La escuela es una de las formas donde los estudiantes olvidan todo lo que este relacionado a sus hogares, conocen y crecen en varios aspectos pero esto no puede ser todo alegria.
La Academia Westhor es una de ellas solo que la diferencia es a través...
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Almira
Después de aquella discusión de Aeron y Azael, Javaid conducía seriamente pues les había ordenado a sus hermanos irse con Ambrose lo cual hicieron si rechistar. Sabia perfectamente que el sexo en forma de tortura no era lo que me esperaba.
Desafíe a los hermanos ¿Premio o castigo?...
No me atrevía a dirigirle la palabra ni mirarlo sabia que si lo hacia nada iba a acabar de la mejor forma. Observe la ventana y veía bosque y carretera pues Javaid se alejaba cada vez de la casa y sabia que dirigirse a la escuela no era su opción.
En que piensas, JavaidBranwell...
Como si el me leyera la mente toco mi pierna y con una mano conducía.
- Tendrás que cumplir esta vez, Almira- dijo sin observarme.
- Javaid yo...- me quede sin palabras pues me sentía vulnerable y estúpida tratando de pedir disculpas.
- ¿Soy un plan?- le dije de pronto sus brazos se tensaron y apretó el agarre de mi pierna.
- Azael dice cosas sin pensar- dijo haciéndome reír.
- No, yo se quienes son, no soy Tonta Javaid ustedes creen que las mujeres somos un simple juego y nadamás cuando de verdad no sabes que toda mujer tiene un As bajo la manga- le dije furiosa por tratar de persuadirme y manipularme.
- Si piensas así mujer dejame decirte que estas muy equivocada, nunca jugariamos con una mujer y mas cuando son valiosas y muy talentosas como tu, Almira jamás vamos a jugar contigo metetelo en la cabeza.
Ya lo veremos...
Media hora después habiamos llegado a una mansión, la mansión de los Branwells, la última vez que estuve aqui fue para amarrarme y follarme. La gran mansión se veía aterradora por fuera pero por dentro estaba llena de vida y riquezas.
Su padre debió esforzarse bastante...
-Quiero que te quites la ropa- hablo Javaid mientras doblaba las mangas de su camisa hasta los codos.
- Javaid no quiero que me follen- le dije cruzandome de brazos.
- Te recuerdo que no debes de negarte a alguna petición, ahora, la ropa- dijo mientras caminaba con elegancia típico de el.
Odio estar viva...
Desabroche mi camisa y quite mi shorts al igual que los zapatos quedándome en ropa interior.
- Dije toda la ropa, Almira- se acerco a mi con sus manos en su pantalón, tomo las tiras de mi sosten y las acaricio- ¿Oh, prefieres que lo haga yo?- susurro Javaid poniéndome muy nerviosa.
- Creo que puedo sola Gracias- dije apartandome de el y quitando las bragas lentamente.
Que la tortura no sea solamente para mi, ojo por ojo querido Javaid...
