Peter removió la pieza de jenga y con cuidado la colocó en la cima de la torre. Para tener ambas manos atadas, podía decirse que estaba haciendo un excelente trabajo en ganarle a sus secuestradores.
—estás haciendo trampa—le acusó Camille, entrecerrando los ojos.
—no sé puede hacer trampa jugando jenga—replicó, lanzando una mirada cansina a la rubia de ojos verdes—si se pudiera, ya lo habrías hecho.
Camille hizo la musa de tomar el cuchillo en su pantalón, pero el sonido de pisadas la frenó de sacarlo. Todos conocían las limitaciones de Jack sobre lastimar a Peter, sin embargo, con el Buitre involucrado, el castaño dudaba correr con la misma suerte.
Desde que lo arrojaron en esa habitación hace más de tres horas, no había tenido la oportunidad de cruzarse con Jack ni con el buitre, de quién poco sabía, pero que, según su variante, era un astuto y muy peligroso ladrón que contrabandeaba con mercancía de Industrias Stark.
Las únicas personas presentes eran Camille, Marlo y Roy, con quienes inició una partida de Jenga en cuanto los efectos secundarios del veneno abandonaran su sistema.
Ahora que podía pensar con claridad, llegó a la conclusión de que Misterio había estado involucrado con el buitre desde el inicio. Beck probablemente le había dado un poco de su gas alucinógeno para secuestrarlo en caso de que su plan durante la cena fallara. Sin embargo, lo que Peter aún no lograba entender era por qué no lo mataban y ya. Eso era lo que todas las variantes se habían propuesto hasta el momento. Entonces, ¿por que el buitre parecía pensar diferente?
—deben estar desesperados para hacer tratos con forajidos—comentó cómo quien no quiere la cosa, mientras sacaba otra pieza para acomodarla al final de la torre—Saben que el buitre es de otro universo, ¿verdad? Lo más probable es que les apuñale por la espalda en cuanto necesite una salida.
—no si nosotros lo traicionamos primero—comentó Marlo, sonriendo hasta el punto en que la cicatriz en su mejilla fue apenas una línea entre tantas arrugas. Había perdido el ojo izquierdo, pero tenía oculta la cicatriz tras un parche similar al de Nick Fury.
—nadie va a traicionar a nadie—aclaró Camille, mirando con el ceño fruncido a Marlo, que cruzó los brazos similar a un niño pequeño—El buitre ha estado trabajando con nosotros desde que llegó a este universo y nos ha sido de gran ayuda.
—además, si Jack dice que podemos confiar en él es porque sus motivos tendrá. Así que no intentes ponernos en nuestra contra, querubín de América, porque no te funcionara—corroboró Roy.
Peter viró los ojos. No había extrañado ni un poco la actitud sumisa del segundo al mando, quien solo con su voz le producía un enorme fastidio. ¿Cómo era posible que Jack lo eligiera a él como su mano derecha antes que a Camille? La rubia al menos sabía lo que era tener una opinión propia.
—solo digo que deberían tener cuidado. Hacer tratos con alguien que no tiene planeado quedarse puede ser un arma de doble filo.
—¿Cómo tú con Wilson?—intercedió una cuarta voz detrás de Peter, que no tuvo la necesidad de girarse para saber que se trataba de Jack. Un minuto después, el líder se puso de cuclillas frente a él y lo tomó del cabello para que levantara el rostro, mientras con la punta de una navaja empujaba las gafas del castaño por el puente de su nariz—debo admitir que te consideraba más listo que trabajar con un matón, Peter, pero no puedo decir que estoy sorprendido.
El castaño se contuvo de escupirle en la cara por el simple motivo de que no se sentía con ganas de recibir una paliza. No quería agregar más motivos a la lista de porqué su cumpleaños número veintiuno se había convertido en el peor hasta ahora.
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The red means I love you (I) • Spideypool
FanfictionPeter Stark-Rogers está agotado del peso que sus padres y los medios de comunicación han puesto sobre sus hombros desde que era un crío. Además de la apretada agenda que debe cumplir, la falta de privacidad y los secuestros semanales para usarlo c...