DULCE
--¿Porque viene descalza?.--preguntó papá, ya habíamos bajado y solo faltaban mis zapatos para poder caminar bien.
--Al parecer esta nena trabiesa, dejó los zapatos a la par del arenero, así que sería de gran ayuda que fueran a buscarlos para que no ande sin caminar.--dijo Daddy, papá asintió y después de darme un beso en mi cachete se fue a buscarlos.
Espero los encuentres pues tal vez estén enterrados.
--Muy bien nena, cuando pongamos tus zapatos subiremos juntos a la tarima para nada mas presentarte ante la gente, aunque pensándolo bien no tengo ni idea de que decir.--dijo Daddy preocupado.
--No te preocupes yo me encargo, te go todo bajo control.--le respondió papi.
--Menos mal, iba quedar en shock al subir y no quería hacer el ridículo.
--Solo yo hablaré, desde un principio supe que Dulce no dirá nada pues no creo que le guste hablar en frente de la gente o ¿si bebé?.--me preguntó papi.
--No papi, no se que decir. Y si mejor no subimos?.--puse la mejor cara de cachorrito regañado para que me dejaran aquí.
--Ay bebé, no me pongas esa cara que me matas. Por desgracia tenemos que hacerlo.--me dio una cara de disculpas.
Bueno, tal vez no sea tan malo después de todo.
Papá regresó un poco polvoreado y con mis zapatillas en las manos, me miró con los ojos entrecerrados y me escondi en el cuello de Daddy riendo. Si estaban enterradas.
--Pequeña traviesa, ten ponle los zapatos y me iré a mojar un poco la ropa para subir, ya regreso.--dijo papá, se fue directo a la cocina y Daddy limpio las zapatillas con unas toallitas húmedas y me las coloco con unas medias.
Luego nos pusimos de pie y fuimos directo a la tarima, era muy bonita pero estar frente a muchas personas solo hizo que me pusiera más nerviosa de lo normal. Nos quedamos ahí y papi probaba unas barritas gruesas y con agujeros en la parte de arriba con cuerdas largas. Una vez le hablo a la barita de escucho en todo el jardín, abrí la boca de la impresión ¿Como hizo eso?.
--Papi, ¿puedo intentar?.--le dije mientras jalaba su pantalón desde abajo.
--Claro pequeña, cuenta.--me alzó para poder llegar y conté.
--1, 2, 3, 4, 5, 6, 7.--la gente volteo a ver y avergonzada me escondi en el cuello de papi.
--Tranquila bebé, sigue contando.--diji papi riendo, salí de mi escondite y seguí, luego vi a unos señores que hacían lo mismo probando las varitas y las tenían muy serca, ¿Tendrán sabor?.
Intente comerme la varita pero solo conseguí babearla mucho, mi boca no alcanzaba para morder.
--Nena!, no hagas eso bebe, el micrófono está muy sucio para poder comerlo. Además que sabe horrible.--dijo Daddy, me quito de los brazos de papi y limpio el microsono.
--Ya me di cuenta que sabe mal Daddy, y ¿como sabes tu que sabe mal el microsono?.--le pregunte.
--B-bueno porque, am, yo... Me lo dijo un amigo bebé.--no le creí pero no lo iba avergonzar dela te de tantas personas.
--Esta bien Daddy.--me bajó y limpio mi boca. Luego papá llegó y empezaron a llamar la atención de todos.
--Antes que nada, agradecemos mucho que se tomarán la molestia de venir hoy a la presentación de Dulce, como sabrán en esta comunidad es una tradición hacerlo y por primera vez, presentamos oficialmente a Dulce más que una little para nosotros.--la gente comenzó a aplaudir y al final vi como mi abuelo silvo haciendo más ruido.--Las palabras sobran y como ya los hicimos esperar mucho, los meseros empezarán a servir la comida, luego partiremos el pastel y nos finalizamos con un bals de los little y sus daddies.
Aplaudieron una última vez y fuimos a nuestra mesa, al llegar estaban ahí mi tío Luis con su esposo Alex, y también Jimmy, pero no solo ellos, también estaban dos señores que no conocía y el único niño que me invitó a jugar con el y sus amigos.
Me sentaron en medio de la mesa con mi Daddy y papá a cada lado, papi al lado de papá, tío Luis con Alex, Jimmy a su lado y al lado de él el niño y sus padres creo.
--Dulce, no te habíamos hablado de ellos pero el.--señalo a uno de ellos.--es nuestro primo, Sebastián, su esposo Mauricio y su hijo Demon.--ahora sabía cómo se llamaba.
--Mucho gusto Dulce, bienvenida a la familia.--me dijo Sebastián por todos ellos, mis ojos se empañaron por eso y solo les di una sonrisa.
--Tu y yo ya nos conocíamos pero se me olvido preguntar tu nombre, ahora ya lo sé y le diré a mis papis que me traigan todos los fines de semana, claro si tu quieres.--dijo Demon, tímido y emocionado.
--¡Claro que sí!.--Jimmy me miró mal por mi arrebato.--Lo siento, me parece bien. Puedo Daddy.--le pregunté, hice un puchero intencional para que accediera más rápido.
--Veamos...--al ver que mi puchero aumentó se apresuró a decir.--Claro que si nena, solo veremos tus horarios y otras cosas para que puedan venir más seguido.--acarició mi cara y aplufi emocionada
¡Por fin tenía un amigo!
La comida llegó y por tener una dieta estricta me dieron caldo de pollo, papa y verduras, todo estaba delicioso pero se me antojaba más la comida de mis daddies, era pescado con arroz y ensalada, jamas probé algo así, y tenía curiosidad de si algo tan oloroso sabría igual.
Cuando no me veían tome un pedazo de el pescado de Daddy y rápido lo metí a mi boca.
¡Estaba delicioso!
No pude mas, me descontrole y comencé a comer cada vez más y más y más. Cuando terminé con el pescado aún quería más entonces voltee al plato de papá, solo que el ya me estaba viendo, tenía una seja alzada y me miraba directamente. Me limpie con la falda de mi vestido y le sonreí, luego me di cuenta que todos ya me estaban viendo, creo que se dieron cuenta.
--¿Tienes algo que decir Dulce?.--preguntó papá.
--Perdón Daddy, solo quería probarlo, me gustó tanto que no pude parar.--le dije.
--No te preocupes bebe, pero para la próxima solo si me que quieres y yo te daré ¿si? Tuviste suerte que los pescados no tuvieran espinas.--asenti.
--Quiero mas por favor.--dije preparándome para deborar otro. El río.
--¿No te bastó con el mío?.--negue y el llamó a un mesero, el mesero dejó dos platos de pescado y luego siguió su camino.--Muy bien, los pescados no tienen espinas así que puedes comer tu sola, solo hazlo despacio, no quiero que te duela el estómago.
Procedí a terminar mi pescado y me dieron mi biberon con fresco natural de naranja. Tomé todo y ya estaba cansada de tanto comer.
Pasaron unas horas y tenía mi chupete en la boca cuando unos señores anunciaron por el microsono que podíamos empezar el baile.
--Daddy, me puedo quitar la parte de abajo de el vestido, la ensucie sin querer.--dije.
--Claro que si pequeña. Listo ya esta, ahora vamos a bailar.--agarro mi mano pero lo detuve.
--Pero yo no sé bailar, jamás hice algo parecido.
--No te preocupes bebe, nosotros te cargaremos y no te moveras, ¿si?.--asenti y fuimos a la pista.
Papá fue el primero en bailar conmigo, se balanceaba y dábamos vueltas en el aire. Luego papi paso y me mantuvo la mayoría de el tiempo el los aires. Luego Daddy, lo hizo con tal delicadeza que al final no pude evitarlo y termine dormida en sus brazos antes de terminar la canción.
Mabel dice:
Awwwwww, al final no resultó tan mal la cosa.... O será que aún falta algo? 👀
Quería pedirles su opinión, pensé mucho en que dicen que Dulce es muy pequeña como para tener esa mentalidad y la verdad que tiene razón, por lo tanto quisiera subirle la edad a al menos unos 10 años, ¿Que dicen? Los leo.
Gracias por leer espero que les haya gustado. ❤️
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Mi Dulce Infierno
RandomEsta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió. Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...