La escuela es una de las formas donde los estudiantes olvidan todo lo que este relacionado a sus hogares, conocen y crecen en varios aspectos pero esto no puede ser todo alegria.
La Academia Westhor es una de ellas solo que la diferencia es a través...
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Almira Fraser
- Bienvenidos sean todos ustedes estamos muy entusiasmados de ver sus talentos y así crezcan más en esta maravillosa escuela.
Ahora mismo me encuentro en el auditorio donde una señora nos daba la bienvenida. Davina se encontraba a mi lado sonriendo y aplaudiendo como una niña pequeña. Yo solo me encontraba aplaudiendo cuando los demás lo hacian y viendo el teléfono de vez en cuando.
- ¡Que emoción!- Dijo Davina sacudiéndome.
- Si, es increíble- le dije restándole importancia y ella sonrió.
Solamente quiero dejar de aplaudir y fingir una sonrisa. Quiero mis clases.
- Tambien agradecemos al señorBranwell por su generosa donación para ayudar a los becados para que puedan estudiar aqui y sin más preabulospásenla de maravilla y que inicie las clases. Para los que pasan al siguiente grado espero y ayuden a sus nuevos compañeros.
Y después todos contándome salimos del auditorio.
Caminando yo sola pues perdí de vista a Davina observaba todo absolutamente todo los salones, el baño, el patio. Al llegar al patio camine hasta llegar a la parte trasera donde un grupo de chicos estaban reunidos charlando yo pase por ahí y todos guardaron silencio iba a continuar mi camino cuando un sollozo y una melena rubia se asomaba por el hombro de uno de los chicos.
Mierda
- ¿Se te ofrece algo?- el chico que tapaba a la rubia me hablo de una manera brusca y seca.
Imbécil...
- No- fue lo único que solté.
- ¿Almi?- la voz de Davina se escucho haciéndome parar al instante y observar de nuevo la escena.
Hijos de su...
- Fíjate que si se me ofrece algo- le dije y el chico me observo de reojo. Yo camine hacia el sin darle alguna respuesta ni mirada tome a Davina y la atraje conmigo.
- Lo siento lindura este juguete...es mío- hablo el chico yo voltie a verlo.
Ay pero que bueno estas...
- ¿Que te hace creer que ella es un juguete?- el sonrió enseñando sus perfectos dientes y un hoyuelo se asomaba en su cachete derecho.
- Desde que ella se acerco a mi- yo observe a Davina la cual me observo y nego rápidamente.
- Wow, hasta mentirosa saliste- hablo de nuevo el chico.
Yo lo ignore y intente caminar pero un cuerpo se interpuso.
- Almira, dejame no tiene caso- Me susurro Davina, subí mi mirada encontrándome unos ojos grises y un cabello blanco.
- Lo siento pero es propiedad de mi hermano- hablo y intento tomar a Davina.
