La escuela es una de las formas donde los estudiantes olvidan todo lo que este relacionado a sus hogares, conocen y crecen en varios aspectos pero esto no puede ser todo alegria.
La Academia Westhor es una de ellas solo que la diferencia es a través...
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Almira Fraser
- Buenos días, Lamentablemente el Señor Winters tiene algunos problemas, yo seré su nuevo profesor de Literatura, pueden llamarme Profesor Dawes.
El profesor Dawes escribio algunas frases en el pizarrón, Las chicas tenía razón tiene un cierto atractivo, sus ojos eran color miel, su cabello era obscuro y peinado hacia atrás, tenía barba bien cuidada, era alto y se veía que hacia ejercicio.
- Bueno, de tarea me escribirán un prólogo de lo que ustedes gusten, pueden retirarse- hablo y todos los levantamos saliendo del salon.
- ¿Comemos afuera, y hablamos sobre lo del sobre? Pregunto Davina y yo asentí.
- Claro porque n....Hay no- dije al ver a Azael esperándome con los brazos cruzados.
- Discúlpame, pero ahora me toca tenerla a mi- chillo Davina abrazándome.
- Ya las has tenido mucho tiempo- hablo Azael serio como siempre.
- Si claro, ustedes siempre la alejan, ¡Ni siquiera puede respirar!- dijo Davina enojada.
Azael y Davina se observaban seriamente, sin parpadear.
- Oigan ya- les dije posandome enfrente de ellos.
- Si, Almira decidirá- dijo Azael con una sonrisa.
- Ire con Davina- le dije y el asintió besándome la frente.
- Contesta el teléfono, mas le vale hacerlo si no el tiempo que buscas con ella será de 5 minutos- Hablo mientras observaba a Davina.
- Bien me la llevo- dijo Davina viendo furiosa a Azael quien solo rodó los ojos y desapareció.
Saliendo del campus íbamos a la cafeteria, accidentalmente choque con un hombre de chamarra de cuero negra.
- Perdóname- se disculpo razcandose la nuca y riendo.
- No te preocupes- le dije sonriéndole pasándole a un lado.
- Espera, se te cayo esto- observe el sobre y me apresure a agarrarlo agradeciéndole.
- Almira, debemos irnos- Dijo Davina y me jalo del brazo.
- ¡Adiós!- dijo el chico.
- ¡Adiós!- le dije y camine hacia la cafeteria.
- Eso fue raro- dijo ella y las dos reímos.
- Bastante- le dije mientras tomábamos asiento en una mesa.
- ¿Entonces que tienes en mente?- pregunto mi compañera de melena rubia.
- Talvez, llamar a mi papa y decirle lo que esta pasando- Le dije y ella asintió comprendiendo.
- Oh...¿Porque no lo investigamos por nuestra cuenta?- Pregunto Emocionada haciendo que las personas de la cafeteria nos voltearan a ver.
- Shh, Davina es muy arriesgado ¿Que tal si es una asesino?- le dije y ella movió la cabeza de arriba hacia abajo mordiéndose su labio en forma de preocupación.
