Esta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió.
Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...
Una vez Dulce dormida, la dejamos en su habitación, cambiamos su ropa y por una mas cómoda y volvimos a la fiesta dejando a un hombre de confianza vigilando la puerta.
Charlamos comimos y bebimos ponche, no podíamos tomar alcohol por la presencia de los niños y más sabiendo que Dulce tiene malos recuerdos con gente borracha.
--Estoy cansado, por suerte solo falta que mis suegros se vayan y nos vamos a dormir.--dijo Evan, abostezando por el aburrimiento, las tima Dulce está dormida, con ella si la pasamos bien.
--¿Que dices? Nosotros nos quedaremos a dormir aquí, mañana nos iremos por la noche.--como por arte de magia mi madre apareció detrás de él.
--Haberlo dicho antes, entonces vamos a descansar ya.--Evan se levantó y nosotros lo seguimos, mañana se encargarían de la limpieza.
--Señor, disculpe las molestias a estas horas de la noche pero en la puerta principal hay un hombre mal herido diciendo que lo conoce y necesita su ayuda.--Don Cristian, nuestro mayordomo de confianza estaba parado frente a nosotros un poco agitado esperando una respuesta.
--¿Como se llama?.--pregunte, es muy extraño que aparezca una persona x así de la nada.
--Me dijo que su nombre era Luca. Señor, necesita ayuda urgente.--todos íbamos caminando apresuradamente hacia la puerta pero al escuchar el nombre nos detuvimos de golpe.
No puede ser.
--¿Lo conoces hijo?.--pregunto mi madre.
--Si mamá, ¿pueden ir con Dulce? no quiero que despierte por el ruido y es mejor que estén con ella por si se despierta, pueden quedarse a dormir donde ella, hay una cama adicional.
Ellos se fueron y nosotros caminamos hacia la salida, avise a mis hombres y todo alertas esperando la señal de tirar a matar por si algo sale mal. Evan se acercó y con 5 personas detrás de él apuntando a cualquier amenaza, abrió la puerta.
En el suelo se encontraba un hombre delgado, rubio retorciendose de él dolor, sostenía su estómago y se veía muy pálido. Nos acercamos más y una ves confirmar que estaba solo mande a mis hombres a registrar el área por si hay más gente.
--¿Que haces aquí, porque no vienes con gente?.--pregunto Derek.
--N-necesito, ayuda p-por favor. P-prometo que vengo s-solo.--se oía realmente mal, y como siempre Derek es el más sensible y ayudo a nuestro desahuciado.
--Te ayudaremos pero luego tendrás que decirnos todo lo que necesitemos.--el asintió necesitado y entre Evan y yo lo cargamos a uno de los cuartos de huéspedes en la parte baja de la casa.
Lo acomodamos en la cama y uno de mis hombres se encargo de curar la herida de baña en su abdomen. Mis hombres estaban capacitados en combate y primeros auxilios. Están plenamente capacitados para este tipo de situaciones.
Lo vendaron después de sacar la bala y le dieron analgésicos para el dolor. Luego nos dejaron a solas no sin antes avisarnos que no podremos hablar con él hasta mañana, tan drogado no podrá resitar nada prudente.
Deje dos hombres en las puertas y ventanas ademas de reforzar la seguridad en toda la casa. Un poco más aliviados nos fuimos cada quien a su habitación, pase por la de Dulce y pude ver lo dormida que estaba, tenía su chupete y la baba se le salía, sonreí y limpie su cachete con el pulgar.
No podía mentir, estaba aterrado de que algo le pasara, la visita de Luca mal herido no era nada bueno. Eso quería decir que algo malo pasó o esta por pasar.
Salí de su habitación cuidando que mis padres y ella no se despertarán, mañana le enseñaría su regalo de parte mía, pero con lo que se presentó no se si será apropiado.
Una vez en mi recamara me cambie y me prepare para dormir, aunque casi no descanse pues mi cabeza no dejaba de pensar en los posibles e infinitamente escenarios catástroficos que podían pasar.
§
Ya había amanecido y yo apenas dormí, me levante sin querer hacerlo y me di una ducha de agua fria para poder despertarme de una sola vez.
Me cambie y fui directo a la habitación de Dulce para cambiarla, pero ya era tarde, mi madre ya la había cambiado a Dulce con un vestido corto, no me iba quejar pues era un día normal y no había tanto frío como otros.
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Dulce solo reía y aplaudía con sus manos feliz de estar siendo levantada como un avión por su abuelo.
--Veo que me ganaron, pero para su mala suerte me toca darle el desayuno a mi. Si me permiten.--ellos rieron y de mala gana me la entregaron, la cargue y ella seguía riendo. Le sonreí y le di los buenos días mientras bajabamos.
--Enos día.--contestó, fue cuando me di cuenta el por qué de su buen humor está mañana.
La senté en su silla y me sitúe a su lado, el personal empezó a servir el desayuno y para Dulce esta vez solo era fruta picada y una malteada de guineo con vainilla. A los demás nos dieron huevos fritos, frijoles molidos, pan francés, platano frito y crema con queso fresco. Aparte de él café o fresco natural de horchata.
Mis padres y Evan con Derek aparecieron unos minutos después, pedí discretamente que le llevarán desayuno a Luca, luego de esto teníamos que hablar con él y no quiera que se desmayara en media platica.
Desayunamos a gusto y Dulce en verdad disfrutó su comida, esta vez comió ella sola, eran trozos que agarraba con una sola mano. La malteada se la daba yo y desayunamos en una amena platica.
--Muy bien, los espero en el cuarto de huéspedes y podremos hablar tranquilos.--Evan le dio un beso en la boca a Derek y luego uno a Dulce en su cachete. Cuando iba darme uno a mi lo amenace con el tenedor, levantó las manos y riendo se fue directo a la habitación.
--Yo lo sigo, ya terminé. Compermiso.--Derek hizo lo mismo con Dulce y se fue siguiendo a Evan.
--Yo también haré lo mismo, ¿podría pedirles de favor que se queden unos días y cuiden de Dulce en lo que resolvemos unas cosas? Y traten de no salir al patio por el momento por favor.--fui amable y ellos a sintieron, sabían que algo pasaba pero esperarían a 1ue nosotros esplicaramos la situación.
Bese los cachetes de Dulce y se los apreté, ella río escandalosamente y complacido por su risa me dirijo a la habitación de huéspedes, es momento de saber que pasa.
Mabel dice:
Holi, perdón por la tardanza, el viernes me enferme y no pude dormir en toda la madrugada. Me sentía cansada y sin ánimos de escribir, espero entiendan y me perdonen.
Más tarde subiré otro cap y solo si me queda tiempo habrá un tercero, pero no prometo nada. Por cierto, si tienen subirnos o lo que sean de ustedes, eviten besarlo en los labio, nosotros netemos muchos germenes y no es bueno para su salud estar pasándolo.
