París || Yoonmin Kookv

treinta y uno

Como cualquier día dentro de la vida cotidiana de ambos, los dos se encontraban en la mitad de la cama king size la cual hacía ya mucho tiempo era personalmente de YoonGi. Al principio se habían quedado dormidos estando JiMin sobre el cuerpo del rapero, pero a mitad de la noche este mismo se removió para quedarse a un lado con sus extremidades totalmente estiradas en un sueño profundo. 

Algo totalmente contrario a lo que el pálido vivió en en algún punto de la madrugada. El rapero se despertó de manera tosca, sentándose en el colchón con el corazón al borde de la taquicardia y los ojos acuosos. Tuvo que estar un par de segundos parpadeando en el intento de disipar las lágrimas, qué tan mal sueño acababa de tener. 

Teniendo algo encogido dentro de su pecho deslizó su mirada hacia el joven de su lado, siquiera la imagen de el chico dormitando allí lo calmó en ese momento en el que sentía que se iba a echar a llorar. Por eso la opción que vio más viable fue salir del colchón con cuidado; no quería despertarle. 

Lo mejor que se le ocurrió para tranquilizarse un poco era sentarse en el sofá de la sala, la cual apenas estaba iluminada porque tampoco es como se molestó en prender alguna luz. Su cabeza dolía un poco y las imágenes del sueño se repetían ¿Por qué no podía ser uno de esos los cuales no recuerdas a los dos segundos de despertar? Qué injusto. 

>> Solo fue un sueño... sabes que eso no es así... << Se decía a si mismo sentado en aquel sofá, estando solo en el amplio salón; no por mucho tiempo.

Cuando llevaba allí poco más de cinco minutos, pudo escuchar como unos pasitos lentos se acercaban a través del pasillo. Allí estuvo JiMin en un instante, apoyado en el marco de la puerta de la sala vistiendo una camisa de seda color vino que era parte de su pijama, y por abajo nada, apenas su ropa interior de encaje que dejaba sus piernas al descubierto. -- Hyung... qué haces aquí... -- Murmuró adormilado, soltando un bostezo antes de andar hacia el sofá. 

Era raro, le parecía absurdo soltar algo como "Pues he tenido una pesadilla y he corrido asustado", era ya un joven adulto desde hacía unos años, no un infante. Al no tener explicación, o mejor dicho excusa, no dijo nada, incluso cuando JiMin había llegado a su lado. 

Estaba esperando una respuesta de manera paciente, pero esta no parecía llegar. Suponía que fuera lo que fuere el contrario se encontraba abrumado, así que lo mejor que se le ocurrió fue transmitirle cariño y tranquilidad, como solía hacer YoonGi con él cuando era a quien le pasaba. 

Como era bastante normal entre ellos, el antiguo rubio hizo el amago de subirse sobre sus piernas, pero de manera inmediata y tan inesperada; que consiguió incluso asustarlo por la rápida reacción, el pálido se lo impidió colocando sus manos sobre su cintura. 

No dio tiempo a decir algo cuando el rapero vio con la poca luz que había allí como el rostro del de mejillas regordetas se apagaba un poco, acababa de rechazar el tenerlo cerca; y había dolido, despertando un sentimiento que muchas veces antes había sentido por TaeHyung. -- Uh, creo que quieres estar solo, sient- --

-- No es eso, cariño, no es- ah, joder. -- YoonGi exhaló todo el aire que tenía dentro, echando su cabeza hacia detrás para después taparse los ojos con su antebrazo. -- Tuve una pesadilla en cuanto a ti, me he alterado un poco y mi cabeza está hecha un desastre. -- 

-- ¿En cuanto a mi? ¿Te robaba todo tu dinero y desaparecía? -- Intentó bromear en voz baja el menor, soltando una risa nerviosa. 

Min en serio reflexionó durante unos segundos si debía o no decir la verdad. Con cuidado destapó su visión para poder prestar atención al rostro del modelo que tanto quería, y el corazón se le rompió un poco al ver como la mirada de este estaba en sus propias manitas, las cuales se arañaban entre si con nerviosismo. Tenía que comunicarse de manera sincera, sino estaría dañando a JiMin creándole inseguridades las cuales no tenían ni pies ni cabeza.