Narrador omnisciente:
Ban: Capitán —llamo mientras lo volteaba a ver.
Meliodas: Así es, justo cuando note que los poderes de Diane se desvanecían empecé a sentir un incremento increíble en el poder de King —miró hacia dirección del lugar junto con Ban y ______.
______: "Espero que King y Diane estén bien" —pensó la peliblanca con preocupación.
Ban: Capitán, yo los alcanzo después, tengo algo importante que hacer —se fue en otra dirección.
_____: Hermano, ¿Crees que va a ir con ella? —pregunto pues ella por accidente había escuchado una conversación de King y Ban hablando de la Trompeta de Carnunus.
Meliodas: No lo se, solo espero que no le meta nada a ese zorro —suspiró mirando a la dirección donde anteriormente se había ido Ban.
______: Nunca me dijiste por qué esa diosa te odiaba tanto —replicó ella viéndolo con una sonrisa divertida.
Meliodas: Es una larga historia, algún día te la contaré pero ahora ahí que concentrarnos en buscar a Elizabeth y Sariel.
______: Creo que tengo una idea de donde podrían estar —miro hacia el Castillo—. Hermano ¿Tu también sientes ese poder? —pregunto preocupada.
Meliodas: Si al parecer alguien se enfrenta contra Hendrickson —aseguró mirando a donde se sentía el poder mágico.
_____: ¿Iremos? —pregunto.
Meliodas: No, yo iré tu ve por Elizabeth y Sariel, confío en que los traerás a salvo.
______: Bien pero ten cuidado, ¿Si?.
Meliodas: Lo tendré, ahora ve —ordenó y ambos hermanos se separaron.
[...]
______: Muy bien ahora ¿Para donde? —se pregunto así misma, ya había llegado al Castillo pero no sabía con exactitud dónde estaba, ya no recordaba los caminos del Castillo y era difícil saber donde podrían estar los Príncipes.
Xx: ¡Oye!, ¿Qué haces aquí? No puedes entrar al Castillo.
______: ¿Eh? —volteando a ver a un Guardia de la realeza y Maldijo entre dientes.
Xx: ¿No me escuchaste?, no puedes estar aquí —reclamó ya Molesto, la Peli-blanca sin más opción lo dejo inconsciente pero para su desgracia no era el único caballero, allí había más acercándose a la Peliblanca, uno de ellos la reconoció.
Xx2: ¡Es el Pecado de la Soledad, _____! —grito y los Caballeros se sorprendieron.
Xx3: ¡Si!, Si la atrapo me subieran de rango.
Xx4: No si antes la atrapo yo —respondió malicioso.
Xx5: ¡No el que la atrapará seré yo! —y así se pusieron a pelear entre ellos, dando la oportunidad a la Peliblanca de escapar.
_______: Ah —suspiro llena de alivio, ellos no la iban a derrotar pero no les quería hacer daño alguno—, genial ahora estoy más perdida que antes —algo pasó por su cabeza—, Tal vez este Castillo sea igual al de mi raza —pensó pero después negó, la raza humana y Demoníaca era diferentes, pero de igual manera no desecharia aquella idea, siguió su camino recordando como era su Castillo y efectivamente dio con una habitación con dos puertas azul gigantes—. Ja y según los humanos y Demonios somos diferentes —intento tocar la perilla pero una fuerza se lo impidió—, ¿Qué rayos?.
Intento volver a tocar aquella pero fue inútil volvió a dar el mismo resultado.
[...]
Una hora, una maldita hora ahí, ya había intentado de todo, fuerza demoníaca, hechizos que su amiga la Maga le había enseñado, ¿Resultado? Nada, absolutamente nada, solo le quedaba una última jugada esa era;
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The Cursed Lovers
Adventure𝐴𝑚𝑜𝑟, 𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑢𝑛𝑖𝑐𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙 𝑎𝑟𝑐𝑎𝑛𝑔𝑒𝑙... 𝑆𝑖𝑛 𝑒𝑚𝑎𝑟𝑔𝑜, 𝑎ℎ𝑜𝑟𝑎 𝑠𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑢𝑏𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜, 𝑠𝑖 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑛𝑜 𝑠𝑒 ℎ𝑢𝑏𝑖𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖𝑑𝑜, ¿𝑒𝑠𝑡�...