VII. ¿quieres fumar hierba mientras vemos Rick y Morty?

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Una de las grandes ventajas de tener a un millonario excéntrico como padre y a otro millonario excéntrico como mejor amigo era que nunca escatimaban en gastos a la hora de festejarlo. Por ejemplo, cuando Peter se graduó de la primaria, Tony lo llevó de viaje a Francia. En su cumpleaños número quince, Harry le regaló el celular último modelo a juego con una computadora. Y aunque el castaño se consideraba a sí mismo alguien de gustos sencillos, no podía negar que le fascinaba ser sorprendido con grandes gestos.

Sin embargo, nada de eso le quitó valor al anillo con forma de dragón que Wade le trajo de su viaje a Hong Kong. Era de plástico y un tanto infantil, lo más probable es que viniera en el empaque de un cereal, pero Peter se lo puso en su dedo corazón en cuanto lo sacó del estuche, pregonando lo mucho que le había gustado. Incluso olía a regaliz, lo que le recordó a los parques de diversiones que solía visitar cuando era niño.

—entonces, según la nota que dejaste en mi calendario y a la que activaste tres recordatorios diarios, tu cumpleaños es en dos semanas—comentó Wilson, enseñándole el mensaje que Peter le había escrito cuando le pidió prestado el celular para "realizar una llamada". En mayúscula se leía: CUMPLEAÑOS De PETER. PROHIBIDO OLVIDAR—Por poco lo olvido.

El castaño viró los ojos, mirando el reflejo de Wade a través del tanque de agua en donde un manatí y su bebé nadaban en círculos.

Ir al centro natural de flora y fauna para animales en recuperación había sido idea de Wade, pero Peter no pudo conciliar un lugar mejor para pasearse tomados de la mano. Era lindo, romántico e increíblemente solitario considerando que habían ido un jueves por la mañana.  

El castaño se preocuparía después por entregar los trabajos pendientes y justificar su ausencia en clase. Ahora estaba ocupado planeando su fiesta de cumpleaños sorpresa con Wade.

—¿Cómo estás tan seguro de que te harán una fiesta?—preguntó escéptico, arrastrando a Peter del brazo hasta la sección de tortugas marinas. Su rostro se iluminó al segundo e igual a un crío empezó a hacer muecas a las tortugas que nadaban frente a ellos—¡mira eso, Peter! ¡Está nadando sobre su caparazón!—exclamo con el mismo entusiasmo de los niños de la excursión escolar que se habían cruzado más temprano—¿alguna vez habías visto a una tortuga con más onda?

—probablemente las tortugas ninjas—Peter encogió los hombros, escuchando solo una cuarta parte de lo que decía por estar ocupado en mirar por encima de sus hombros que no hubiera nadie cerca—En cuanto a la fiesta, mis papás hacen lo mismo todos los años. Tony me distrae, mientras Steve se queda en casa, organizando todo. Al final, a eso de las seis, Tony finge que se le olvidó algo y cuando volvemos hay un montón de súper héroes, tomando champán en la sala que gritan "sorpresa" en cuanto las puertas del elevador se abren.

—wow, suena a que vives en el triángulo de las bermudas.

—una vez al año.

La tortuga dio un giro de 180 grados y con sus patitas se impulsó hacia delante, muy cerca del cristal. Wade saltó de la emoción, pegando ambas manos al vidrio.

Peter no tuvo el corazón para advertirle que eso estaba prohibido, pero lo jalo de la correa del pantalón cuando la tortuga nadó lejos, indignada por las muecas que Wilson hacía.

—ya compre el regalo que me tienes que dar—avisó, deteniéndose frente a la sección de medusas.

Gracias a la poca iluminación y el destello de las luces en el techo, daba la impresión de que los animales dentro del tanque brillaban en tonos rosa fosforescente que hacían contraste con el agua azul.

—¿en serio? ¿Qué es?

—una bufanda. Muy bonita, por cierto.

—¿Qué puedo decir? Soy alguien de muy buen gusto.

The red means I love you  (I) • SpideypoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora