- вυrɴιɴɢ мe - [JυsтιηB] 1Temp

Demasiado cerca

Diecinueve #Phoebe

Sigo encerrada en mi habitación. No quiero ver a nadie, no quiero escuchar a nadie, mucho menos presiones para que explique que sucede por mi cabeza. Porque ni yo sé lo que pasa conmigo. Creo que en el momento en el que mi padrastro me abofeteó un mundo se abrió para mi. O puede que simplemente siga atontada por eso. Ahora mismo me arrepiento de no haberlo molido a golpes con lo que sea que tuviera a manos. Estoy indignada y pensando seriamente en echarlo de casa, dejarlo a su suerte y a ver que hace con su vida el muy capullo hijo de puta.

- ¿Puedo pasar?- escucho que llaman a mi puerta. Ruedo los ojos
- No- digo tajante
- Vamos, Phoebe, quiero hablar contigo. - me levanto enfadada y abro la puerta de golpe, veo a mi padrastro mirarme con arrepentimiento pero ni eso hace que me calme
- ¡Vete a la mierda!- le grito y vuelvo a cerrarle la puerta en las narices. Lo escucho suspirar con pesadez y unos segundos después marcharse.

Estúpido y viejo borracho. Como me gustaría que mama estuviese aquí. Nada de esto estaría pasando, no tendria seguir aguantando esta mierda. Para completar mi grandioso día, Amanda no deja de llamarme y ya he recibido varios mensajes de Justin. ¿Es que ahora repentinamente le importo? ¿Después de que ha estado restregándome en la cara lo suyo con la niñata de Kayla? Incluso a él en este momento le odio. Quizá fui tan ilusa de pensar que él vendría a verme y se preocuparía por mi, pero no, sólo me envía mensajitos. Mi móvil vuelve a sonar, y harta ya decido contestar sin molestarme en mirar de quien se trata.

- ¡¿Qué?!- exclamo enojada 
- Eh, relájate- escucho la voz de Amanda- ¿Qué te pasa? ¿No estas en casa?
- Si- suspirando profundo- ¿Qué sucede?
- Eso es lo que me pregunto yo, estoy en la puerta de tu casa ¿puedes hacer el favor de abrirme?- ruedo los ojos y le cuelgo

En pocos segundos atravieso al salón y le abro. Ella sonríe a medias y me da dos besos en la mejilla, se fija en mí y se da cuenta que algo no va bien.

- Vamos a mi habitación- la tomo de la mano y camino por el pasillo, por el rabillo del ojo veo a George salir de la cocina y mirarme
- ¿Qué pasó? - me pregunta preocupada
- Nada grave, sólo… tuve una buena discusión con mi padrastro y…
- ¡Que hijo de perra!- exclama enojada- ¿en serio? ¿Eso de la mejilla fue él?- yo me toco la mejilla y hago una mueca
- Si, pero tranquila, ya estoy mejor. He tomado un antiinflamatorio- me encojo de hombros, no quiero que me tenga lástima
- Como quiera, ¿Por qué hizo eso?- ella parece indignada y enojada
- No lo se, estaba necesitado de bebida y reaccionó mal, es la primera vez y no creo que vuelva a pasar- ella abrió la boca para soltar algún insulto, seguramente pero no la dejo- Mira, yo me enojé y sigo muy cabreada con él, pero parece arrepentido. 
- Él no es nadie para hacer algo así ¡y me da igual que este arrepentido!- ella exaspera y sonrío
- Relájate. Estoy bien y ya no duele- le guiño un ojo para quitar hierro al asunto.
- Dios, sé que es tu padre y le quieres pero… ugh, ¡que cabrón!- yo río bajo y niego con la cabeza
- Primero: no es mi padre, es mi padrastro. Hay una diferencia. Y segundo… gracias
- ¿Por preocuparme por ti?
- Bueno si, hasta hacia unos minutos estaba muy cabreada y no quería ver a nadie, tú me has animado un poco con tanta preocupación y gestos extraños- le sonrío y ella se sienta más cerca de mi, acaricia mi mejilla y el momento es diferente.
- Eres mi amiga ¿no? Para eso estoy- ella me guiña un ojo y la veo acercarse más a mi. Demasiado a mí. 
- ¿Has comido algo?- le pregunto apartándome rápidamente de ella, me siento culpable al ver su cara de decepción 
- Si, no tengo hambre- parece desanimada pero, ¿Qué puedo hacer? Ese rollo no me va
- ¿Sabes algo de Sami? No he hablado con ella desde ayer y… es raro. 
- No. Sólo sé que esta con Alex en el pueblo de él, supongo que mañana regresa
- ¿Ah si? No tenía ni idea- resoplo e intento mostrar interés por esto y pasar por alto la tensión- no me había dicho nada
- Fue un viaje sin preparar… parece que él si quiere algo en serio con ella. 
- Si, eso parece…

Detengo mi mirada en la suya y no se que debería hacer ahora. Me he alejado de ella como si tuviese la peste y no es mi forma de ser. Es solo que sigue resultando impresionante a pesar de todo, es decir, no es como si yo nunca le hubiese dado un beso a otro chica, en las múltiples fiestas siempre sucede, siempre se termina besando a quien no debes o quieres pero al día siguiente te olvidas y es una anécdota más, y quizá con Amanda no sería así. Estoy segura que no sería igual.

Sería meterme en un lío del que dudo salir bien.

Ella se queda conmigo unas pocas horas más y logra animarme, ya sea viendo una película de algún romance tonto e imposible pero que termina siendo más fácil de lo que creen o hablando y poniéndonos al día de todos los chismes del pueblo, es decir, ¿quién diría que la hija del director saldría embarazada? Con la cara de santa virginal que tiene.

- He visto que Jake ha cambiado su situación en Facebook - me suelta con picardía
- ¿Ah si? ¿Y que pone?- ella me pone el ordenador en la cara
- Míralo por ti misma- abro los ojos de forma desorbitada.

“Tiene un relación con Phoebe Salvarote”

 

- ¡¿Qué jodida mierda es esa?! 
- Eso es un capullo diciendo al mundo que eres su novia- hace una mueca pero termina riendo mirándome- estas apunto de convulsionar, de verdad. ¿Cómo no te habías dado cuenta? Hace dos días lo tiene así. 
- No he estado muy pendiente, tú sabes. Pero que imbécil, me va a escuchar- cojo el móvil dispuesta a gritarle tres cosas y Amanda me frena
- ¿Qué le dirás? En el fondo me da miedo que rompas su corazoncito- dice burlona- y creo que se pondría un poco loco si se da cuenta que él no te importa.