La escuela es una de las formas donde los estudiantes olvidan todo lo que este relacionado a sus hogares, conocen y crecen en varios aspectos pero esto no puede ser todo alegria.
La Academia Westhor es una de ellas solo que la diferencia es a través...
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Almira Fraser
- Mmh- Davina saboreaba su pizza cerrando los ojos yo solo removía la pajilla del refresco recargando mi cara en mi mano en modo de aburrimiento.
-Hay vamos Almira no has tocado la deliciosa pizza que esta frente a ti- hablo saboreando mi pizza.
- Si ahorita, solo no tengo mucha hambre que digamos.
- ¿Que ocurrió ayer Almira?- pregunto cruzándose de hombros yo suspire y por primera vez la observe.
- Nada, solo...- deje las palabras en el aire al recordar a Javaid y Ambrose.
- Salgan de la habitación- ordeno Ambrose y sus hermanos asintieron cruzando la puerta de la mansión Branwell.
- Lo siento- les dije a los hermanos mayores ellos solo me observaban.
Por que carajos me disculpo, al carajo con todo ellos me obligaron y yo no soy quien para dejarme humillar.
- Yo no debería estar aqui- les dije para empezar a caminar donde los demás hermanos habían salido demasiado intimidados.
- ¿Quien dijo que podías salir?- hablo Ambrose, su voz me hizo parar y pasar saliva.
- Yo, ustedes no tiene ningún derecho sobre mi.
- Lo tenemos- hablo Javaid moviendo su cabeza en forma de asentimiento poniendo sus manos en su bolsillos de su pantalón bastante formal.
- Yo no firme nada- le dije cruzandome de brazos mirándolo fijamente el no quito su mirada y Ambrose rio.
- Mi querida Almira, tu desde que aceptaste sentir la satisfacción del deseo eres....nuestra- hablo acercándose a mi agarrando mi barbilla y levantando mi rostro para que lo mirara a los ojos y pronunciar la última palabra en mis labios.
- Ahora, debes de ser castigada Fraser- hablo el haciendo que lo observara sin entender que dijo.
- ¿Qué?- le dije confundida.
- extiende los brazos- hablo Javaid enfrente de los dos.
- No lo haré- le dije y el sin dudarlo tomo mis muñecas colocando unas esposas.
- hincate- ordeno Javaidobservándome , sus ojos verdes tomaron un color mas oscuro haciéndome temblar.
Estoy muerta...
- Ahora- hablo fuertemente yo suspire rendida y le hice caso.
Baje mi mirada observando las esposas haciéndome sentir muy enojada y querer matar a las cabezas de esta familia.
