Esta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió.
Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...
Cuando despertamos cada quien se dirijo a su baño para poder arreglarse para el día, nuestro cuarto era grande y tenía 2 baños, cada uno respetaba la privacidad del otro, por eso decidimos no tener siempre nuestras cosas juntas.
Una vez listos yo salí primero de la habitación, luego Evan me siguió y bajamos juntos las escaleras tomados de la mano. Pensaba, ¿habrán dormido bien Rob y Dulce? Ayer estaba muy extraña pero espero que pudieran descansar como es debido.
Quería proponer una tarde en la piscina los 4, pero al terminar de bajar las escaleras pude notar que habían dos personas sentadas en los sillones, cuando bajamos bien me di cuenta que eran mis padres sentados y muy a gusto tomando licor al inicio del día.
--¿Que están haciendo aquí?.--pregunté tratando de no ser brusco con ellos, me alegra verlos pero aún no saben nada de Dulce, temo que como es madre y su personalidad tan efusiva y explosiva de felicidad podrían terminar de abrumarla.
--No le hables así a tu madre, fui yo quien te dio a luz y te crió, así que ten más respeto.--siempre de dramática.--Estamos aquí porque mis par de hijos ingratos no me llaman para visitarnos, asique venimos nosotros.--luego de eso papá río y ella se levantó a abrazarme con fuerza y darme besos por toda la cara, luego hizo lo mismo con Evan.
--¿Donde esta tu hermano, hijo?.--pregunto papá después de saludarnos.
--No debe tardar, solo quiero que por favor no se alteren ni se emocionen de mas, no les habíamos dicho antes porque estábamos esperando el momento indicado, pero como siempre se adelantan a todo.--y lo decía enserio, estaba nervioso por la reacción de Dulce, mas se que mis padres se alegrará de mas, siempre quisieron un nieto o nieta.
--Ay, no me tengas así, mejor dime que es ya y si quieres prometo actuar como sorprendida.--dijo mamá, me reí, ella no era pasiente para nada.
Antes que pudiera contestarle se oyeron pasos en las escaleras y supe que eran ellos cuando mamá pegó un grito que no sólo nos dejó sin oídos a todos si no, logró asustar a Dulce. Esta claro que ella empezó a llorar y se aferro a Rob como si su vida dependiera de ello.
--Mamá, lo primero que digo y lo primero que haces.
--Lo siento, esque no me habían dicho que ya estaba con ustedes, ingratos, le hubiera traído todos los regalos que le compre.--si, ya sabían de Dulce y que era sobrina de Evan, pero que aún así la queríamos como una hija, pero no les habíamos comunicado que ya estaba con nosotros.
Me aserque a Dulce y sobe su espalda, ella se asustó pero luego de verme elevó sus brazos para que la cargará, así lo hice.
--Nena, quiero presentarte a unas personas muy especiales para mi, ellos son mis padres, tus abuelos. Preséntense.--dije una vez delante de ellos. Se acercaron y se presentaron.
--Hola pequeña, mi nombre es Julia y el es mi esposo Carlos. Somos tus abuelos, y tu pequeña ¿como te llamas?.--ellos ya lo sabían pero me alegra que le den la oportunidad de presentarse.
--Dulce, mi nombre es dulce.--se quito la mano que tenía en su boca, la limpio en su vestido y la estiró en forma de saludo. Mamá la agarro y aprovecho para arrancarla de mis brazos.
Estaba esperando que hiciera eso.
Luego ella empezó a hablar con la nena y se fueron directo a la cocina, las seguimos y después empezamos a desayunar. Mamá estuvo todo el tiempo con ella, nadie decía nada, todos parecíamos clavados de cómo la pequeña reía y aceptaba la comida con gusto, parecíamos idiotas.
Luego llegamos a la sala y me percate del calor insoportable que hacía adentro y en vez de encender el aire acondicionado sujeri hacer una tarde en la piscina.
--¿Por qué no salimos al patio trasero? Hay una piscina y podemos hacer juegoa ahí, además Dulce no conoce todo aún.--propuse.
--Me parece una excelente idea, ¿Donde está la habitación de la nena? Así la cambió por ropa más aducuada a la piscina.--preguntó mamá, decidí guiarla y una vez ella adentro me fui a la mía para cambiarme, se que Rob y Evan no son de meterse así que solo yo y tal vez mamá estemos con Dulce.
Una vez listo baje y me contre a Dulce en brazos de Rob, este hacía lo posible por taparla sin duda se veía hermosa en ese traje de baño de dos piezas sin pañal.
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--¿No tienes frío nena? Podria ir por algo mas abrigado si quieres.--dijo en un gruñido, sin duda Rob era un celoso.
--No, me gusta así, Juli lo elijio para mi.--dijo la peque, sin duda no se iba dejar mandar por los pensamientos de Rob, llegué donde ellos y se la quite de los brazos.
--Así estas bien nena no hace falta que te cambies, tu Daddy es un gruñón y aburrido.--ella solo rio por mi comentario.
--¿Ya nos podemos meter papi?.--dijo entusiasmada.
--Si bebé, esperemos a la abuela adentro.--dije y me encamine a la piscina con la nena en brazos, no sin antes ponerle unos flotadores en sus bracitos.
Papá, Rob y Evan se quedaron en una parte del jardín que tiene una chimenea, claro no la iban a encender. Me metí con ella en brazos y se aferro a mi.
--¿No sabes nadar pequeña?.--le pregunté porque parecía que ahora que estábamos adentro no quería tocar el agua.
--No se que es eso, pero en casa no teníamos una pila de agua tan grande.--me sorprendió de verdad su respuesta.
--No te preocupes bebé yo te explico, esto en lo que estamos en una piscina, nadar es lo que se hace para no ahogarse, si tu te dejas ir e intentas respirar debajo del agua puedes ahorgarte bebé, pero no te preocupes yo te enseñó mi amor.
--Gracias papi.--le di un beso en su frente y me dispuse a enseñarle a nadar a la pequeña. Luego mamá llegó con un traje de baño y juntos jugamos diferentes cosas para ella.
