Mi Dulce Infierno

Capítulo 33

DULCE

La respuesta de Jimmy me dejó un poco impresionada, la verdad esperaba que solo me dijera un 'Hola' y se fuera a jugar, era lo que los niños hacían, pero en cambio se negó y muy posiblemente es porque no le caí bien.

No podía negar que me daba miedo caerle mal a la gente, la última vez que le caí mal a una persona desconocida terminé con la nariz rota, Jimmy no parecía de esos pero aún sasi quería cuidarme de las dobles intenciones y no salir lastimada. Por eso me escondí aún más detrás de papá, no quería causar más problemas.

--Jim, no seas grosero con la nena, ya hablamos de esto así que saludala bien y luego si quieres puedes ir a jugar.--Luis parecía enfadado y tal vez un poco rato de la situación.

--No se p-preocupe, p-puede dejarlo i-ir si quiere.--dije, no quería que siguiera odiandome por ser obligado a saludarme.

--No pequeña, el tiene que entender que debe ser educado, independientemente de quien sea. Anda, estamos esperando.--se volvió a Jimmy y el de mala gana me saludo entregando mi regalo.

--Hola, soy Jimmy. Adiós.--una vez termino se echo a correr hacia la piscina de pelota.

--Siento mucho eso.--se veía apenado.

--No te preocupes amigo, no siempre se llevan bien. Pasen a su mesa, cuando los invitados terminen de llegar empezaremos con el show.--dijo papá. Ellos se despidieron con la mano y fueron a su respectivo lugar.

Papá se volteo a mí y me cargo en brazos, el vestido se arrugó un poco pero no me importaba, en este punto sentía que pequeños momentos hostiles como los de hace rato me dejaban agotada emocionalmente, pero los brazos de mis daddies me reconfortan.

--Perdona por eso bebé, Jimmy es muy extraño para socializar, pero creeme cuando te digo que es buena persona.--papá me acariciaba la espalda con su mano. Genial, ahora es peor saber que le caigo mal a una persona buena.

No dije nada, pronto el volvió a bajarme y agarro mi mano en un acto de apoyo pero esta vez no funcionó, no podía evitar pensar a cuantas personas más les caería mal.

Personas pasaban dejando en una mesa todos los regalos que traían, no entendía porque hacían eso, me traían regalos como si me premiarán por estar con ellos. Además que me parecía que a pesar de estar todo muy bonito, era demasiado como para solo presentarme y decirles que estoy con ellos. Pudieron ahorrar muchísimo y solo pararse en frente de ellos diciéndolo o por llamada.

--¿Ya recibieron a los invitados sin nosotros?.--dijo papi, pegue un brinco en mi lugar voltee hacia atrás, donde venía su voz.

Papi y Daddy estaban con trajes azules muy bonitos igual al de papá, se veían guapísimo los tres. Quize correr hacia ellos para que me alzaran pero papá fue más rápido y me cargo en sus brazos.

--No nos pareció la idea de resivirlos con ustedes y su estrés.--papá se veía ofendido, me pregunté por qué.

--Oh vamos, ¿seguirás con eso?.--pregunto papi.

--Claro, a menos que se disculpen de verdad.--dijo papá.

Papi me agarro en brazos y disfrute el breve momento en sus brazos pues fui arrebatada por Daddy de ellos, luego me miraron serios con muecas en la cara y entendí que debía disculparme con ellos por lo que paso en la mañana.

--Lo sien--. Dady me interrumpio.

--No bebé, no eres tu quien debe disculparse, nosotros cometimos el error de tratarte mal y desquitarnos contigo. Lo siento mucho mi amor, prometo que no volverá a pasar.--me abrazo y yo también lo hice, estaba apuntó de llorar cuando papi hablo.