento es mío y quiero disfrutarlo. Él esta aquí por mi y diciendo sin palabras que le importo. Ella esta fuera de su mente, sólo yo y la manera en la que me deja tenerlo, la manera en la que me aprieta contra él como si no me quisiese dejar ir.

- вυrɴιɴɢ мe - [JυsтιηB] 1TempDonde viven las historias. Descúbrelo ahora