La escuela es una de las formas donde los estudiantes olvidan todo lo que este relacionado a sus hogares, conocen y crecen en varios aspectos pero esto no puede ser todo alegria.
La Academia Westhor es una de ellas solo que la diferencia es a través...
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Almira Fraser
¿Tanto a hecho Anelise solo por un par de chicos?. Se destruyen a ellas mismas y yo podría terminar así, talvez solo debo cambiar las cosas.
Desconocido...
Ay D tuno deberías escuchar eso...
Desde que se lo prometí a Dayana cuidar de ti siempre, toda mi vida eh alejado cualquier peligro y todo solo por ellos. Pero entiendo que es tu camino y no debería apartarte de tu destino.
Brinque por la ventana de aquella casona dejando sola a Almira con un millón de preguntas mientras escuchaba aquellos horrores.
Almira - ¡La mataré igual a ella!- escuche el grito de Anelise y por ello brinque en mi lugar.
- Lárgate antes de que sea yo quien te mate- rugió Azael.
Trate de asomarme cuando una mano rodeo mi cintura haciéndome jadear de sorpresa, en pánico detuve todo movimiento de mi cuerpo y mi mente estaba en Alerta que me hacia imposible escuchar, sentí unos labios en mi oreja paralizandome cuando empezaba a sentir como se estiraban sus labios lentamente logrando una sonrisa que me erizo los vellos de todo mi cuerpo.
- Regresa a la habitación Almira- ordeno Silas lentamente sobre mi oido, su aliento acariciaba mi piel haciéndome estremecer al instante, inconscientemente trague saliva sin atreverme a mirarlo. Teniendo en cuenta que hace unos minutos estaba obsesionada con escuchar aquellas confesiones que me abrieron ante un secreto que jamás podría pensar.
Sus labios dejaron de tocar mi oreja sacándome de mis pensamientos cuando bajo sin despejarse de mi mejilla, rozando lentamente mi menton y después hasta mi cuello donde paro pero sin hacerse a un lado, sus brazos se posicionaron a cada lado de mi, apoyándose en la pared dejándome acorralada.
- Mi pequeña e indefensa Almira no tengas miedo yo no te haré daño...jamás- beso mi cuello una y otra vez, yo cerré los ojos y coloque mis dos manos en sus brazos e hice a un lado mi cabeza para que le diera mas acceso a mi cuello, no tardo en seguir dando besos húmedos cerré los ojos y mordí mi labio inferior para no causar algún ruido.
- Eres tan perfecta que no puedo creer que este a tu lado, teniéndote, tocandote y lo mejor de todo que tu me permitas hacerlo- susurro eso y mordió mi cuello lo cual hizo que soltara un pequeño gemido- Soy adicto a ti.
- Si no me detienes Almira Fraser no podré parar y nos escucharan, escuchara ella, ella sabra quien es la que nos hace destruir todo, la que debemos seguir porque tu, Almira eres la única que puede hacernos daño- cada oración que decía Silas mis ganas por sentirme cerca de ellos aumentaban dejando a un lado que ellos podrían estar jugando conmigo como aquellas pobres chicas.
- ¿Y si no quiero que pares?- le pregunte con los ojos cerrados y respirando agitadamente, una de sus manos viajo de mi cintura hasta mi cuello apretándolo suavemente sin lastimarme, sus labios tocaron mi nuca y dejaba besos.
