Peter despertó más temprano de lo normal debido a que la noche anterior se olvidó de bajar la cortina y ahora los rayos del sol impactaban sin misericordia contra su rostro.
Arrugando la frente, giró sobre su estómago con una almohada encima de la cabeza para volver a dormir, pero al moverse su codo golpeó algo que terminó rodando hasta el suelo.
Aún con los ojos cerrados, estiró una mano fuera de la cama y recogió el regalo envuelto en papel periódico. Una parte de él se sintió satisfecha de que Wade hubiera recordado dejárselo temprano para que Parker pudiera verlo y otra parte sintió gran indignación por la desfachatez del soldado. Sin embargo, poco le duró la molestia al darse cuenta de que el arácnido no siquiera se encontraba ahí. Lo más probable era que se hubiera ido antes de que Wilson pasara por la habitación.
Últimamente era poco lo que Peter le veía, aunque probablemente estaba relacionado con que todos en la torre parecían inmersos en crear una cura lo más pronto posible. Incluso Clint y Natasha, que no tenían ningún tipo de conocimiento en química más allá de lo que habían aprendido en su entrenamiento, bajaban al laboratorio de vez en cuando para ayudar.
Aún adormilado, el castaño tomó su celular y bajó por las mil y un notificaciones que acumuló antes de despertar. Era normal que sus redes sociales parecieran a punto de explotar el día de su cumpleaños. No obstante, solo prestó atención a los mensajes de sus amigos y se hizo la nota mental de llamarlos más tarde para invitarlos a comer cuando la fiesta sorpresa hubiese terminado.
—feliz cumpleaños, joven Peter. Es bueno tenerlo otro año con nosotros—saludó Jarvis con un tono más alegre que de costumbre—¿quiere que le avise a los vengadores que ya está despierto?
—gracias, Jar, pero no será necesario—bostezó, dejando el celular a un lado para estirar los brazos por encima de su cabeza y rodar sobre su espalda—¿están todos desayunando?
—así es. El señor Wilson también se encuentra con ellos. Debo decir que es su segunda vez desayunando esta mañana.
Peter sintió una punzada de malestar en la boca del estómago, pero lo ignoró al ponerse de pie en dirección hacia el baño. No pensaba matarse la cabeza el día de su cumpleaños por una insignificancia como lo era Wade Wilson. No. Hoy solamente quería ser celebrado como todos los años y olvidarse de todo mientras pasaba un buen rato con su familia.
—Jar, pon música mientras me baño. Algo de Jazz no estaría mal para acompañar las burbujas.
—enseguida, ya no tan joven Peter.
El castaño sonrió para sí mismo mientras se bajaba el pantalón de pijama. Jarvis le hacía la misma broma todos los años.
***
Antes de entrar al comedor, el castaño pudo escuchar la conmoción desde el pasillo. Aunque no era capaz de diferenciar las palabras, reconoció las voces de sus papás acompañada de la de su variante y uno que otro plato al rayar la mesa.
Nervioso, pasó una mano por la bufanda para asegurarse de que estuviera bien sujeta y calmó su respiración antes de atravesar la puerta con el mentón en alto y una sonrisa confiada. Se sentía como si hubiera pasado una década desde la última vez que bajó a desayunar con su familia. Sin embargo, ni siquiera se había cumplido un mes desde que todo el desastre multiversal comenzó.
—miren quien se animó a bajar por fin—murmuró Natasha, sin quitar su atención del pan al que le estaba untando mantequilla. A pesar de que su tono era neutro, Peter se dio cuenta de que estaba bromeando por la diminuta curva en su boca—Comenzaba a preguntarme si algún día te volveríamos a ver.
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The red means I love you (I) • Spideypool
FanficPeter Stark-Rogers está agotado del peso que sus padres y los medios de comunicación han puesto sobre sus hombros desde que era un crío. Además de la apretada agenda que debe cumplir, la falta de privacidad y los secuestros semanales para usarlo c...