Capítulo 4

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Narrador omnisciente:

Después de que los 5 integrantes y los dos Principes de Lionés regresaran de la Necrópolis, hicieron un campamento para descansar.

Diane: Listo Capitán, la cena ya esta servida. Di ah —pidió mientras le daba un pescado.

Meliodas: Es demasiado grande —se quejó mientras tomaba alcohol.

Diane: ¡Di ah!.

King: Oye Diane —llamo mientras se le acercaba flotando—, ¿Ya no sientes dolor o algo?.

Diane: ¿Ah? No, ya me siento bien.

Ban: ¡Idiota! ¡Fingió estar herida para que el Capitán la consintiera! ¡Que no finja! —gritó borracho.

King: ¡Diane no es así zorro loco! —mencióno molesto mientras lo volteaba a ver.

Diane: Ehh —Nerviosa tapándose con el pescado la boca.

Meliodas: Ya ya, basta, tranquilos.

King: Hablando de eso —Se puso delante del rubio y ____— No lo pregunté ¿Cual es su relación con esta chica, Capitán? —pregunto, _____ se sentó en el tronco a lado de su hermano y soltó un largo suspiro, sabía lo que pasaría, pues conocía bastante bien a su hermano.

Meliodas: Romántica obvio —confesó mientras tocaba un pecho de Elizabeth.

Elizabeth: Ay no, claro que no —respondió sonrojada.

Meliodas: Somos amigos con derechos —haciendo que Elizabeth tocara su pecho.

Elizabeth: Señor Meliodas, no es cierto —negó avergonzada, King los veía confundido.

King: ¿Y el? —pregunto apuntando a Sariel.

_______: El y Elizabeth son los Príncipes del reino, la tercera y el cuarto Príncipes, ¿No es así?.

King: ¿Los Príncipes? Debiste decirlo antes, de haber sabido, me hubiese arreglado debidamente.

Sariel: No, no hace...

Elizabeth: No, esta bien...

Ban escupió la bebida de alcohol que estaba tomando, al ver en lo que su compañero se transformó

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Ban escupió la bebida de alcohol que estaba tomando, al ver en lo que su compañero se transformó.

Meliodas: Oye, te vez distinto —comentó sin darle mucha importancia.

Ban: Solo es magia.

King: Oye, requiere de mucho esfuerzo mental poder cambiar a esta forma —respondió ofendido.

Hawk: Que cerdo.

Ban: ¿Ah?.

King: Soy King el Oso de Los 8 Pecados Capitales —se presento haciendo una pequeña reverencia—, es un placer conocerlos.

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