ROB
No mentiré, estaba preocupado porque algo le pasara a Dulce, ¿se habrá golpeado? Ella nunca actúa de esta manera, siempre trata de comunicarse y pareciera como si todo le diera igual.
--Deja, la llevaré a su habitación y le daré un baño, lo más seguro esque este embarrada de puré hasta en el pelo.--le quite los seguros a la silla y la levante para ir directo a su habitación, estuvimos mucho tiempo tratando de quitarlo todo pero al parecer llevaba embarrandose el puré desde que le pusieron el plato. Estábamos muy entretenidos para darnos cuenta.
--Bañala con agua tibia, así evitas que se enferme y revisas su cabeza por si se golpeó.--dijo madre.
Asenti en respuesta y una vez en su habitación fui directo al baño, la puse en el cambiador y ella solo lamia su mano, en especial su dedo, al ver lo que quería agarre un chupete de un recipiente que en su interior estaban todos los chupetes esterilizados, puse uno en su boca y ella solo jugaba con el conga te que tenía este.
Le quite su ropa y la puse en el cesto, prepare la tina con agua tibia y una vez lista levante a Dulce para meterla en la tina, había puesto juguetes para que se entretuviera. Cuando quize bajarla ella solo subía los pies y se aferraba a mi como sis u vida dependiera de ello, extrañado la subía de nuevo y ella bajaba los pies relajandose, luego volvía a bajar y ella volia a subir los pies, es como si no quisiera tocar el agua.--¿Que pasa bebé? El agua está caliente.--intente de nuevo pero tampoco, visualice el agua tal vez tenía algo malo, pero solo estaban los patios de goma y un barquito.
No sabía a qué le tenía miedo.
Luego recordé de la vez que tuvo un pequeño percanse con uno de los patos y después de eso no podemos enseñarle nada relacionado porque llora o no lo acepta.
Voltee los ojos y quite a los patos de la tina, esta vez si dejo que la metiera en el agua, se veía muy a gusto jugando con el barquito ahí adentro.
--Pudiste solo decírmelo traviesa.--le toque la nariz y puse cara de enojado, ella se rio y cuando volteo a verme se asustó de la cara que puse, sus ojos se pusieron brillosos y con temor a que llorara le regale una sonrisa, ella volvió a reír y se concentro en su barquito.
Vaya cambios de humor.
Me apresure a bañarla y revise su cuerpo por si encontraba algún golpe o moretón, pero no encontré nada, suspiré aliviado y luego de dejarla limpia enjuague su cuerpo y la saque de la tina, ella seguía con su chupete y no dejaba el barquito. Deje que lo tuviera, así me daba tiempo de cambiarla.
Entre a su habitación y la acosté en el cambiador, levante sus piernas y cadera, puse el pañal, crema para rosaduras y talco, lo cerré y luego puse un mameluco para dormir, si íbamos al hospital sería hasta mañana.
La puerta se abrió y Evan entró por ella, se acercó sin decir nada y luego observó fijamente a la pequeña.--No hagas eso, me sustas, mejor dime ¿que te dijo Luis?.--dije, terminé de ponerle la ropa y luego solo empecé a mecerla en brazos, quizá se dormía así.
--No lograras que se duerma sin su biberon.--salio y pude escuchar llamar a una de las empleadas por la mamila de Dulce, luego entró y me respondió la pregunta.--Luis dijo que mañana tiene libre en la tarde, esperemos Dulce no siga igual para entonces pero de igual manera iremos con el.
Una de las muchachas entró a la habitación después de tocar y le entregó la mamila a Evan, el extendió sus brazos para que le diera a Dulce pero yo quería dormir la así que negué y le pedí la mamila, rodó los ojos y luego me la entrego, la abrí y se la di a Dulce, ella al ver esto escupió el chupete y se llevó la mamila a los labios, solo podíamos oír como tragaba y estábamos sorprendidos de verdad.
--Wow, enserio quería mamila.--dije sorprendido de verdad se comportaba extraño.
--Tendré que lavar este chupete.--dijo mientras lo levantaba de suelo y lo guardaba en su bolsillo.--Por cierto, ¿Quién compró todas estas cosas?. Esa mamila está bonita y de los chupetes ni se diga.
--Derek se volvió loco cuando nos enteramos que Dulce vendría, así que compró casi todo, creeme, luego te arrastrara con el para comprar más cosas bonitas como estas, la ropa se la debes a él y también todo lo demás. Dijo que para mientras compraría una cama, al dia siguiente llegó una cuna con forma de carruaje y estoy seguro que le comprara un castillo, solo tienes que dejarlo solo 2 minutos.--ya sospechaba que estaba haciendo la compra en este momento.
--Como sea, sabes que tenemos dinero suficiente para comprar todo eso. Por cierto, necesito hablar con ustedes sobre unos asuntos respecto al trabajo que tengo aparte, sería de gran ayuda que una vez duermas a Dulce lleguen a mi despacho.--asenti en su dirección, el se acercó y beso la mejía de una adormilada Dulce, salió y me quedé a solas con ella.
La meci, recorrí la habitación con ella en mis brazos, un pie le colgaba y lo balanceaba de un lado a otro, yo no podía dejar de mirarla, sus ojos se cerraban y volvía a abrirlos, como si luchará por no dormir, acerque mi nariz a la suya y con cuidado la frote, ella río y hasta ese momento me di cuenta que ya solo jugaba con la mamila.
La mire enbobado y seguí meciendola, ella me miraba igual y vi como poco a poco se quedó completamente dormida.
La lleve a su cuna y la arrope muy bien, cerré la tela y me fije que tuviera su peluche y que estuviera cómoda, una vez eso pasó puse un chupete limpio y me fui de ahí, directo al despacho de Evan.
Una vez abajo me di cuenta que mis padres ya se habían ido a dormir asique me dirijo al despacho, entre sin avisar y me arrepentí cuando vi a mi hermano en las piernas de Evan y besándose.--Ya legue, separense antes que vomite.--solo rieron y nos comodamos bien.
--Lo que voy a decir es algo que ya saben, solo que ahora no sólo es una opción si no mas bien un echo. Voy a salir del negocio de las drogas, es muy peligroso ahora que estamos con una niña en nuestra custodia.--no me sorprendió pero si me intrigaba como lo haría.
Mabel dice:
Los pobres están sufriendo, pero cuando vayan con Luis resolverán todos sus problemas jajajaja.
Gracias por leer. ❤️
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Mi Dulce Infierno
RandomEsta es mi historia... La historia de cuando un ángel me prometió el cielo, aunque no era tan ángel y su cielo era más bien un infierno mejor que el cielo que me prometió. Y no me quejaba, después de un tiempo aprendí a amar ese infierno y me conver...