Esta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió.
Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...
Me desperté por la luz entrando de la ventana, me estire y abostece votando el chupete. Sentía mi cuello adolorido, como si hubiese dormido en una mala posición. Me senté y pude ver que la ventana nuevamente estaba abierta.
--Buenos días princesa, al parecer despiertas mucho antes de que uno de nosotros venga por ti.--salté en la cuna, no me di cuenta cuando Daddy entró a la habitación.
--Buenos días Daddy, creo que ya es la costumbre.--levabte mis manos y me cargo llevándome directo al baño.
--No te preocupes bebé, te daré un baño y bajaremos a cenar.--mientras quitaba mi ropa y pañal no pude evitar preguntar sobre la ventana y porque la dejaban abierta últimamente.
--Daddy.--hizo un sonido con la boca sin mensionar palabra, quería que siguiera.--Queria preguntar, ¿Porque han dejado la ventana abierta últimamente?.--el hizo una mueca confundida por mi pregunta.
--¿De qué hablas bebé?.--una vez lista me metió en la bañera.--Sabes que tu ventana se mantiene cerrada por temas de seguridad.
--Pero ayer y hoy cuando desperté, la ventana se encontraba abierta, pensé que ustedes la dejaban así.--estabauy extrañada por el tema, además que ellos no sabían nada.
--No te preocupes bebé, tal vez las personas que hacen limpieza las han de haber dejado abierta por casualidad, deja de pensar en eso, se que te da miedo pero prometo que ya no volverá a pasar ¿si?.--no estaba muy segura de eso pero decidí creerle, no tenía porque mentirme ¿cierto?.
--Esta bien Daddy.--levanto mi mentón al notar que no le devolvía la mirada, en se momento mi cuello dolió y la mueca de mi cara lo alarmó.
--¿Que pasa bebé, te duele la cabeza?.--negue y le señale mi cuello.--Bien dejame revisar, a lo mejor un masaje es lo que te falta.
Revisó mi cuello y pude notar como sus brazos se tensaron, luego sobo y me regalo una sonrisa tensa.
--Solo es una torcedura, no te preocupes bebe, ahora terminemos de bañarte antes que se haga más tarde.
Me bañó y secó mi cuerpo dejándolo como un burrito, me cargó y me acostó en mi cambiador de la habitación.
--Hoy estaremos parte del día aquí, así que te pondre algo cómodo.--fue a mi armario y sacó un memeluco sin las partes de los brazos y piernas. Era muy bonito.

Me puso mi pañal y me vistió, luego hizo una volá alta en mi cabello negro.
--Hoy quiero que camines, no es sano andar en brazos todo el tiempo, tu cuerpo debe estirarse.--le hice mala cara, no quería caminar, ya me había acostumbrado a que me cargaran.--No hagas esa carita, a mi tampoco me agrada tenerte en brazos pero es algo que es necesario. No le digas a nadie lo que acabo de decir ¿ok?.
Asentí y me puso unas lindas sandalias en los pies para no lastimarme.

--¿Quieres algo más o bajamos ya?.--agarre mi peluche y cuando ya estaba lista me bajó del cambiador y me puso de pie.
Salimos de ahí, se veía un poco incómodo, estaba medio encorvado a mi dirección, era demasiado baja para quedar bien.
Antes de bajar las escaleras me cargo y lo mire con una ceja alzada.
--No me mires así, las gradas son peligrosas.--solo me reí y volvió a bajarme una vez estuvimos al final.
Entramos a el comedor y me sentí en mi silla, papi y papá ya estában ahí así que empezamos a comer después de saludar, me dieron fruta y pan cackes con miel.
--Hoy tengo el día lleno de trabajo en la empresa, así que no estaré en todo el día y haré lo posible para volver temprano en la noche.--dijo papá, ya habíamos terminado de comer.
--Y yo iré a cotizar donde será la fiesta.--dijo papi.
--¿No sería aquí?.--esta vez preguntó Daddy.
--No, me parece mejor que sea en otro lugar.--contestó.
--Antes que se vayan quería hablar con ustedes de un inconveniente, solo déjenme dejar a Dulce en su cuarto nuevo de juegos y luego bajo para terminar este tema.--hablo mas serio de lo normal Daddy.
Me levanto después de limpiar mi cara y manos y nos fuimos a una habitación en la primera planta, entramos a la tercer puerta de un pasillo y cuando abrió la puerta no pude evitar correr y tirarme a esa piscina de pelotas.
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Pero antes de entrar, Daddy me detuvo del brazo e hizo que lo mirara a los ojos, después de lo que vi no podía mantenerme quieta, daba saltitos de emoción.
--Tranquila, antes de dejarte aquí, tienes que tener cuidado, puedes hacer lo que quieras pero trata de no lastimarte, en la esquina hay un aparato tipo radio, puedes acercarte y hablar por ahí si necesitas algo ¿Si?.--asenti, me dio un besugo en el cachete y cuando se fue salí corriendo a deslizarme para caer en la piscina.
ROB
Una vez deje en el cuarto de juegos a Dulce me encamine a la sala, ellos ya estaban esperando por mi, por mi cara sabían que era algo serio.
--¿Que querías decirnos?.--pregunto mi hermano.
--Creo que ya saben de Dulce y si es así corre un gran peligro.--fui directo y sin contemplaciones.
